Almería y Valladolid dejan los deberes para la última jornada

El Almería tenía un ‘match-ball’ para sellar la permanencia y vivir plácidamente la última jornada de Liga pero tendrá que viajar a Cornellà con los deberes por culminar. También el Valladolid, que no se hubiese salvado logrando la victoria, pero que afrontará la última jornada obligado a ganar. El empate deja a ambos con todo por hacer y con la necesidad imperiosa de sumar tres puntos en el envite final para no depender de otros resultados.

El resultado no deja contento a ninguno de los dos, pero fue el Almería el que mostró mayor voluntad por lograr la victoria. Era el día D para Rubi y los suyos. Y fue Masip quien sostuvo al Valladolid en el primer tiempo. Samu Costa, Robertone y Melero ganaron la batalla de la medular y eso permitió al Almería pasar gran parte de los minutos en campo rival. Dyego Sousa, la sorpresa del once de Rubi, ejercía a la perfección como hombre boya y tuvo además un mano a mano tras una contra perfecta, pero el meta pucelano sacó una mano de oro y evitó el tanto rojiblanco al filo de la media hora. Minutos después repelió un cabezazo de Lázaro Vinicius en una acción a balón parado.

Tuvo más ambición y más chispa el Almería en el primer tiempo y también a la vuelta de vestuarios. Pero no fue Masip, sino el poste, quien frenó a Lázaro Vinicius durante la segunda mitad. Antes Fernando había abortado el primer aviso serio de Larin para el Valladolid. Pezzolano movió sus piezas intentando igualar la superioridad local en el centro del campo. Sin embargo, ninguno de los actores secundarios logró cambiar un partido que el Almería tuvo bajo control hasta los últimos minutos.

Sólo en la recta final se vio al Valladolid pisar el área de Fernando con relativa continuidad. Plata, como en las últimas jornadas, fue el más incisivo. Pero el Almería, que no perdió de vista a Masip, supo cerrar bien su portería y mantuvo un empate que le sabe a poco y que le tendrá bajo presión una semana más. Tampoco habrá calma en Pucela, como mínimo, hasta el próximo domingo. Almería y Valladolid se jugarán su futuro en Primera a una carta ante Espanyol, ya descendido, y Getafe.