Perfecto inicio de Liga para Osasuna

Osasuna y Cádiz afrontaban el segundo partido de la temporada tras haber conseguido resultados opuestos la pasada temporada; victoria para los navarros y derrota para los amarillos. Arrasate avisaba de que el el rival se les da bien, pero no los equipos que dirige Sergio González. Y se demostró. Hasta el primer gol, dejaron llevar el control a los navarros, esforzándose en maniatar a los más desequilibrantes, Moi Gómez y Oroz. Así que no hubo continuidad. El Cádiz, haciendo muy poco, provocaba sudores. Pero un penalti, otra vez la salvación en El Sadar, y el 1-0 cambiaron el panorama. Los andaluces se abrieron, tomaron riesgos, y aunque en ese toma y daca podían sufrir situaciones peligrosas, se vieron con capacidad para hacer daño, y así dispusieron de dos buenas oportunidades. La expulsión de Alarcón y, a renglón seguido, un nuevo penalti, esta vez sobre Kike, provocó el control local absoluto y que ya quedara poca historia. En los momentos puntales el grupo de Arrasate salió más beneficiado y mereció el triunfo, aunque el 2-0 parece abultado, ya que en muchas fases se encontró incómodo, no podía dar ritmo y continuidad.

Arrasate introducía un único cambio, con Budimir en lugar de Barja. Sergio revolucionaba algo más el once con respecto a la anterior jornada. Al Cádiz, más defensivo que los navarros, le costaba deshacerse del peligro que creaban los de Arrasate, sobre todo con las buenas intervenciones de Moi Gómez. Los locales combinaban mejor y hacían más peligro que los visitantes, que hacían todo lo posible por sacudirse la presión rojilla. De hecho, un disparo de Diarra desde dentro del área, se le fue por poco.

En el minuto 25, Moi Gómez tuvo la ocasión más clara, tras cederle el balón Budimir, pero Ledesma con una mano magnífica, desvió lo justo el balón para que no entrara. Osasuna llegaba pero no tenía ocasiones claras de gol. Al Cádiz le costaba mucho pisar el área rival. En el minuto 34 el guion del partido cambio. El meta gaditano cometía un claro penalti de Budimir y Chimy Ávila se encargaba de transformarlo para poner a su equipo por delante y sumar el segundo a su cuenta particular. Esta vez no se la pidió el chaval Oroz, como ante el Sevilla. El encuentro llegó al ecuador con los rojillos por delante en el marcador, pese a los intentos del Cádiz por reaccionar al gol, que mostró una imagen bastante pobre durante toda la primera mitad.

La segunda parte comenzó como la primera, con los rojillos mandando y haciéndose con la posesión. A Ledesma le tocó lucirse de nuevo para parar un cabezazo de Budimir que iba dentro. Los minutos pasaban y los gaditanos se desesperaban ante la presión de un Osasuna que apenas los tenía maniatados, costándoles horrores llegar al área rival. Los rojillos, sin embargo, llegaban pero les faltaba definición. El asedio por parte de los navarros a la portería gaditana cada vez era mayor. Los de Sergio no conseguían recomponerse, pese a los cambios. Para desesperación de Sergio y los suyos, a partir del minuto 77 se les complicaban mucho las cosas. Primero Alarcón era expulsado al ver la segunda amarilla y un minuto después, Chust cometía un penalti sobre Kike García, que este último se encargaba de anotar el segundo para los suyos. Este gol supuso el dos a cero definitivo.

Osasuna buscaba hacerse fuerte esta temporada en casa y de momento las cosas no pueden estar saliendo mejor. Los de Arrasate están ofreciendo una muy buen imagen y han ganado los dos partidos disputados. Disfrutaron unos instantes del liderato provisional, hasta que se lo arrebató el Betis por coeficiente de goles. Tres penaltis seguidos en dos partidos, algo pocas veces visto, hacen soñar a El Sadar.