“Alaba volverá más fuerte”

Christian Fuchs (Neunkirchen, 1986) es asistente del entrenador en el Charlotte FC de la MLS, en el que cerró su carrera como lateral izquierdo. Antes salió de su Austria natal (a cuya selección llegó y donde jugó con David Alaba), hizo carrera en Alemania (en el Schalke compartió equipo con Raúl) para luego ser titular en el legendario Leicester de Ranieri que levantó la Premier. De todo ello charla con AS.

¿Cómo terminó en Charlotte?

Buena pregunta, ¡no lo sé! Fue a través de Steve Walsh, que me reclutó para el Leicester, en 2015, él era parte de la estructura del Charlotte FC. El equipo iba a empezar a participar en la MLS en 2021 y yo ya iba a venir, pero por el COVID se retrasó hasta 2022, así que esperé el último año en el Leicester y vine. Walsh me permitió ser campeón de la Premier, y me dijo: “Hay algo grande que está pasando allí y deberías ser parte de ello”. Y confié en él. Jugué un año y ahora estoy empezando mi segundo año como asistente de entrenador. Es un gran placer estar aquí, lo disfruto cada día.

¿Y qué le sorprendió del fútbol de Estados Unidos?

Uf, la lista es larga. Tiene peor reputación de lo que debería, eso seguro, es una liga muy competitiva, en los últimos años algunos grandes talentos de aquí ya están en Europa. El campeonato está creciendo, se desarrolla. El gran desafío, para mí, son las distancias, moverse en tantas zonas horarias distintas, viajes largos, distintas altitudes, distintos climas… Eso pone a prueba al jugador, es muy duro.

Charlotte FC tiene una base de aficionados especial, es el segundo equipo que arrastra más gente al estadio, sin ser uno de los favoritos. ¿Cuál es el camino para haber logrado esto?

Las dos Carolinas, la del Norte y la del Sur, son las regiones con más afición al fútbol de todo el país, la pasión lleva aquí instalada mucho tiempo, antes de que estuviese el equipo. La gente no podía esperar más para estar en la MLS. En nuestro primer partido oficial hubo más de 74.000 personas en el estadio y la media estará entre 30.000 y 35.000 cada partido. Es un gran deporte aquí y hay varios equipos que atraen gente a sus partidos y los entrenamientos. Hay estadios específicos de fútbol, eso es bueno porque te acerca a la sensación que tenemos en Europa. Y a esa atmósfera. Aquí, el fútbol va en la dirección correcta.

¿Está en contacto con su compatriota David Alaba?

Le vi en la Eurocopa, en el banquillo, celebrando los goles, y esperaba verle aquí, pero Ancelotti me dijo (el Madrid se ejercitó dos días en las instalaciones del Charlotte FC) que se había quedado en Madrid recuperándose, que su lesión se ha alargado un poco. Espero que pueda volver pronto. Pero pude charlar con Ancelotti y con otros, como Courtois, al que conozco de mi etapa en Inglaterra, o Rüdiger. Nos pusimos al día, son jugadores increíbles.

Hay quien duda de que Alaba pueda volver a su nivel previo a la lesión…

Lo importante a esa edad es no tener prisas para volver, estar seguro de que si vuelves, es porque estás a tope. Debes ser paciente lo primero, como jugador quieres estar en el campo todo el rato, en cada entrenamiento, pero debes usar el tiempo que tienes para mejorar en cada campo que puedas. Fuerza, coordinación… lo que sea. A veces las lesiones te hacen mejor jugador, volver más fuerte, trabajar en tus debilidades. Y diría que Alaba va a volver más fuerte.

Usted coincidió un año con Raúl en el Schalke. En poco tiempo, se volvió un ídolo allí. ¿Cómo lo recuerda?

También pregunté si andaba por aquí, pero entiendo que tiene que estar con su equipo, entrenando. Era uno de esos jugadores a los que yo veía cuando era pequeño, en la televisión, uno de los mejores goleadores de la Champions. Tener el honor de jugar con alguien como él un año fue increíble, me enseñó muchas cosas. Pero la mayor era: este hombre lo ha ganado todo, pero su humildad es enorme, su profesionalismo está por encima de todo. Me enseñó muchos valores, los conservo hasta hoy. Fue un gran año, maravilloso.

Y luego formó parte del Leicester campeón de la Premier. Aquello parecía imposible, y parece imposible que se repita algo así.

Pero fue posible, pasó. Y no hace tanto. Son el tipo de historias que ponen una sonrisa en la cara de la gente, que alucinan a todo el mundo. El pequeño fan que hay dentro de ti ama más este deporte gracias a cosas así. Pero olvidas mencionar, y no quiero meterme con el Real Madrid, lo que conseguimos allí una vez…

¿Cómo?

Cuando ganamos en el Bernabéu.

¡Ah! Claro, aquel 3-4, con un jovencísimo Leroy Sané (en la Champions 2014-15). Ancelotti saca a relucir ese partido mucho, como ejemplo de lo que puede pasar si te confías…

Fue fantástico, nos quedamos a sólo un gol. En la ida perdimos 0-2, con dos goles de Cristiano, creo.

Fue sólo uno, el segundo fue de Marcelo, desde fuera del área… ¡y con la derecha!

(Se carcajea) ¡No me digas! Prefiero recordar sólo ese 3-4, el resto lo olvido.

Jugó también contra Kroos, que se ha retirado. ¿Cree como el resto que aún le quedaba fútbol para dar?

Claro que tenía más para dar, absolutamente, pero como jugador, especialmente tras tanto tiempo en el Real Madrid, estás bajo presión constante, y quién sabe la verdadera razón. Le tengo enorme respeto. Ha hecho su camino y ahora pasa el testigo a la siguiente generación. Es muy honorable. Y no me extraña. En mi visita al entrenamiento del Real Madrid, la humildad que experimenté, el ambiente de amistad… es increíble. No es que no lo esperase, pero es impresionante.

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