Aprobados y suspensos de un Espanyol ahogado en el Pisuerga

Pacheco: Aunque su rendimiento había sido impecable en los dos últimos encuentros, donde el equipo había ganado y solo había recibido un gol, salió fotografiado en la acción del 1-0. El tiro de Iván Sánchez lo desvió Darder ligeramente y evenenó el remate, pero el pacense pudo hacer más. Lo desvió pero no evitó que el balón entrara al poner las dos manos desmasiado flojas. Un pase largo a Puado que acabó en el larguero fue lo más destacado del meta perico junto con una mano providencial para evitar el 3-0 de Plano.

Óscar Gil: Uno de los partidos flojos del lateral ilicitano. Empezó en la derecha pero a los diez minutos cambió de costado y sufrió con Plata. Su banda fue oro para el Valladolid. El tanto del 1-0 llega por su lado en una falta en la que vio tarjeta amarilla y fue desbordado en varias ocasiones. Mejoró después en la derecha, donde provocó una amarilla a Escudero. Fue sustituido al descanso.

César Montes: Solvente en el juego aéreo y en la defensa cerca de la meta de Pacheco, sufrió con los desmarques en el espacio creado entre él y Sergi Gómez, especialmemte en los primeros minutos con la movilidad de Larin. Lento en la circulación de balón y sin capacidad de filtrar pases por dentro, jugó más en largo. No fue una solución en los ataques de un Espanyol falto de ideas y de automatismos. Acabó de delantero centro a lo Alexanco.

Sergi Gómez: Aunque el Espanyol recibió dos goles y perdió en un mal encuentro, ni Montes ni Gómez acabaron señalados. El central catalán estuvo bien en las coberturas ante la profundidad de Plata, mejor que cuando decidió no evitar esos centros, por dónde llegaron ambos goles. Sin complicaciones con el balón, fue una nota más en el gris encuentro del equipo.

Brian Oliván: Apenas pudo jugar los primeros ocho minutos de partido al caer lesionado. Fue sustituido por Pierre-Gabriel. No pudo aportar demasiado en esos minutos de juego en los que el Espanyol estuvo a merced de su rival.

Vinicius: Demasiado sobreexcitado desde el primer minuto, alternó luces y sombras. Aunque, como de costumbre, se fajó y cortó muchas acciones de juego, le costó en cambio controlar su espalda, por donde el Valladolid encontró otro agujero con las movilidad de jugadores como Sánchez, Mesa o Fresneda, que caían cerca de los centrales. Así llegó el segundo gol, cuando ni el brasileño ni Darder cerraron a Aguado. Se le vio desquiciado por momentos. Dominó el juego aéreo.

Darder: El faro del Espanyol jugó con poca luz en Valladolid. Lejos del área, sin un Espanyol con la voluntad de asociarse, en la primera mitad tocó el balón de Iván Sánchez que acabó en gol y tuvo el 1-1 en su bota derecha, pero su remato lo interceptó con el cuerpo Escudero. En la segunda mitad no encontró profundidad con sus pases, perdió algunos balones peligrosos y se le vio incómodo. Dio una asistencia a Braithwaite, que no perdonó e hizo el 2-1.

Puado: El delantero del Espanyol fue el mejor del partido. Aunque estuvo desacertado en los remates, fue el que más lo intentó. Dos arrancadas suyas fueron lo más peligroso en la primera mitad. La primera se fue desviada, la segunda se estalló en el larguero. Es la sexta madera de Puado esta temporada, el líder de la Liga. En la segunda parte cruzó excesivamente un remate y todos los balones le llegaron a él.

Denis Suárez: Se asoció en corto y pisó área, pero le faltó mordiente e intención en sus acciones. No fue un gran partido del galllego, de nuevo de titular pero sustituido, intermitente en el colectivo perico.

Braithwaite: El delantero, que venía de marcar por partido doble ante el Mallorca, pasó de su mejor actuación a una de las más flojas, que recordó a las del comienzo de curso. Acostado en la banda sufre más, aunque en ocasiones se intercambió la posición con Joselu. Cuando recibió por dentro en el 87′ a pase de Darder marcó un golazo en una definición de diez.

Joselu: Aunque ya había jugado al menos media hora la semana anterior ante el Mallorca, el delantero gallego estuvo fuera de ritmo. Apenas participó en el juego, cayó en exceso a los costados y no remató a portería en todo el encuentro. Tampoco pudo imponerse como de costumbre en el juego aéreo.

Pierre-Gabriel: Jugó en la derecha y finalmente en la izquierda. Sufrió con Plata, con quien perdió la mayoría de duelos, entre ellos el del 2-0. Estuvo más racional en las decisiones que tomó en ataque.

Rubén Sánchez: Subió las prestaciones del lateral derecho en el segundo tiempo. Más centrado en defensa y con más capacidad de recorrer la banda y de centrar. El jugador aportó unos buenos 45 minutos.

Melamed: Jugó por dentro e intentó aportarle más agresividad al ataque blanquiazul, pero no tuvo demasiadas oportunidades.

Expósito: Con su entrada el Espanyol vivió sus mejores momentos. Se asoció más por dentro y fue el ejecutor del balón parado en el tramo final.

Lazo: Sin demasiado protagonismo en el juego.