Abel Caballero: “Techaremos Balaídos con tejidos inteligentes”

EI alcalde de Vigo, Abel Caballero (Ponteareas, 1946) recibe a AS en su despacho del Concello y desgrana todos los asuntos sobre el proyecto de Balaídos de cara al Mundial 2030. También da su opinión sobre el Celta y recuerda su infancia con un balón.

El secretario de Estado para el Deporte, Víctor Francos, dijo que Galicia será sede del Mundial 2030, ¿quién ganará el derbi, Vigo o A Coruña?

En términos aleatorios ya tenemos el 50% de probabilidades, pero con todo el respeto a la sede alternativa de A Coruña, nosotros tenemos un proyecto muy potente, muy sólido, muy bien fundado y tenemos unas inmensas ganas. Yo creo que va a ser en Vigo.

En ‘El Larguero’ dijeron que a día de hoy Balaídos estaba entre las elegidas.

La decisión se tomará el próximo año, pero Vigo tiene grandes posibilidades de ser sede porque planteamos un proyecto excepcionalmente bueno. Tenemos un estadio que se está reformando y una de las gradas que vamos a hacer ahora, en dos años estará acabada y tendremos un campo con 32.000 espectadores de aforo. Ampliando la grada de Tribuna nos vamos a 43 o 44.000, el coste es asumible y después tenemos la cercanía con Portugal, que es algo muy importante. La gente del norte de Portugal tendrá una sede en Oporto y otra en Vigo. Hicimos un proyecto en el que le dimos todas las garantías al comité evaluador. Yo personalmente estuve en la reunión y les transmití el entusiasmo. Creo que reunimos todos los requisitos.

¿Cómo será esa obra de ampliación para llegar a los 43.000 espectadores requeridos por la FIFA?

Tribuna tiene mucha parte sin utilizar. Si la retranqueamos, haremos dos gradas. Vamos a levantar Tribuna y Preferencia y nos vamos a 43.000 espectadores. Calculamos unos quince metros para retranquear y el proyecto es arquitectónicamente muy sólido. Después tenemos dos campos anexos muy bonitos, como son el de Coruxo y el de Barreiro.

¿Se reformarán también esos estadios anexos?

Sí, los dos. En el Mundial tiene que haber un campo de competición y después un estadio de entrenamiento y otro al lado. En Coruxo tenemos que reformar el estadio entero y al lado habrá que poner otro campo auxiliar. Lo mismo sucede en Barreiro, que es el estadio más antiguo de Vigo y lo vamos a transformar en un modelo nuevo. Lo hacemos todo en Vigo y no necesitamos de nadie. Tenemos los campos de A Madroa, que pueden servir para alguna utilización. Además estamos a 15 minutos de un aeropuerto, instalaciones sanitarias bien establecidas y Balaídos está preparado para recibir a 40 mil personas y que salgan en cinco minutos.

¿Se plantean techar Balaídos y tener un césped retráctil, al estilo del Bernabéu?

Sí, contemplamos la posibilidad de un tejido inteligente para cubrir ocasionalmente Balaídos. El fútbol es un deporte al aire libre, pero puede haber otros eventos que requieran una cubrición. Tenemos el proyecto hecho para techarlo con tejidos inteligentes.

Disculpe la ignorancia. ¿Qué es eso de los tejidos inteligentes?

Es un tejido que pesa muy poquito y es inteligente porque soporta la inclemencia, es absolutamente impermeable y aguanta muy bien el viento. En esta reforma para 2030 ya tenemos previsto sacar listones en Río y en Tribuna para hacer una cubrición, que sólo estará para cuando se utilice. Cuando no haga falta, se quita, se envuelve el tejido y se guarda.

¿Será una cubrición completa o parcial?

Prácticamente completa.

¿Y el césped retráctil?

Eso lo estamos estudiando. A mí me sorprende que no haya sistemas más baratos que los del Bernabéu. Estamos estudiando qué sistemas alternativos hay en el mundo. No tenemos los recursos del Madrid para hacer algo similar, pero me sorprende que no haya una alternativa más barata. Queremos que en Vigo todo suceda en Balaídos.

Entre las instalaciones para el Mundial no ha nombrado a la ciudad deportiva del Celta.

Es de una institución, está fuera de Vigo y no nos haría falta.

¿Cómo está la relación con el Celta?

Bueno, igual que siempre.

¿La llegada de Marián Mouriño cambiará algo?

Yo siempre estoy dispuesto al diálogo con el Celta, no fui yo quien lo rompió. Esta es una ciudad con una unidad muy importante. Ya no voy a que tenga el 70% de los votos, es que el 90% comparte lo que estamos haciendo. Estaría encantado de tener diálogo con el Celta, ahora mismo al acabar esta entrevista.

Sin entrar en quien tiene razón, ¿no cree que ha sido perjudicial para la ciudad esta disputa entre Celta y Concello?

Es una obviedad que no fue buena, por eso abogo por una buena relación. Dentro de esto, todo lo que el Celta nos plantea, siempre decimos que sí. El Celta tiene el proyecto de la grada de Gol y lo convocamos a todas las reuniones. Tenemos un cuidado exquisito con el Celta porque es bueno para la ciudad. Si se retoma el diálogo, yo encantado.

A usted que le gusta el fútbol, ¿cómo ve al Celta?

Yo creo que tiene un buen equipo y juega bien, pero no le están saliendo las cosas, y los resultados están ahí. Pero tú cuando ves partidos del Celta, juegan con solidez, tiene un modelo de juego y lo lleva adelante. El fútbol son matices, por tanto yo confío.

¿Qué opina de la figura de Iago Aspas?

Se echa el equipo a la espalda, es un hombre valiente que quiere salir y no quiere estar sentado en el banquillo, por eso se enfada cuando lo cambian, porque tiene coraje. Es el líder del Celta. Técnicamente es buenísimo, un quebradero de cabeza para los defensas. Si yo fuera defensa, rezaría para que cambiaran rápido a Iago Aspas. Me declaro un fan total de Iago Aspas. Además, va cumpliendo años y mantiene un extraordinario nivel.

¿Es el mejor jugador del Celta que usted ha visto?

Sí, sin duda. Ha habido muy buenos jugadores, pero Aspas es el mejor de la historia.

Hablando de ídolos, ¿Cuál era el suyo de pequeño?

Soy de la época de Luis Suárez, Di Stéfano y Kubala. Los digo por este orden porque como Suárez era de aquí de Galicia, lo queríamos mucho. Era un fútbol que vivíamos con una enorme pasión. Mi padre era del Barcelona y en casa se veneraba al Barça, pero yo salí del Madrid. Di Stéfano cambia el concepto del fútbol y después empiezan a aparecer fenómenos sociales. Por ejemplo, cuando se ficha a Puskas le dan millón, casa y coche. Yo debía tener once años, pero lo recuerdo perfectamente. Después ya apareció Cruyff, otro cambio histórico en el fútbol.

Usted estuvo en los juveniles del Compostela. ¿En qué posición jugaba?

Yo jugaba en el mediocampo y de extremo. No era bueno, pero jugaba para divertirme. Tenía 16 años, vivíamos en Santiago y normalmente entrenaba solo porque tenía que estudiar. Los demás compañeros no estudiaban y tenían otra hora de entrenamiento, entonces yo salía de clase y muchas veces entrenaba solo.

¿Cómo se entrena uno solo al fútbol?

Pues corría, hacía ejercicios, me movía por allí. La parte física la hacía solo, luego cuando había partidillo ya me integraba. De aquella ya era miope y había esa décima de segundo, que en el fútbol es clave, en la que yo tardaba un poco más. No tenía una gran fortaleza física, pero lo pasaba muy bien.

Cuéntele a un niño cómo era jugar al fútbol hace 60 años.

Yo jugaba en la carretera delante de mi casa, en una vieja cantera que había en Tui. En Vigo jugábamos mucho en las calles y había que parar el partido cuando pasaba un coche. Una vez un camión nos pisó el balón adrede y eso me quedó grabado para siempre.

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