‘Paso atrás’ de Griezmann
Deschamps, el entrenador que mejor le ha entendido en su carrera junto a Simeone, le alineó de interior ante Australia en el trivote. Es su ‘tercera versión’ tras jugar de extremo y delantero. Baja una línea.
Griezmann es un jugador mutante. El de Mâcon es ligero, pero demostró poder rematar como el mejor nueve, definir como el mejor atacante, jugar en banda como extremo y también ser un mediapunta tan sacrificado como goleador. Ahora, a sus 31 años, su juego está cerca de volver a cambiar y el guía en este proceso vuelve a ser Didier Deschamps.
El seleccionador encontró un puesto clave para él en Rusia 2018, donde los focos fueron para Mbappé, pero él aportó con goles y un excelente trabajo defensivo desde la mediapunta. Tras cuatro años y pasada la peor etapa de su carrera en Barcelona, donde nunca se encontró, este está volviendo a ganar enteros en el ecosistema de Simeone, quien se encargó de su primera transformación de extremo en delantero, pero ha sido el entrenador galo quien ha destapado sus cualidades en una nueva posición dando un ‘paso atrás’.
FIFA presentó este martes el once de Francia ante Australia con Griezmann como interior junto a Tchouameni, que actuaba como ‘cinco’ y a Rabiot, el otro interior por la izquierda. ‘Grizou’ apareció como interior derecho en lo que parecía un error de colocación de la realización televisiva, que finalmente no fue así. Como se puede ver en el mapa de calor del encuentro, este se mantuvo en el puesto y cumplió con creces. El de Mâcon lideró desde el medio cediendo protagonismo en ataque a Mbappé o Dembélé y siendo él el líder en la organización. Sin aportar en el marcador final (4-1 a favor de Francia) con goles, el 7 siguió brillando como la estrella que es.
Su influencia fue notable en campo contrario y tuvo mucho acierto, con un 86% de pases buenos y dando hasta seis pases clave a varios compañeros para ofrecer buenas posiciones de remate. ‘El Principito’ entró en contacto hasta 88 veces con el balón, siendo el quinto jugador de Francia que más tocó y el segundo de los centrocampistas tras Tchouameni, más obligado a recibir por su tarea en la salida de balón.
Un ladrón de élite
Si se enfundara un traje rojo y una máscara de Dali, Griezmann podría perfectamente unirse la escuadra de atracadores más famosa de la actualidad, la de la Casa de Papel, bajo el sobrenombre de ‘Mâcon’.
Para él jugador francés “defender es un placer” como aseguró días atrás a Telefoot y demostró en el debut mundialista. Hizo tres entradas y en las tres recuperó el balón además de lograr otra recuperación gracias a una intercepción. En Francia solo fue superado por especialistas en estas tareas como sus compañeros en el medio, Rabiot y Tchouameni, o Upamecano, central galo. El Principito vuelve a transformar su juego. Su versión 3.0. Se presenta para Francia, el Mariscal Griezmann.