Álvaro, duda contra el Betis
El extremo, de 31 años, fue baja contra el Alavés por unas molestias en la cadera y aún no se ha ejercitado con sus compañeros esta semana. Su presencia ante el Betis está en el aire.
¿Llegará o no llegará? Esa es la cuestión. Álvaro García se perdió el partido en Mendizorroza como consecuencia de unos problemas en la cadera y su presencia contra el Betis este domingo (18:30 horas) está en el aire. “Tuvo alguna pequeña molestia a lo largo de la semana y hemos optado por que descansara”, comentó Iñigo Pérez en los micrófonos de Movistar. La consigna es no arriesgar teniendo el parón de selecciones a tiro de piedra.
El técnico navarro sigue pendiente de la evolución del extremo, de 31 años, que todavía no se ha ejercitado junto a sus compañeros, tal y como informó pasiónporelrayo.com. Aún restan tres sesiones, que ya serán a puerta cerrada, pero su participación la próxima jornada se antoja complicada. El de Utrera sólo se ha perdido cuatro encuentros en lo que va de Liga y el Rayo ha ganado una vez (Getafe), ha empatado dos (Barça y Real Sociedad) y una derrota (Alavés) sin él.
La importancia de Álvaro es capital en este equipo. Es el pichichi de la Franja, con sus seis dianas (Granada, Sevilla, Girona, Atlético y Mallorca, una en cada vuelta), y suma, además, una asistencia a De Frutos en su gol al Alavés en la única victoria en Vallecas. No obstante, su peso en el Rayo no se queda sólo en los números. Buena parte del potencial ofensivo del bloque pasa por sus botas y es uno de los jugadores en mejor forma de la Franja, con quien tiene contrato hasta 2026. Ya puede presumir de ser el séptimo futbolista rayista con más partidos en Primera: 130.
Álvaro aterrizó como el fichaje más caro de la historia del club y eso se convirtió en una losa que le impidió despegar. Sin embargo, la llegada de Iraola y su estilo de juego le permitieron explotar. Hasta el punto de que estuvo en una prelista de De la Fuente e Iraola le quiso para iniciar su nueva aventura en la Premier, en el Bournemouth. Finalmente, el extremo se quedó en Vallecas para delicia de su pequeño, de Álvaro junior, que es “rayista a muerte”, como confesó el utrerano.