Aperitivo antes de la Copa

Antes de encarar la cuarta semifinal consecutiva de la Copa, el Athletic pone los cinco sentidos en la visita del Girona, que no es un asunto menor (sigue el partido en directo en As.com). Primero, porque lo que aporte el duelo de este mediodía puede ser un motor o un lastre para la ida del torneo del KO el miércoles en El Sadar ante Osasuna. Y, en segundo lugar, porque el billete a Europa sigue pendiente para los leones y todo pasa por solventar esta nueva papeleta. Hay que alimentar la esperanza con victorias, tras caer en el Metropolitano.

En el caso de los visitantes, es la hora de definir su objetivo, si mirar al vértigo del infierno o a posiciones notables. Inicialmente les mueven sus ansias por la permanencia, algo con menos oropel que en el caso de los vascos, pero por la que muchos equipos matan. El 6-2 al Almería de la última jornada ha supuesto un impulso para el equipo de Míchel, que intentará abrir un hueco sobre el descenso.

El cuadro de Valverde encara la cita con un ojo puesto en El Sadar, pero también con cierto aire de revancha tras la debacle de la primera vuelta en Montilivi. El técnico rojiblanco tiró de cemento con Dani García-Vesga ante el Atlético y lo más normal es que hoy recupere una propuesta más ofensiva. La cercanía de la Copa también podría implicar el descanso de alguno de los intocables, esto es, Nico Williams, Vesga o los laterales De Marcos y Yuri. El que está confirmado de vuelta es Unai Simón a la meta, después de que Agirrezabala jugase en Madrid para rodarse de cara a Pamplona. Paredes acompañará a Yeray en el centro de la zaga por el sancionado Vivian, aunque Iñigo Martínez está mejor de su fascitis plantar y guarda remotas opciones de volver a la lista. Herrera tampoco tiene el alta médica todavía.

El Girona llega a Bilbao de subidón. El 6-2 al Almería provocó que la semana larga (jugó el viernes) no se haya hecho interminable y sí feliz. Los rojiblancos demostraron la capacidad goleadora que atesoran y acuden a San Mamés con la tranquilidad que le da estar fuera del descenso. Míchel se mostró optimista en la previa y pinta que repetirá el bloque titular de la pasada jornada. Si algo funciona, mejor no tocarlo. De esta manera, el 4-1-4-1 volverá a brillar, con los estiletes Tsygankov y Riquelme escudando por las bandas a un ‘Taty’ Castellanos que le tiene ganada la titularidad a Stuani. El charrúa ha encajado bien su nuevo rol y pese a jugar menos minutos que Castellanos, es el pichichi del equipo, con seis tantos en Liga. Este Girona puede seguir dando golpes sobre la mesa y si gana en San Mamés no se descarta que se dispare la ilusión y el deseo de luchar por Europa.