A menos defensas, menos goles

El Madrid es un muro. Ha dado con la tecla para coser una de las heridas que más tiempo llevaba escociendo: la sensación de la defensa era como el grafito, dura de apariencia, pero frágil al tacto. Asunto arreglado. Esta temporada Ancelotti ha encontrado el candado de la portería: sólo van 11 goles en contra en Liga (el que menos con diferencia, pues el Atleti ha recibido 19 zarpazos, mientras que Girona y Barcelona, 21, casi el doble). Podrá pecar este Madrid de pólvora mojada, pero su muralla funciona. Y todo, en medio de una epidemia de lesiones.

Porque lo más curioso es que el equipo ha encontrado su mejor momento defensivo, en el momento de mayor desdicha. Como quien se crece ante la adversidad. Primero cayó Militao, rompiéndose el cruzado de la rodilla izquierda y tras él, comenzó la cascada de lesiones. Carvajal y Mendy, ambos en dos ocasiones y la última, Alaba, sufriendo otra rotura del cruzado que ha dejado la zaga con servicios mínimos: Ancelotti viajó a Vitoria con sólo cuatro zagueros del primer equipo (Lucas Vázquez, Nacho, Rüdiger y Fran García). Mayday. “No podemos hacer nada, salvo lo que hemos hecho hasta ahora: aguantar”, dijo. Una llamada a la resiliencia.

Ese ha sido el secreto de un equipo que con tan pocos defensas, apenas está encajando. La radiografía es sorprendente. Van ocho porterías a cero esta temporada: Celta, Las Palmas, Girona, Osasuna, Rayo Vallecano, Cádiz, Granada y Alavés. Seis fueron con Kepa y dos, con Lunin. Pero hay un dato todavía más llamativo: en 18 jornadas, sólo el Atlético de Madrid ha conseguido marcarle más de un gol. En el resto de partidos, cuando el Madrid encajaba, recibía sólo uno. Encaja pocas noches y cuando lo hace, recibe poco.

Káiser Rüdiger

Desde el vestuario se elogia la figura de Rüdiger, apuntándole como pilar indiscutible para que todo esto esté siendo posible. El alemán ha recogido el testigo de Militao y ya es, sin lugar a dudas, el líder de la defensa. Es el segundo jugador de la plantilla que más minutos ha disputado entre todas las competiciones: 1.859′, sólo por detrás de Valverde, que ha jugado 4 minutos más. Rambo ha sido titular en 21 de los 24 partidos de este curso, sólo quedándose en el banquillo ante Athletic (la noche de la lesión de Militao) y Union Berlin (la intranscendente última jornada de Champions), además de quedarse en la grada frente al Valencia (acumulación de tarjetas). En el resto de partidos ha sido el káiser de una defensa que es un muro. Que tras años de temblores, se ha consolidado. Y de qué manera.

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