Aleix Garcia echa por tierra el esfuerzo titánico del Cádiz

La resistencia del Cádiz duró 59 minutos. El Girona venció a un conjunto amarillo que jugó con un jugador menos desde el minuto 10, por expulsión de Machis. Aleix Garcia, que está de dulce, puso el gol que desniveló la balanza tras un esfuerzo titánico del conjunto amarillo. Los de Míchel son segundos en Liga, a falta de lo que haga el Barcelona, que juega mañana.

El Girona llegaba a Cádiz y eso son palabras mayores. El equipo revelación de LaLiga, imbatido fuera de casa con victorias de mérito en Villarreal y Sevilla y con un fútbol que enamora. Míchel tiene perfectamente engrasado a un equipo que esta temporada sólo cayó ante el Real Madrid (la pasada jornada). Por su parte, el Cádiz volvía a su casa donde se siente cómodo, aunque con algo de urgencias tras cuatro partidos sin ganar. Los de Sergio buscaban hacer un partido largo ante un equipo al que le gusta ser protagonista teniendo la posesión de la pelota.

Pero como de intenciones no se vive, en el 10′ ya se le desmoronó por completo el plan al catalán. En un balón dividido, Machis fue algo duro a por la pelota con la plancha levantada hacia Yangel Herrera. Algo fea, pero quizá no suficiente para expulsarle. Sin embargo, Martínez Munuera no dudó y le mostró la roja directa. Sergio se quedó petrificado en la banda, pensando en lo largo que se le iba a hacer el partido a su equipo.

La realidad fue bien distinta. El Cádiz siguió haciendo su fútbol. Chris Ramos retrasó su posición a la banda y de desfondó en las ayudas; mientras que Alcaraz y Escalante se multiplicaron en la medular, ahogando la salida de balón del Girona. Los de Míchel tardaron en cogerle el punto al partido y durante muchos minutos se precipitaron con disparos desde fuera del área, en vez de buscar que la jugara ganara en claridad con un par de pases más. Aún así la mejor de las noticias para el Cádiz era que llegara el descanso tras el esfuerzo sobrehumano de los jugadores de Sergio. Martínez Munuera no ayudó a ello con un añadido desmesurado de diez minutos. Los brazos en alto del árbitro señalando el final de la primera mitad fueron un balón de oxígeno para el bando local, que debía descansar para la batalla que le esperaba en la segunda mitad.

El paso por vestuarios le vino bien al Girona, que se volcó con algo más de criterio sobre la portería de Ledesma. Los brotes verdes comenzaron a verse pronto, en el 50′, con el primer disparo a portería de los de Míchel. Sávio remató y Ledesma mandó a córner. El Cádiz necesitaba cambios. El bajón físico era evidente pero las sustituciones no llegaban. En el 59′, una internada de Yan Couto acabó con la resistencia amarilla. Aleix Garcia recibió el balón de su compañero y le pegó una combita justa para que Ledesma no llegara al balón.

El tanto destapó el tarro de las ocasiones del Girona. Yan Couto volvió a hacer intervenir a Ledesma con otro paradón. Mientras, el Cádiz no bajaba los brazos. El Mirandilla rugía cada vez que los suyos se asomaban por el ataque, que aunque eran contadas, siempre tuvieron peligro. En el 83′ se cantó el ‘uy’ más claro en un centro de Alejo que acabó en córner, mientras el balón salía pegadito al palo. Se desgañitaba el Mirandilla en busca de insuflar la energía que le faltaba a los suyos, y aunque los amarillos rondaron el área de Gazzaniga con numerosos centros y ocasiones, no fue suficiente. El Cádiz no suma, pero debe irse al parón contento por el despliegue de su equipo ante un serio y digno candidato a Europa.

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