Alejo se ‘rebela’ cuando nadie lo esperaba

Iván Alejo es otro. El mismo futbolista trabajador y con descaro, pero mucho más maduro e inteligente sobre el campo. El mismo lo reconoce y su entrenador, Sergio González, también lo ha visto. El vallisoletano está siendo titular en estas nueve jornadas ligueras a excepción del descanso propio en las fechas intersemanales. Sólo vio desde el banquillo en el duelo ante el Metropolitano ante el Atlético de Madrid. De hecho, el jugador ha disputado 605 minutos en nueve jornadas. En la campaña 2022-23, el atacante disputó 1.305 minutos en 31 jornadas. Por ello, está sólo a 47 minutos de llegar a la mitad de lo que jugó la campaña pasada. En sólo nueve jornadas.

Alejo no lo tuvo fácil la pasada campaña. Y, seguramente, tampoco lo tenga en la presente. Sin embargo, el extremo derecho volvió a ser titular ante el Girona,y y fue el mejor del Cádiz en la dura derrota ante Almería. Corría lo suyo y lo que hacía falta al estar su equipo con sólo diez jugadores. Además, supo sumarse al ataque con acierto y cabeza, a diferencia de otras temporadas. El cambio a un sistema de tres centrales y dos carrileros ha beneficiado al jugador que es más útil para los planes del técnico por su capacidad defensiva y velocidad.

Sorprende que Iván Alejo esté por delante en la rotación cadista de jugadores como Robert Navarro, Rubén Sobrino o Darwin Machis, pero se lo ha ganado con creces. De los jugadores de banda, Iván Alejo es el que más ha jugado, evidenciando Sergio González su confianza en él, y es uno de los cinco cadistas que más minutos ha disputado (sin contar a Ledesma).

Pocos podían imaginar que Alejo iba a tener esos números, pero se los ha ganado en el campo y en los entrenamientos. Donde no ahorra un esfuerzo. La afición amarilla ya lo sabe por lo que es normal verle abandonar el terreno de juego entre aplausos.

Un futbolista diferente

Hay que conocer a Alejo para entender su fútbol. El futbolista criado en la cantera del Atlético de Madrid, da todo cada partido y, a veces, un poco más. Sucede que ese ‘poco más’ en Alejo se transforma en una sobrexcitación que provoca amarillas tontas, penaltis sin sentido y malas decisiones con el balón como le pasó la pasada temporada. Todo ello, sumado al escarnio público por su comportamiento sobre el terreno de juego y unos tweets desafortunados en redes sociales, desembocó en una de sus peores temporadas como reconoció el futbolista. Y en recibir los pitidos de su estadio, el Nuevo Mirandilla, cada vez que pisaba el verde. Sin embargo, Alejo no negoció la lucha, y esta temporada es otro.