ATHLETIC

Agirreoa, el formador de los porteros del Athletic, cuelga los guantes

Un exguardameta carismático, con mucho ojo para testar a porteros rumbo a la élite. Simón, Agirrezabala e Iru le arroparon en su último día en Lezama.

Peio Agirreoa es un tipo peculiar. Siempre con la sonrisa en su boca, con su cabellera platino y con su vida ligada a mejorar a los porteros del Athletic, ejemplo de cantera fértil en este capítulo tan singular. El ondarrutarra recibió un merecido homenaje del Athletic después de más “55 años dedicados al fútbol” como portero de élite, entre el Athletic, CD Tenerife y Deportivo Alavés, y después como técnico formador de guardametas en la cantera de Lezama. Le arroparon en su último día en la factoría rojiblanca, Iribar, Unai Simón, Julen Agirrezabala y Ander Iru, que han pasado por sus manos antes de asentarse en la élite y en las distintas selecciones de España. “Creía que iba a haber una despedida, pero que sería algo normal en la oficina, pero esto ha sido muy bonito. Todavía están aflorándome los sentimientos y me siento muy feliz”, señalaba el exmeta de Ondarroa, todo carisma, todo rectitud y tino para evaluar y testar a los porteros de la cantera bilbaína.

Antes pasaron por la batuta de Agirreoa, de 68 años, otros como Kepa Arrizabalaga, Remiro, Herrerín, Raúl Fernández-Cavada, Serantes o Aitor Fernández, todos ellos con una carrera exitosa bajo palos en la élite. Queda en la cantera Armando Ribeiro, otro afamado exarquero con dotes de enseñanza y mucho predicamento entre los más jóvenes. “Han sido 10 años entrenando a los porteros, pero los frutos no han venido nada más de mi trabajo. Ha habido mucha gente y numerosos técnicos, ya que Lezama es una familia y todos vamos a una”, añadía emocionado con su voz rasgada Agirreoa, que siempre hace gala de su pueblo, Ondarroa, en la esquina entre Bizkaia y Gipuzkoa, cuna de porteros como Kepa Arrizabalaga o Aulestia y de futbolistas de campo como Iñigo Martínez o Bengoetxea. “Para mí lo más importante es poder ver la figura de Iribar. Es nuestro espejo, le admiramos y que él esté aquí es muy importante al igual que lo estén Unai, Julen o Iru pero hay que aprovechar la presencia del Txopo porque él ha sido el más grande. Sobre todo por cómo ha sido él, yo siempre he tenido claro que nuestro prototipo de portero ha sido Iribar. Por su forma de ser, por su situación, por su colocación y forma de parar o por su sentimiento hacia el Athletic. Para mí, el Txopo es el Athletic. Pasarán otros cien años, el Athletic, San Mamés y Lezama seguirán, pero la figura de Iribar también perdurará”, zanja Agirreoa, siempre modesto, sin gustarle los focos ni las alabanzas excesivas.

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