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Aceves vuelve a jugar... con el Promesas

El portero completa su ‘rehabilitación’ con el filial, con el que viene trabajando, mientras la relación con el Real Valladolid se normaliza.

Real Valladolid

El Real Valladolid Promesas consiguió este sábado en la localidad cántabra de Camargo su primera victoria del curso, por un contundente uno a cuatro con el que los pupilos de Álvaro Rubio se desquitaron de los inmerecidos resultados adversos de las anteriores jornadas. El técnico riojado presentó una novedad importante, y es que bajo palos se produjo un redebut, el de Aceves, que viene trabajando a sus órdenes desde el 3 de septiembre, cuando decidió volver al redil.

Después de un verano complicado, el más difícil de su carrera deportiva, Álvaro Aceves busca volver a la normalidad este otoño. El pasado mes de julio, unos días después de empezar la pretemporada con el Real Valladolid, dejó de entrenar con el equipo, al entenderse libre de marcharse por una discrepancia en su contrato con el club: entendía su entorno que su estatus debía ser, a todos los efectos, del primer equipo; no así en las oficinas, donde le ofrecían continuar con la misma situación de antes, con condiciones del filial, las mismas que tenían Maroto y Chuki, aunque los tres estaban llamados a ser parte del primer plantel.

Nadie lo quería así, pero la situación parecía abocada a terminar en los juzgados, mientras nadie se atrevía a dar el paso de firmar a un portero que podía terminar así, en causa judicial, sin la carta de libertad otorgada por su club o bien porque esta fuera decretada por una sentencia. Como antes de la ‘espantada’, fueron varios los que se interesaron por él, pero sin llegar a acordar su incorporación. Mientras, el Real Valladolid se mostraba conciliador; esperaba que, al margen del expediente abierto, pudiera arreglarse todo sin llegar a verse donde nadie quería.

El lunes día 2, con el mercado cerrado, como confirmó Catoira a la hora de hacer balance del mercado, mostró “la intención de reintegrarse a los entrenamientos” y el Real Valladolid, “a nivel deportivo”, le abrió la puerta, “más allá de creer que se ha equivocado”. El director deportivo no dejó de definir lo sucedido como “una situación un tanto extraña” y recordó que había “una parte jurídica” que habría que ver cómo se solucionaría. Recordó Catoira, asimismo, que, “como decían su contrato y su licencia federativa, está inscrito con el filial”.

Puesto a las órdenes de Álvaro Rubio desde la tarde siguiente, la del martes 3, el cancerbero trata de volver a la normalidad después de 49 días fuera, en los que Rafús ejerció de tercer guardameta, con otros canteranos como Fer Pérez, Gonzalo o incluso el cadete Álvaro Cantera como refuerzo de la dinámica del equipo de Pezzolano. Efectivamente, lo del verano fue una anomalía, como puede serlo el hecho de que un internacional sub-21 por España milite en Segunda RFEF, pero ese es el escenario por el que el club ha optado por ahora.

Humildad, respeto e ilusión fueron los tres términos empleados por el mismo Aceves en su anuncio a la vuelta a la disciplina del club, poniendo “punto y final a unas semanas difíciles”. Dicho periodo, duro, lo ha sido también de reflexión, a tenor de las decisiones adoptadas por el portero, puesto que, además de apostar por volver a la que siempre consideró su casa, y después de lo acontecido, ha cambiado también de agencia de representación, una decisión que puede contribuir a buscar nuevos escenarios próximos a la normalidad que merece la relación que existía entre las partes, de más de una década de duración, en la que llegó a convertirse en uno de los mejores porteros jóvenes del país.

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