“Antes hubiese sido pronto y después hubiese sido tarde”

Joaquín Sánchez protagonizó un emotivo acto de homenaje en su despedida del Betis. Apareció en el salón de actos de la ciudad deportiva ante un pasillo repleto de compañeros, amigos y familiares. Su mano se agarró a la de Nabil Fekir, Andrés Guardado o Sergio Canales. Caminó bajo los primeros síntomas de emoción. Abrazó a Ángel Haro y a Manuel Pellegrini. Y se rindió ante la presencia de su mujer y sus hijas. Había amago de lágrimas antes de empezar.

El presidente del Betis, Ángel Haro, quiso iniciar su discurso recordando la figura de Luis Márquez, fallecido hace unos días a sus 51 años. “Es querido por todos, no sólo por su calidad como jugador sino sobre todo por su calidad humana. Es Joaquín el del Betis. Has decidido que tu etapa como jugador termine, pero seguro que las que vienen te llenarán de felicidad. Pero Joaquín no se puede ir del Betis, y no se va a ir. Trasciende a todo, es arte y es eterno. Queremos que Joaquín esté presente en el consejo de administración y sea parte de lo que nos queda por hacer. Nos queda seguir creciendo. Habrá un partido en tu honor cuando termine la temporada. Todo el mundo del fútbol pondrá el foco en Sevilla para despedir a Joaquín. Ahora nos quedan nueve partidos y espero que sigas disfrutando del fútbol”.

Ya había mucha emoción en escena y Joaquín aún no había tomado la palabra. Lágrimas en los ojos de Rafael Gordillo, otra leyenda del fútbol español. El protagonista se acercó al centro de los focos y trató de leer su discurso: “Quiero recordar a Luis Márquez”, comenzó. E intentó expresar un puñado de sentimientos: “Cuando tomas una decisión, la debes tomar convencido de que es lo mejor. Antes hubiese sido pronto, y después hubiese sido tarde. Siempre buscaré la forma de aportar lo que pueda al equipo de mi vida. Cómo pasó todo tan rápido... No quiero convertir esto en una triste despedida. No quiero hacer eso, aunque me pueda la emoción. No es un adiós. Termina una etapa y comienza otra. Y será con las mismas ganas que ese niño que cogía un tren con el sueño de vestir la camiseta del Betis, la de las trece barras”.

Joaquín siguió con su lectura, con claros síntomas de emoción: “Recibí una llamada que me cambió la vida. Fernando Vázquez me incorporó a la primera plantilla, lo recuerdo como si fuera ayer. Descolgué el teléfono para decirle a mi padre que lo conseguimos, que ya era jugador del mejor equipo del mundo. Llegaron años inolvidables, había canteranos que llegaban con fuerza. Subimos a Primera, logramos un título y fuimos a la Champions. 23 años dan para mucho, lo viví casi todo. Hoy me quedo sólo con lo bueno, me siento feliz, muy feliz. No entiendo el fútbol sin alegría. Ni el fútbol ni mi vida. Mi carácter me pasó factura en algún momento, pero mi amigo Curro Romero me dijo que como ser humano uno no se traiciona. Pido disculpas a quien he podido ofender porque nunca fue mi intención. No me arrepiento de nada, traté de disfrutar de mi carrera con respeto y profesionalidad”.

Terminó su discurso con agradecimientos: “Doy las gracias a todos los que me ayudaron, a todos mis compañeros de equipo, mis entrenadores, cuerpos médicos, utilleros... A todo mi departamento de prensa. Gracias a los medios, son muchos los que me habéis acompañado a lo largo de mi carrera. También mi recuerdo a los que ya no están. Gracias, Ángel, José Miguel, Ramón, Federico, el consejo de administración, cada empleado del club. Me siento orgullo de este club que transmite esa ilusión de futuro que tanto se necesitaba. Gracias a todo el cariño que recibo en cada estadio de este país. Fuistéis parte de mi bonita historia, nunca podré agradecer tanto afecto. Agradecimiento eterno a la afición bética, fiel donde las haya, única, sufridora y alegre, la del manquepierda, a la que me debo y siempre llevaré en mi vida. A mis padres, que tanto lucharon para que pudiera cumplir mis sueños. A mi tío Chino, allá donde esté, te quiero. A mi mujer y a mis hijas, os amo, sois mi vida entera”.

El humor de Joaquín apareció incluso en ese cierre lleno de emoción. “No puedo más, Gordo, se me ha hecho largo esto”, apuntó hacia Rafael Gordillo mientras las lágrimas ya dificultaban su discurso. “He cumplido un sueño. A partir de ahora sumaré de otra forma. Joaquín se va, pero el Betis se queda, es eterno. De mi corazón no se irá nunca. Viva el Betis”, cerró.

Tomó la palabra Manuel Pellegrini, que fue claro: “Creo que está teniendo la despedida que se merece por la repercursión que ha tenido en el fútbol. He tenido la fortuna de tenerlo tres años aquí. Los líderes son los que manejan los vestuarios, y él fue un líder. Contagiaba su calidad y su ambición. Mis seis años con Joaquín son inolvidables, son los mejores de mi carrera”. Joaquín le respondió: “Manuel me ayudó mucho a seguir, en momentos complicados me ha ayudado y estoy eternamente agradecido. Ojalá este año terminemos de la mejor manera posible”.

José Ramón Esnaola, que entrenaba al Betis Deportivo en el 98, también tuvo palabras hacia el adiós de Joaquín: “Recuerdo que Joaquín me dijo que si podía jugar de inicio, le dije que sí, pero que debía correr todo el rato. Y de hecho sigue corriendo hasta ahora. Tiene la oportunidad de batir a Zubizarreta, espero que seas feliz con tu familia y disfrutes”.

Joaquín dio más detalles sobre el partido que servirá de homenaje en el cierre de esta campaña: “Queremos una fiesta para los béticos. Hacer una selección de jugadores, de esta etapa y de la otra. Y también un equipo de rivales con los que me enfrenté. ¿Nombres? Imaginad la cantidad de jugadores con los que me he enfrentado. Parte de la recaudación irá para fundaciones. Tengo en marcha un proyecto, que será mi Fundación Joaquín Sánchez, destinada al cáncer infantil. La intención es ayudar”.

También Rafael Gordillo quiso pronunciar unas palabras en este momento especial: “En ese debut ante el Compostela yo era secretario técnico y delegado. Lopera me puso dos trabajos. Joaquín era un crío. Es un orgullo el haber participado en su vida”.

“Ojalá cuelgue las botas y el Betis esté en Champions”

Joaquín Sánchez también atendió a los medios en una rueda de prensa en la que trató de responder a todas las dudas sobre su decisión de dejar el fútbol a final de temporada. El jugador no dudó en expresar sus sensaciones con las vivencias del pasado y también con el devenir: “¿La Champions? No es una decisión a la ligera. Sobre todo hablo de ello con mi mujer y mis hijas. Me rondaba esto por la cabeza este año, era algo que no puedes aguantar y lo terminas diciendo. Creo que no hay mejor momento que éste. No quería condicionar este momento al tema de conseguir ese objetivo de la Champions, que ojalá se consiga. Quería despedirme a mi manera y al lado de los míos”.

Base de la decisión: “Tengo 41 años, en algún momento me tenía que retirar. Comenté el tema de la Champions, pero era algo que no quería que fuera un condicionante. Ni eso ni el récord. Ojalá a final de temporada cuelgue las botas y el Betis esté en Champions”.

Mejor momento de su carrera: “Es difícil porque cuando tenía 20 tenía el mundo por bandera. Me atrevía, disfrutaba. Si hubiese tenido la experiencia de ahora, imaginad. Si me tengo que quedar con uno, me quedo con ese niño de poca vergüenza que le daba igual todo por ser futbolista”.

Sensaciones: “Siento que a mí no me ha retirado el físico, así lo siento. Está claro que las condiciones te van mermando. Pero creo que a mí me ha retirado más mi cabeza, no por estar aburrido, sino por pensar que es un momento idóneo. Algo me decía cada mañana que era mi momento. Así lo hice, así lo he sentido

Futuro: “Lo hablaré con mi presidente, con el vicepresidente, con el Consejo. Estoy en sus manos, quiero sentirme útil. Vamos de la mano desde hace muchos años. Me gustaría estar más pegadito del tema deportivo, pero me toca aprender. Es una etapa nueva, una experiencia nueva, estaré ahí para aprender. Quiero ayudar”.

Crecimiento: “Nunca imaginé que este club podía crecer así. Vine con la ilusión de disfrutar de mi equipo, de mi gente, sabiendo las dificultades que iba a tener. Los primeros años no fueron nada fáciles. Por eso alabo el trabajo de esta institución, en muy poco tiempo ha crecido por dentro y es lo que nos faltaba. Ese equilibrio y esa ambición. Es el compromiso que yo me pongo, el seguir en esa línea. En esa línea deportiva quiero trabajar”.

Anuncio interno: “Ha sido una decisión bastante meditada con los míos. Se lo comuniqué al presidente, estuve arropado. Luego a mi entrenador y a mis compañeros. No quise tampoco elevar mucho la voz, algunos no se lo esperaban. Creo que ha merecido la pena esto”.

Momento: “Es difícil, son 14 años de momentos que no podéis imaginar. A veces me acuesto recordando momentos de mi vida como futbolista y he tenido la suerte de vivir muchos. Quizás me quedo con el momento en que comunico a mi padre que soy jugador del mejor equipo del mundo. Él lo puso todo en mis manos para ello. Sabía que eso era lo que más feliz lo hizo. ¿Mejor gol? Me quedo con el primero, aunque fuese un churro”.

Puertas abiertas: “Me han intentado convencer muchas veces de que siguiera. El vestuario es una familia, sabe que todavía puedo dar mucho más. Pellegrini ha intentado hasta el último momento. Sé que me ve entrenar y disfruta viéndome”.

Presidencia: “¿A quién no le gustaría ser presidente algún día? Pero no, no es mi sitio. Es el sitio de Ángel, el mío está en otro lado y así será. Mi objetivo, cuando llegue, será sumar. No tengo dudas de que encontraremos el lugar perfecto”.

Diferencias del Betis: “Es otra etapa, otra idea, otra ambición para crecer en otro escalón. No ha sido fácil, pero lo que proyecta el club es siempre crecer y ser ambicioso. Hay que ser un equipo de Europa. Si logramos ir por tercer año consecutivo, es importante ese equilibrio y esa línea”.

Vida: “Mi forma de ser me ha dado el ser quien soy. A veces me ha pasado factura en algún momento, no tengo duda. Pero al final ha vencido lo puro, lo humano de ser como soy. Y para mí eso es lo más importante”.

Posible regreso: “Ahora mismo no... Tómatelo como quieras... Creo que lo tengo claro, que lo viene también es muy bonito, y estoy a tiempo de subirme a ese vagón. La idea de futuro que tengo puede ser igual de bonita e ilusionante”.

Proyectos: “Hay muchos abiertos, muchas dudas en el aire. Las decisiones, cuando se toman, se toman firmes y hay que tirar hacia delante. Quiero disfrutar de mi familia, mi gente, mi club. Es lo que me ilusiona. Y seguir creciendo como persona, aprender en el club de mi vida”.

Recuerdos: “El sueño de mi vida era ser futbolista de Primera División. Y ha sido mi vida. Mi vida es el Betis”.

Miedos: “Me da un poco de pavor el echaros de menos. El olor a vestuario, a botas, ducharte con los compañeros cada día. Reírte las bromas. Eso me da miedo. Pero voy a intentar asimilarlo lo antes posible. Vendré alguna vez y nos echaremos unas risas”.

Qué es el Betis: “Lo he intentado muchas veces, pero siempre me voy a quedar corto, me va a faltar algo. El Betis son muchas cosas, son muchos sentimientos, una forma de concebir al vida, de sentirla, de hacerla tuya. Es mi familia. Es uno más de mis hijos. Hay quien quiere más al Betis que a su madre. Traspasa fronteras, la mejor manera de saberlo es viviéndolo. Y sobre todo es un equipo de fútbol”.