A las dos el Leganés marcó tres

El Leganés retornó a la senda de la victoria dos meses después (no vencía desde el 25 de agosto) impulsado por su tridente del ascenso. Miguel, Diego y Raba revitalizaron en la segunda mitad un duelo anclado en el bostezo blanquiazul antes del descanso. Antes del 1-0 pudo el Celta adelantarse hasta en tres ocasiones, pero la indulgencia celeste fue pecado capital para un equipo que acabó deshilachado y transparente en defensa. Diego abrió el marcador antes de que Brasanac y Sergio confirmaran la goleada. De las últimas 30 visitas del Celta a Madrid sólo ha ganado en una. La capital es territorio maldito para los gallegos.

Se ha acostumbrado Butarque a vivir primeras partes de suplicio. Juego almidonado escondido entre carreras a ninguna parte y especial indulgencia local. Ante el Celta, el patrón se repitió. Y sin ser los gallegos equipo abrumador, sí que a los puntos mereció irse al descanso con premio en un electrónico que pudo modificar hasta en cuatro ocasiones.

En todas estuvo un Aspas siempre hiperactivo que rozó el 0-1 con una medida vaselina en el 38′. Arriba por poco. Tuvo dos más, pero pecó de escasa potencia. Al menos remató. Nada molestó el Lega a Guaita en el primer acto, con alineación revolucionaria (defensa de cinco, Tapia central, doble punta Diego – Haller).

Trató el ariete costamarfileño ser torre de control para distribuir el tráfico aéreo de un equipo bombardero en el pase, pero nulo en la definición. Sólo un acercamiento serio: un tiro taponado de Cissé (31′) tras un centro de Altimira. Pese a contar con dos especialistas del testarazo como punta de lanza, esa fue la única vez que probó el Lega meter balones desde los costados.

El plan se perpetuó con la reanudación, pero justo cuando el Celta rozaba el gol con tres claras ocasiones (Hugo Álvarez, Sotelo y Bamba), los cambios de Borja Jiménez ejercieron balsámico efecto. Cristalizó en su tridente del ascenso. Raba (que después se lesionó) le robó la cartera a Manquillo para combinar con Miguel y devolverle a Diego el balón del 1-0 (59′).

El estreno del canterano en Primera. El reinicio de un partido que zambulló en la hiperactividad hasta que el futbolista más tranquilo sobre el verde lo finiquitó con el 2-0. Brasanac y un reverso ‘zidanesco’ dentro del área regaron de calma el sur de la capital, que aún aulló otro gol con el 3-0 de Sergio previo fallo de Guaita y Marcos Alonso.

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