Año nuevo, Granada nuevo

Año nuevo, Granada nuevo. Después de un final de 2023 trágico en Los Cármenes, el conjunto nazarí llegaba a este inicio de año con ilusiones renovadas y tres caras nuevas: Batalla, Bruno Méndez y Arezo. Los de Medina sabían que, ante un rival directo, era una final con mucha liga aún por jugarse y así salieron. Un equipo con aires renovados, una intensidad diferente y otra mentalidad. Así, ante un Cádiz que tampoco pasa por su mejor momento, Uzuni abrió el marcador, Bryan lo cerro y Batalla dejó su portería a cero. Por primera vez esta temporada el equipo granadino no encajó. El nuevo Granada sueña con la remontada liguera y una salvación que parecía imposible hace sólo un mes.

El Granada iniciaba el partido con caras nuevas. Bruno Méndez y el recién llegado Augusto Batalla salieron de inicio en un once en el que no estaba Gumbau, con problemas musculares, y sí Álvaro Carreras. En Los Cármenes, que de nuevo agotó las entradas, apareció un conjunto nazarí con ilusiones renovadas frente a un Cádiz que salió con el exnazarí Machís de inicio así como Álex. El equipo rojiblanco parecía otro desde el inicio. Parece que las vacaciones le han sentado muy bien porque empezó con una intensidad no vista esta temporada. Y nada más empezar llegó la primera ocasión rojiblanca. Una gran conducción de Bryan se la cedió a Uzuni que, con todo a su favor, la mandó fuera. Era el primer aviso de un equipo diferente. La segunda fue para Boyé. El argentino, Uzuni y Bryan hacían daño a un conjunto gaditano que se agarraba a un inconmensurable Fali.

Y al cuarto de hora, Boyé ganó el balón en el área, se dio la vuelta con destreza y batió a Ledesma con un tiro cruzado, sin embargo, en el giro el balón le tocó en el brazo y el colegiado anuló el tanto. En la siguiente, Bryan sacó una falta que Boyé puso con la testa para que Uzuni rematase al fondo de la red. Sin embargo, de nuevo, fue anulado por fuera de juego.

Los Cármenes explotó de felicidad cuando el VAR dio por válido el tanto. El Granada, por tercera vez esta temporada, se ponía por delante en el marcador. El Granada se vino arriba con el tanto y a punto estuvo Uzuni de hacer el segundo de no ser por la gran estirada de Ledesma. El albanés quería más y mandó fuera un mano a mano frente al meta argentino y después fue Bryan el que mandó fuera otra buena ocasión. Merecía el segundo el conjunto rojiblanco que era superior a un Cádiz irreconocible. Otro testarazo de Boyé y, entonces, Los Cármenes contuvo la respiración cuando el colegiado señaló penalti a favor del Cádiz en un tiro de Machis que Batalla no blocó y, en el rechace, el meta tocó el pie de Sobrino, que llegaba al rechace. Sin embargo, el VAR llamó el árbitro para que lo revisara porque, aunque había un leve contacto, el delantero gaditano se dejó caer mucho después de toque del meta. Finalmente. Pulido Santana cambió su decisión.

Tras la reanudación, el Cádiz empezó con dos cambios. Kouamé y Robert Navarro entraron para dinamitar a su equipo. Funcionó, porque la primera ocasión fue de Alcará, pero su tiro de falta se fue alto. El Granada despertó y pidió un penalti después de que el balón rebotase en la mano de Fali. En la contra de ese ataque del Granada, Sobrino le dio un manotazo a Gonzalo Villar en carrera y dejó al murciano en el suelo. El árbitro no vio nada, pero sí Prieto Iglesias desde el VAR que avisó al colegiado. Pulido Santana no dudó tras verlo en la pantalla y expulsó a Sobrino. De inmediato, Gonzalo Villar tuvo el segundo en un tiro desde fuera del área. El Cádiz no quería rendirse porque se veía cerca en el marcado, el Granada quería sentenciar. Y llegó. Una gran jugada que nació de un saque de Batalla que llegó a Neva en la izquierda y centró para que Bryan marcase con un buen toque ante Ledesma. Era la tranquilidad.

Ahora el reto consistía en dejar la portería a cero, algo que nunca había pasado en lo que iba de temporada. De hecho, lo que pudo llegar es el tercero nazarí en un centro que Pires sacó in extremis y en un remate de Callejón que se fue fuera por poco. Entraron, para que la tarde rozase la perfección, Vallejo y Miguel Rubio, dos soldados más para Medina. Una tarde perfecta en Los Cármenes. Victoria, buenas sensaciones e ilusiones renovadas. Todo lo contrario del Cádiz que suma una jornada más sin ganar y son ya más de cuatro meses. Este Granada sí puede soñar con la salvación...

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