Algo pasa con Modric

Comienza la segunda parte del derbi madrileño y Ancelotti agita el árbol. Con 2-1 en el marcador, entra Joselu y sale Luka Modric. Una única sustitución. Tras la derrota, Carletto explicó la titularidad del croata (”Intentaba buscar un poco más de control de balón y quería dar descanso a Tchouameni”) y también el cambio (”No señalamos a nadie. Y señalarlo a él, encima, ya sería demasiado. No ha jugado un buen partido, pero como el resto de compañeros”). Sin buscar más responsables que él mismo (”Toda la culpa es mía”). No obstante, ese primer tiempo ante el Atleti fue la última ocasión en la que Modric paladeó minutos. Contra Las Palmas y Girona, a cero. A pesar de estar en el banquillo. Una sucesión de acontecimientos inédita desde 2012, su primera temporada en el Real Madrid...

Después de enlazar sus primeros seis partidos como madridista, Mourinho, su gran valedor, optó por dejar al por entonces 19 sin vestir de corto contra el Ajax y el Barça, en la segunda jornada de la fase de grupos de al Champions y en el Clásico liguero. Simple adaptación pues su fichaje se dilató hasta el tramo final del verano y su pretemporada fue atípica. Fue un 3 y un 7 de octubre de 2012. Tras jugar 489 encuentros más con el Madrid y casi once años después, Modric vuelve a ser espectador de dos partidos completos de manera consecutiva desde el banco de suplentes. Eso sí, el contexto entre aquel Luka de 27 años con alma de mediapunta que llegó del Tottenham y el actual, con un Balón de Oro y 23 títulos con el club blanco en la mochila a los 38, poco tienen que ver.

Ancelotti siempre ha verbalizado que será importante a lo largo de la temporada, pero los números, fríos en ocasiones y ejemplarizantes en otras, reflejan que Modric es el 15º jugador en minutos de la plantilla, con 287′, sólo por delante de Ceballos, Militao, Brahim, Mendy, Lunin y Lucas. De hecho, contra el Girona, encuentro de enjundia pues se trataba del líder de Primera, el propio Dani Ceballos saltó al campo antes que el genio de Zadar y Carletto decidió no agotar los cinco cambios a pesar del cómodo resultado (0-3). A priori, no media problema físico y ello amplifica la anomalía de la situación. Algo pasa con Modric.

“No me quedé por quedarme, quiero jugar”

Durante el último parón, el pasado 7 de septiembre, el 10 concedió una entrevista en su país en la que dejó jugosas declaraciones. De la primera se extraía optimismo: “Estoy completamente tranquilo, consciente de que tengo que trabajar como hasta ahora y que tarde o temprano tendré oportunidades. Soy consciente de que tenemos mucha competencia en el mediocampo, que estos jóvenes son jugadores de primer nivel. Sigo firmemente convencido de que todavía puedo jugar como el Real Madrid lo necesita”. De la segunda, una especie de aviso y contexto al porqué de su renovación: “Mi única condición para quedarme era que me trataran como un jugador competitivo, como lo he sido hasta ahora, y no que me mantuvieran en la plantilla basándose en méritos pasados. Nadie está contento cuando está fuera del juego. No me quedé por quedarme, sino porque quiero jugar y disfrutar del fútbol y del Madrid”. En el próximo viaje con Croacia se encontrará un escenario aún menos halagüeño.

Horizonte floridano

Y alrededor de este ecosistema novedosos en la vida de Luka Modric, el Inter Miami entra en juego. Pedja Mijatovic, con un vínculo especial con el croata, el que desveló en los micrófonos de la SER el interés: “Ha recibido ofertas de Estados Unidos, de muchos equipos y de este (el Inter Miami) en especial. Ya tuvo la de Arabia Saudí, pero él quiso quedarse en el Madrid”. Y el héroe de la Séptima fue más allá: “El propio Messi personalmente se ha interesado en la posibilidad. En Croacia hace unos días Modric se vio con Beckham, donde estuvieron comiendo”. Cuando ha saltado al césped, Modric ha mostrado que todavía puede jugar como el Real Madrid necesita, parafraseándole a él mismo, pero la pujanza de los Tchouameni, Camavinga, Valverde y Bellingham va en aumento. Mientras, desde Miami le ponen ojitos. Arabia y sus millones no pudieron seducir a Luka, fiel al equipo blanco, pero ahora tiene también al equipo floridano en su horizonte y el marco ha cambiado.