Pombo le revienta la siesta a Las Palmas

Como tantas veces, y eso que va líder, la UD Las Palmas acabó pagando muy cara su falta de eficacia ofensiva. Hoy, además, no supo sentenciar al Racing de Santander, que se encontró con un penalti tan claro como evitable para lograr un empate que no esperaba y coger más aire en su carrera por salir de los puestos de descenso. Mientras, la entidad grancanaria continúa como líder, pero depende del Eibar para dormir esta noche ostentando tal condición.

El partido fue toda una declaración de intenciones ya desde el inicio del mismo. Si Las Palmas forzó su primer córner a favor a los 30 segundos de juego, el Racing ya presionaba acto seguido, y con mucha intensidad, la salida de balón del líder. Los locales, a la espera de Jonathan Viera, recuperado de sus molestias pero todavía en el banquillo, le cedieron el timón a Moleiro, que dejó solo a Marc Cardona antes de que este cayera en fuera de juego. Mientras, Mboula agitaba el ataque cántabro, un suplicio de primera parte la que le hizo pasar a Sergi Cardona.

Se notaba sobremanera el cambio de entrenador en un Racing que demostró el por qué de su triunfo en Cartagena, 0-3, antes del parón. Atrevido tanto en la presión como en ataque, donde todavía le falta más efectividad, Sekou estuvo a punto de darle la iniciativa en el marcador, mas por allí apareció Coco para quitarle un cabezazo, a centro de Saúl, que olía a gol.

La excitación de los primeros minutos daba paso a otros de paz hasta que Pejiño y, cómo no, Moleiro, detonaron el partido. El 10 de Las Palmas, cuyas prestaciones hacen pensar que durará poquito en Gran Canaria, le lanzó el pase perfecto al extremo de Barbate, que con toda la clase que atesora burló la presencia de Saúl para fusilar Parera y hacer el 1-0. El gol le cayó como agua bendita a la UD, pues llegó cuando peor lo estaba pasando.

Se esperaba algo más en campo contrario del Racing. Así, tuvo que ser Mboula quien casi le asesta un directo al mentón de Las Palmas, pero tras dejar atrás a Cardona y Enrique Clemente se topó con la certera mano de Álex Domínguez, decisiva su intervención para evitar el empate.

Viera.

La entrada de Jonathan Viera alimentó las esperanzas de la hinchada local, aunque su equipo, una vez más, era incapaz de cerrar el partido, algo que acabó por pagar bastante caro. Mientras, Pombo y Aiás, que estampó un balón en el larguero, rozaban el empate. Precisamente, tuvo que ser Pombo quien lograra el empate desde el punto de penalti tras un claro de penalti de Sergi Cardona, que en lugar de despejar la pelota lo hizo con Fernández. El lanzamiento tuvo que ser cotejado con el VAR.

Las Palmas, con un nutrido arsenal en el campo (Viera, Sandro, Marc Cardona y luego Andone, Álvaro Jiménez…) se lanzó en tromba a por el segundo gol, pero ya era tarde cuando se despertó de la siesta. Lo intentó con más ahínco en el descuento que en los 90 minutos anteriores y se quedó con las ganas. Si el Eibar le gana esta noche al Ibiza, adiós al liderato.

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