Pasillo y fiesta interista

La larga fiesta del Inter suma otra victoria, la número 28 de su maravilloso campeonato, ante el Torino. Los nerazzurri, acogidos por el pasillo de honor de los granata y por un San Siro bonito como sabe serlo en sus días históricos, encadenaron 42 partidos consecutivos marcando goles en la Serie A y ahora marchan con 19 puntos de ventaja sobre el segundo puesto milanista. Los de Juric aguantaron bien hasta una tarjeta roja que rompió sus equilibrios y allanó el camino de los interisti, que celebrarán durante todo el día por las calles de Milán.

El ambiente de fiesta rompió también la típica tensión de Simone Inzaghi, que durante la primera mitad empezó a saltar siguiendo los cánticos de los tifosi. El ‘Toro’ se jugaba las últimas opciones para pelear por los puestos de Europa, y lo intentó con Duvan Zapata, pero sin crear demasiado peligro. El momento clave del encuentro llegó en el minuto dos de la reanudación. Tameze tumbó a Mkhitaryan a un paso del área y el árbitro, Maria Sole Ferrieri Caputi, amonestó al defensa.

El VAR, sin embargo, le hizo cambiar el color de su tarjeta y el Torino disputó casi toda la segunda parte con diez, una medida que tuvo efectos enseguida. Calhanoglu anotó el 1-0 con un preciso disparo tras un contragolpe armado por Barella y, poco después, lanzó un penalti forzado por Thuram ante una entrada de Lovato. El mediocampista, con su doblete, llega a 15 goles en su temporada perfecta y desató así las celebraciones del scudetto y de la segunda estrella de un campeón que no tuvo rivales.

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