Noche de Halloween para Conte

Halloween se adelantó para Antonio Conte, que tendrá que esperar una semana más para ver a su Tottenham en los octavos de final de la Champions League. El Sporting de Portugal volvió a poner a los Spurs contra las cuerdas, empezó adelantándose con un gol soberbio de Edwards y terminó viendo el partido en el área de Adán, al que solo superó un cabezazo de Betancur muy al final. Kane tuvo la remontada en sus botas, y no falló, pero por cuestión de centímetros su gol fue anulado y el Tottenham se conformó con el empate. Un momento de locura en el que Conte acabó expulsado y los londinenses se complicaron su pase a octavos, aunque siguen líderes de grupo (con 8 puntos, uno por encima de Sporting y Frankfurt y dos más que el Olympique de Marsella),

Conte se frotaba las manos nervioso antes del pitido inicial, pero su temor no era infundado. Seis semanas antes, en Lisboa los pupilos de Amorim habían devorado al Tottenham con dos goles más allá del minuto 90. Dos jugadas que se quedaron en la retina de los Spurs, pasos de vueltas en los primeros compases de su duelo de vuelta en el Tottenham Hotspur Stadium. Solo Betancur parecía calmar el juego y a sus compañeros, que se arriesgaron a la primera amarilla con dos entradas a destiempo de Cuti Romero y Doherty.

Como consecuencia, la presión estaba siendo desacompasada y el Sporting empezó a encontrar los espacios, así que Paulinho no tardó en amenazar el arco de Lloris, y solo dos minutos más tarde, Michael Edwards, sospechoso habitual para el Tottenham, soltó un latigazo para hacer el 0-1 para los lisboetas. Fue la culminación de una jugada soberbia en la que los Spurs llegaron tarde a cada encuentro, el Sporting trazó con viveza desde atrás y se terminó adelantando con sobrado merecimiento en el norte de Londres.

Mientras tanto, Lucas Moura intentaba recuperar el tiempo perdido, pero a falta de más noches de titular, al brasileño le faltó una pizca de velocidad, la necesaria para adelantarse a la zaga del Sporting, muy cómoda. Y ni Son ni Kane mejoraron el papel de su compañero de tridente de ataque en el Tottenham, que no llegó a intimidar a Adán. Así las cosas, hubo que esperar a la segunda mitad para ver ocasiones claras de los Spurs, más sueltos por la banda izquierda de Perisic hasta que el Sporting se fue cerrando y Dier y Doherty probaron al portero español con sendos intentos.

Y aunque el Tottenham emitía mejores señales en su juego, el equipo de Amorim seguía respondiendo y en el 75′ Nazinho estuvo a punto de frustar la noche de los londinenses en una triple ocasión, bien protegidos por Lloris. Por eso no fue extraño que Cuti Romero terminara viendo la tarjeta amarilla después de otra entrada a destiempo... los nervios seguían a flor de piel y entonces salieron Emerson y Bryan Gil. La intención de Conte era clara, había que animar la noche, y lo consiguió: Betancur voló para poner el 1-1 y tuvo en sus pies el 2-1, pero se pasó de fuerza.

Era el mejor momento de los Spurs, y aún así, el Sporting seguía llegando. Lloris volvió a intervenir para seguir creyendo en la remontada a falta de segundos. Todavía faltaba una, otro balón colgado al área, otra ocasión, Emerson amortiguó el balón, Kane lo remachó e hizo estallar a la hinchada del Tottenham, que ya se veía en los octavos de final. Pero faltaba un último giro de guion, y después de dos minutos conteniendo el aliento, el árbitro anuló el gol, para indignación de Conte, que acabó expulsado. Tendrá que esperar una semana más para ver a su equipo en octavos.