Alerta racista en el fútbol

Todas las alarmas están encendidas en las instituciones del fútbol. Los incidentes racistas no cesan y las denuncias que realiza LaLiga por este motivo registran el máximo desde que empezara a hacerlo en la campaña 2015-16. Esta situación se ha agudizado con el Caso Vinicius, siendo el futbolista brasileño la principal víctima en los últimos meses. Desde el Consejo Superior de Deportes, Federación Española de Fútbol y LaLiga alertan de este viralización, pero confían en las herramientas de las que disponen para erradicar estas conductas.

“Debemos reconocer que en los últimos meses se está produciendo un incremento de incidentes de violencia y/o racismo. Recientemente hemos tenido un caso en el fútbol femenino”, apunta Elvira Andrés, responsable de igualdad en la Federación. Por su parte, fuentes oficiales de LaLiga aseguran: “No creo que exista un problema mayor ahora, pero sí estamos más comprometidos ahora. Lo hacemos desde 2015 porque nos preocupa muchísimo”. Esta temporada LaLiga ha denunciado cuatro actos racistas en lo que va de temporada, superando los registros de las campañas anteriores, que en total suman 15 en ocho años. “Estamos percibiendo que la sensación actual es de un incremento notable y desproporcionado. Eso nos preocupa”, añaden y aportan datos. La temporada pasada se denunciaron 115 cánticos que incitan al odio y la violencia (el 93% del total de causas), mientras que esta temporada se están registrando un 82%.

Aunque LaLiga no tiene potestad para sancionar ni entre sus competencias está la responsabilidad de identificar a los autores, sí que colaboran con las autoridades y se personan en todas las causas como detalla uno de los abogados de la patronal: “Hacemos el 100% de lo que está en nuestras manos para que estas conductas cesen y no se reproduzcan. Aportamos grabaciones de televisión o redes sociales para ayudar a identificar a los autores, como hemos hecho con el muñeco de Vinicius colgado”. Que añade sobre los casos que no han logrado prosperar en la Fiscalía y ha llevado a un cambio de estrategia: “A veces se producen hechos en los que no resulta posible identificar al sujeto. Aunque también hemos tenido alguna apreciación divergente con la Fiscalía y hemos tomado la decisión de poner la denuncia directamente ante los tribunales. Somos poco sensibles a la ortodoxia jurídica y queremos ser precursores e innovadores. Los insultos racistas son un tipo penal que no ha sido prejuzgado y la de Williams será la primera vez. Por eso queremos mantener una posición jurídica más contundente frente al racismo desde nuestra parte”.

La sensación que existe es que hay mucha condena por las instituciones, pero luego no se materializa en sanciones. Pero para lograr ese final hay un gran escollo, la identificación de los autores y para ello se pide a los clubes que amplíen sus esfuerzos para ayudar en esa tarea. “Es muy importante la colaboración de todos, especialmente de los clubes para identificar a los sujetos. Si no se consigue eso, no podemos sancionarles. Cuanto más colaboren los equipos, más podremos erradicar estas conductas”, señala Raúl Rodríguez, subdirector del régimen jurídico en el CSD, que añade: “Las últimas sanciones a aficionados han sido de 4.000€ y un año sin acceso a los estadios. Quizás la próxima vez se lo piensen”. Raúl también amplía el foco del problema: “Hay más un aumento en la violencia que en el racismo. Se están viendo muchas peleas como las del Burgos-Zaragoza, hubo cargas en Santander, Pamplona, Lorca...”. Y apunta a la importante labor de prevención y no solo centrarse en la represiva: “Esto hay que tratarlo desde abajo, en los partidos de chavales cuando se ven los comportamientos de los padres. Eso es como una semilla que va creciendo...”.

En ese sentido alerta de uno de los problemas del Caso Vinicius, ya que el futbolista ha sido ya víctima de cinco incidentes en lo que va de temporada sumando los de Liga y Copa: “En muchas ocasiones se producen rodeados de niños y es algo preocupante. Lo de Vinicius se ha viralizado y hay que frenarlo porque se está extrapolando a otros ámbitos que no había problemas. Ahora parece divertido ir al campo a insultarle”. Y especifica sobre el caso del muñeco colgado de un puente: “Esto no puede ser nunca admitido como un elemento más del show derbi. Un fomento de la rivalidad a través de estas actuaciones es una locura. Estamos viendo una descarga bastante potente de los aficionados y no sé si será por frustración o por qué motivo... Los cánticos no vienen todos de zonas ultras, también de otras gradas que no son las de animación y hay padres con niños. Es preocupante”.

Elvira Andrés destaca: “Estos insultos no podemos entenderlos como una moda. Cuando se han dado han sido en zonas concretas. Hay que poner el foco sobre ellas y sancionar”. Pero tienes sus complicaciones y lleva su tiempo. Competición todavía estudia una posible sanción al Valladolid. “Es importante destacar la dificultad que existe en la aplicación de la normativa en cuanto a sanciones por racismo y violencia. Sin duda los cierres parciales son una de las medidas más eficaces porque se centran en la parte del estadio donde se han producido”, añade. El problema está presente y toca combatirlo. El CSD lo hará internacionalmente, ya que preside un proyecto del Consejo de Europa en ese sentido. Aunque también lo harán a nivel nacional de la mano de LaLiga y la RFEF, como ya hacen en la Comisión Antiviolencia, la colaboración con la Fiscalía, las querellas, los proyectos de prevención y el trabajo con la federaciones territoriales. “No nos vamos a amilanar y denunciaremos todos los actos violentos”, sostienen desde LaLiga.

El caso Vinicius