Antídoto Mbappé
Sin Vinicius, el francés pondrá el colmillo blanco. Ocasión de oro para refrendar sus propósito de enmienda. “Su adaptación ha terminado”, anuncia Ancelotti.
No estará Vinicius ante el Sevilla, pero sí él. Mbappé. Un futbolista cuya cocción en clave Madrid ya se ha completado. O está cerca de hacerlo. Lo afirma, contundente, Ancelotti: “Su periodo de adaptación ha terminado. Era una periodo que necesitaba, lo necesitaría cualquiera”. Lo denotan las sensaciones. También los goles. Ante Girona, Atalanta y Pachuca, bingo. Y cinco en los últimos siete. Tras venir de un sólo zarpazo en los ocho partidos anteriores. Mbappé, como dirían en Poltergeist, ya está aquí.
El de Bondy ha afilado los colmillos. Pero, sobre todo, la confianza. Era el debe principal, pues los números eran menos alarmantes que lo intangible. Algo que internamente valoran tanto o más que los goles. Una confirmación del propósito de enmienda tras San Mamés. Ahí tocó fondo. Erró su segundo penalti en tres partidos y entonó el ‘mea culpa’. En redes (“asumo toda la responsabilidad”), pero también de puertas adentro. Como ya informó AS, verbalizó su sentir a varios pesos pesados. Una reacción que ha servido como resorte.
En esa reconstitución mental, un duelo que terminó en lesión fue clave. En Bérgamo, aunque sólo durante 34 minutos, Mbappé fue Mbappé. Enérgico e irreverente, a los 10 minutos hizo un gran tanto tras dejar a De Roon en una baldosa. Y pudo hacer dos más en menos de un cuarto de hora. Después llegó Pachuca. Forzó para alzar su segundo título de blanco. Y como en Varsovia, también enjauló. Un tanto de empujar, sí, pero otro empujón anímico.
Bajón sin el The Best
Frente al Sevilla, Kylian tendrá una ocasión de oro para confirmar su reacción. Las cinco amarillas han adelantado las vacaciones de Vinicius y dejan al Madrid sin el The Best. Una ausencia que esta temporada ha disparado las derrotas. El brasileño ha disputado 21 partidos, de los que el Madrid ha perdido tres, un 14,3%. Y sólo se ha perdido cuatro, con dos tropiezos (Liverpool y Athletic). Un 50%. Un diferencia abismal.
Dos noches donde con Mbappé señalado. En Anfield, desaparecido y falló un penalti que hubiera cambiado el rumbo. El del partido y el suyo. La otra derrota, la de San Mamés. Otra pena máxima. Dos días sin Vinicius, donde, aun estando, tampoco estuvo Mbappé. Pero Ancelotti, y el Madrid, lo tienen claro: “Aún puede mejorar, pero su periodo de adaptación ha terminado”. Están convencidos de que sin Vinicius, ahora sí, el antídoto es Mbappé.
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