Aguantar el resultado, misión imposible

Tras el empate ante el Girona Manolo González fue preguntado sobre qué margen de mejoría tiene el equipo. El técnico espanyolista incidió en tener más pausa, en saber calmar los partidos, y lo dice con conocimiento de causa. El Espanyol ha empatado siete partidos esta temporada, dos 0-0, adelantándose en el marcador en los cinco restantes. Es decir, el equipo se adelantó en todos los empates con goles que ha firmado esta temporada. Y claro, eso son diez puntos que han volado tras empatar los rivales.

A excepción de los partidos contra Atlético de Madrid y Osasuna, que acabaron 0-0, el Espanyol ha empatado con Valencia, Leganés, Sevilla, Athletic Club y Girona. Todos empates a uno, y todos como local a excepción del partido ante el Sevilla. El problema para los de Manolo González es que en todos estos partidos golpearon primero y no supieron, o no pudieron, aguantar el resultado tal y como les pasó el pasado fin de semana ante el Girona. La poca profundidad de banquillo de los blanquiazules y la calidad que atesoran alguno de estos equipos en el suyo han sido importantes, pero seguramente el factor más determinante es que el equipo ha encajado casi siempre en los minutos posteriores a marcar el primer gol del encuentro.

Contra el Valencia el Espanyol se adelantó en el 44′, pero Diego López empató en el 47′. Ante Leganés marcó Cabrera en el 2′ y empató el Leganés en el 14′ mientras que ante el Sevilla sí fue el Espanyol un rato largo por delante. Kumbulla adelantó a los blanquiazules en el 15′ y Badé empató en el 61′. Pero contra el Athletic la ventaja le duró a los pericos 15 minutos de reloj, los que pasaron entre el gol de Roberto y el de Sancet. Ante el Girona los de Manolo aguantaron el resultado durante prácticamente 45 minutos, pero Stuani acabó marcando el penalti que selló el empate.

Hasta ahora la principal baza de los pericos para aguantar el resultado es la entrada de Calero, ya sea para jugar de tercer central o por delante de la defensa, pero en muchos casos este cambio llega en los minutos finales del encuentro. La recuperación de Edu Expósito le brinda al técnico un mayor margen de maniobra en el centro del campo, pero el de Cubelles está todavía lejos de su mejor versión tras haber estado prácticamente un año parado. Todo esto, sumado al evidente desgaste físico que supone el planteamiento de Manolo, han pasado factura al equipo.

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