1x1 del Atlético: Koke, Lino y Griezmann para igualar el récord

Oblak: Tuvo poco trabajo en la primera mitad, más allá de la parada en la primera jugada que quedó invalidada por fuera de juego cuando Hermoso se marcaba en propia en el rechace. Ahora saca el balón jugado, en alguna ocasión con cierto riesgo, pero sin tanto pelotazo en largo. Nada que hacer en el mano a mano con Oyarzabal, definió a la perfección el capitán txuri-urdin. Valiente en el juego aéreo, llegaba tocado, pero se mostró seguro.

Nahuel Molina: Todavía no está en su pico de juego, pero su velocidad es muy importante en el costado colchonero. Muy atento a la amenaza de Barrene. Con el balón no está tan preciso como en el final de curso pasado. Varias pérdidas por fallar en el control o en el pase. Acabó muy cansado, hay que tener en cuenta que no pudo llevar a cabo una buena pretemporada por su lesión.

Azpilicueta: Tercer central en ese perfil derecho, cubriendo la espalda de Nahuel Molina y con mucha movilidad para saltar líneas e intentar adelantarse en los balones interiores. La Real trató de incomodarle con mucho duelo aéreo ante Mikel Merino. Bien en la salida de pelota. Seguro con balón, sin complicarse.

Witsel: De nuevo cierre de la defensa, el belga es el que siempre está ante las bajas de los zagueros colchoneros. Bien colocado y seguro en el juego aéreo, los rivales tratan de sacarle de sitio y atacarle en velocidad, el punto débil del experimentado zaguero. Esos balones peinados por el delantero para que corra un compañero al espacio son dañinos para la defensa atlética. Remate al palo nada más comenzar la segunda parte en una jugada de estrategia.

Hermoso: En la primera jugada tuvo un deja vu de lo acontecido contra el Feyenoord, con un rebote que se introducía en su portería tras la parada de Oblak. En este ocasión, había un fuera de juego previo de Oyarzabal que invalidó la acción. Tuvo mucho trabajo con la presencia de Kubo y la movilidad de la delantera de la Real Sociedad y resolvió bien la mayoría de ellas. Muy importante su papel a la hora de unirse al medio y dar una salida extra de balón jugado.

Lino: A su enorme evolución en el carril izquierdo le sumó su primer gol con la camiseta rojiblanca. Atacar a la espalda de Traoré, controlar en carrera el fantástico pase de Koke y definir en el mano a mano. Muy seguro en el cuerpo a cuerpo contra Kubo, no es fácil parar al japonés y el brasileño también ha crecido enormemente en ese apartado. Desborde, presencia en banda y esa capacidad de ser determinante. Se le notaba agotado en la asegunda mitad, el gol de la Real se produce en una contra y sin nadie defendiendo el perfil izquierdo, motivo por el que salió sustituido poco después.

Koke: El motor y corazón de este equipo. Durante su ausencia el equipo ganó un partido de cuatro. En su regreso son cinco victorias en cinco encuentros. Gran asistencia para el gol de Lino, balón muy preciso a la espalda de Traoré. Siempre una salida de pelota, un ofrecimiento para los centrales y una ayuda en defensa. Busca combinar mucho con Griezmann y De Paul, muy importante también el regreso del argentino. Le vendrá bien este parón después de muchos kilómetros en pocos días.

Llorente: La única variación respecto al once del pasado miércoles contra el Feyenoord. El madrileño entró por Saúl y se situó en el perfil derecho del medio para intentar atacar al espacio y correr a la espalda de Aihen. Con balón participa poco, no es su principal virtud. Un par de llegadas al área rival con peligro, pero partido sin excesivo protagonismo.

De Paul: Participó en el perfil izquierdo del centro del campo, zona donde está menos acostumbrado a actuar ya que en la derecha se orienta a su pierna natural y se entiende de maravilla con Nahuel Molina. Mucha llegada desde segunda línea para intentar aprovechar los balones de los carrileros, rondó el gol en varias ocasiones, la más clara tras una acción de estrategia donde Koke dejó pasar y su derechazo se estrelló con el palo. De su conexión con el capitán y con Griezmann nace el juego fluido del Atlético. Varios envíos de mucho nivel, uno de ellos para la ocasión del francés que no pudo marcar ante Remiro. Su regreso es muy importante para el Atlético, toca cruzar los dedos para que vuelva del parón sin percances. Sustituido justo antes del gol de Oyarzabal, toca cruzar los dedos para que vuelva sano del parón.

Griezmann: Su partido más especial, ante el equipo donde se crio desde los 13 años hasta su fichaje por el Atlético en 2014. E hizo el gol del triunfo desde el punto de penalti para situarse a diez del récord de Luis Aragonés. Mucho trabajo en defensa cuando el equipo lo pasaba mal y omnipresencia en ataque en los momentos de combinar. Tuvo el gol en un par de ocasiones claras en la primera mitad, tras un balón llovido que remató por arriba y en el desmarque, el buen pase de De Paul y su chut cayéndose que no encontró portería. Siempre que el balón pasa por sus pies, la jugada mejora. El cansancio fue haciendo mella y en la segunda mitad se le notaba muy desgastado por tanto minuto. Simeone le mantuvo y acabó teniendo el premio.

Morata: Está en un gran momento de forma, aunque Le Normand le intentó frenar de todas las maneras posibles. No gozó de ocasiones en la primera mitad, pero su movilidad y zancada al espacio era dañina para una Real con muchos metros a la espalda de la retaguardia. De esos partidos donde se desespera con el árbitro por la cantidad de contactos que recibe cuando juega de espaldas. No acertó a marcar bajo palos, por suerte para él la jugada acabó en el penalti que marcó Griezmann.

Riquelme, esta vez por dentro

Saúl: Llegaba al partido con mucha carga de minutos en sus piernas, lo que le llevó al banquillo pese a su gran nivel en los últimos partidos. Su entrada, a la par de Riquelme, coincidió con el gol de la Real Sociedad. El equipo se tuvo que reponer y posteriormente al gol de Griezmann achicar balones.

Riquelme: En esta ocasión su salida fue para situarse por delante de Koke y junto a Saúl en el medio. Tuvo una ocasión de gol que resolvió Remiro.

Galán: La banda izquierda necesitaba energías por el desgaste al que se veía sometido Lino. Y el extremeño siempre entra con intensidad, aunque no tuvo excesivas oportunidades de entrar en juego con el balón.

Savic: De vuelta a los terrenos de juego tras perderse tres partidos por una sobrecarga. Su presencia es muy necesaria, igual que la de Giménez. Saltó para reforzar una defensa que se iba metiendo atrás por cansancio y que había encajado el empate.

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