Aprobados y suspensos del Real Madrid en el Clásico: se busca a Benzema

Son 12 puntos en 12 jornadas. Eso deberá remontar el Real Madrid si quiere ganar una Liga que ha pasado de oscura, a opaca. Porque sus ansias de dibujar una heroica pasaban por asaltar el Camp Nou (donde en toda la temporada sólo había ganado el Bayern) y murió a orillas. Marcó Asensio el 1-2, pero el VAR certificó que estaba en fuera de juego. Y Kessié confirmó la sentencia. Fue un gris Madrid, aún huérfano de su delantero centro: Benzema volvió a firmar un partido tétrico, sin peso ni colmillo. Muy lejos de lo que debe ser y puede ser. Inmenso Courtois, mal Modric y valeroso Vinicius, del que se sigue dependiendo en demasía. O inventa él, o parece que nadie. La Historia Interminable.

Titulares

Courtois: el mejor del equipo... y con mucha diferencia. Vital para sostener al equipo de paradón en paradón. Una de las más espectaculares,desviando un testarazo a bocajarro de Raphinha con 0-0 en el marcador. Sigue siendo el eslabón más regular del equipo, fiable semana a semana, sin bajar ni un ápice su rendimiento. No pudo hacer nada en los goles y aún así, no anduvo tan lejos. Nota: 9.

Carvajal: mal partido en defensa, pero funesto en la salida de balón. Cometiendo demasiadas imprecisiones y sucumbiendo a la presión alta del Barça, que niveló la estrategia hacia su costado, consciente de que ahí había más agua. Para más inri, fue totalmente inexistente en ataque. Muy lejos de su mejor versión, una semana más. Nota: 3.

Militao: rozando el notable, pero sin ser el muro de otras ocasiones. Bailar con Lewandowski es lo que tiene, que no es bailar, sino luchar. Y esa enmienda le sirve para la totalidad. Nota: 6.

Rüdiger: correcto en líneas generales, pero sigue teniendo pequeñas desconexiones en los partidos que ponen todo en vilo. Salidas a presionar demasiado altas o despejes demasiado agresivos. Le falta serenarse, ser menos volátil. Pero tampoco se le pueden achacar errores grotescos. Nota: 5.

Nacho (62′): hasta él tiene días raros, de esos que menciona Vetusta Moral. El hombre del ‘eterno 6′, esta vez, se hipotecó demasiado pronto con una amarilla (17′) y se pasó un buen tramo jugando con fuego. Una cartulina que, para más inri, le acarrea suspensión (no estará en el primer partido posparón). Ancelotti lo retiró para evitar males mayores. Nota: 4.

Camavinga (76′): partido cortés, sin tomar demasiados riesgos en la salida de balón y notable en las recuperaciones. Tampoco fue brillante, pero ejerció los mínimos de su función y confirmó, de paso, que sí es titular por delante de Tchouameni. Nota: 5.

Modric (76′): partido para olvidar, sin nada de peso en ataque, muy errático en la salida y nulo en defensa. Apenas ganó un 15% de los suelos que probó. Sigue teniendo noches así más a menudo de lo que debería, volviéndose un crack capaz de relucir como en Anfield... y de volverse opaco como en el Camp Nou: Nota: 2.

Kroos (62′): correcto, pero sólo eso. Y la rectitud es un problema en noches donde hace falta algo de adrenalina para despertar al paciente. Para dar verticalidad a un Madrid de sopor. Nota: 4.

Valverde (76′): no es, ni de lejos, el Halcón que deslumbró galopando la banda derecha la temporada pasada. Ancelotti tiende a apostar por él porque puede incorporarse a la medular en momentos puntuales y dibujar una superioridad con un 4-4-2. Pero es que tampoco está aportando ese dominio que, más allá de luego generar peligro o no, debería garantizar. Carletto continúa haciendo énfasis en que volverá, que se reencontrará. Pero de momento, agua. Nota: 3.

Vinicius: el mejor del Madrid, junto a Courtois. Intrépido para encarar a su antídoto (Araújo) las veces que haga falta hasta deshacerse de su telaraña. En uno de esos actos de fe encontró el primer gol, centrando con la zurda y hallando un rebote inexplicable que entró por el primer palo. A partir de ahí, continuó siendo el desfibrilador de un equipo plano, dependiente de él hasta las trancas. De que invente ‘cosas’. En lo que a lo extradeportivo se refiere, tuvo que soportar unos deplorables cánticos de “Vinicius, muérete” por parte de un sector del fondo; unos fritos que, en honor a la verdad, no fueron secundados por absolutamente nadie en el estadio. Nota: 8.

Benzema: invisible, una vez más. Nada de nada. Ni consigue aportar posesión bajando a recibir, ni aparece para enseñar la zarpa dentro del área. Está a kilómetros de esa versión reluciente que le hizo ganar el Balón de Oro. Se le ve sin ritmo, lento; pero en líneas generales, para correr y para jugar. Si el Madrid recupera a su delantero tendrá un tesoro, pero lleva esperando ese día demasiado tiempo. Y no llega. Nota: 0.

Suplentes

Mendy (62′): reapareció tras 52 días de inactividad para suplir a un amonestado Nacho y jugar la última media hora. El gol de Kessié fue su marca; le pilló descolocado, a contrapie. Nota: 3.

Rodrygo (62′): nada más salir tuvo el gol en un derechazo desde la frontal que se le marchó alto. Muy enérgico, moviéndose por toda la zona de ataque (Ancelotti lo puso en una especie de segundo punta con libertad). Nota: 6.

Tchouameni (76′): entró por Camavinga en el último cuarto de hora para aportar oxígeno. Sin grandes brillos. Nota: 5.

Ceballos (76′): muy participativo para subir el balón cuando las fatigas eran dueñas y señoras del partido. Para aportar electricidad en busca de la heroica. Su actitud, una vez más, intachable. Nota: 6.

Asensio (76′): pudo ser el héroe, pero se quedó con la miel en los labios. Porque anotó el 1-2 de la victoria que el VAR, eterna revisión mediante, anuló por un fuera de juego de centímetros. Pero claro. Intentó una más con un zurdazo desde 25 metros que salió alto. También relució una actitud notable. Nota: 6.