QATAR 2022 | BRASIL

La maldición de Neymar

El crack del PSG no sabe lo que es ganar un Mundial y se le acaban las opciones. Qatar puede ser el torneo que le acredite como un futbolista legendario.

Doha (Qatar)
Buda Mendes - FIFAGetty

Qatar determinará si Neymar acaba su carrera como una leyenda o, por el contrario, se queda como un extraordinario futbolista al que se le resistió el Mundial. El sucesor natural de Pelé, el que más se le ha acercado en cuanto a nivel se refiere, el que puede batir su récord de goles con la canarinha, no tiene todavía un Mundial en su haber. El de 2022 puede ser la culminación de la carrera de un crack incomprendido que no ha tenido la regularidad suficiente como para acompañar a su incuestionable talento.

En 2014, Neymar disputó su primera cita mundialista. El atacante llegaba como uno de los mejores jugadores del mundo y lo hacía en su tierra, Brasil. Aquel torneo le confirmó como un jugador de otra galaxia, pero la mala suerte le impidió llegar a la final. Una mala caída tras una dura entrada de Zuñiga le dejó sin las semifinales ante Alemania en la que Brasil fue goleada por un inédito 7-1. Meses después, el actual jugador del PSG reconocía que se había quedado a un paso de no volver a andar.

En 2018, la expectación era máxima. En cuatro años habían pasado muchas cosas para Neymar. Se había ido del Barcelona en 2017 para querer ser el mejor jugador del mundo, un reconocimiento que todavía no ha conseguido, fue el fichaje más caro de la historia (220 millones, su cláusula, pagó el PSG) y buscaba la cima del fútbol en París, ciudad poco futbolera y en un club en el que únicamente vale ganar la Champions. El resto da igual.

En el de Rusia de 2018, Neymar volvió a erigirse como un líder de su selección. Llevó a la pentacampeona del mundo a cuartos y, cuando parecía que Brasil tenía todo a favor para llegar a la final, un inconmensurable Eden Hazard y un espectacular Thibaut Courtois, con Bélgica, volvieron a truncar su sueño de ser campeón del mundo. Los Diablos Rojos vencieron 2-1 a Brasil en un partido trepidante que dejó sin palabras a Ney.

Los cuatro años que han transcurrido desde Rusia han sido larguísimos para Neymar. Forzó hasta el final volver al Barcelona en 2018, Kylian Mbappé le ha quitado el liderazgo del PSG (al menos la temporada pasada), sufrió continuas lesiones y no encontró la regularidad deseada. Sin embargo, su transformación como jugador, pasando de ser un extremo izquierdo con tendencia a ir hacia dentro a un interior, mediapunta o llegador con total libertad por todo el campo, llegaron a consolidarle, aunque fuera efímero, como el mejor jugador del mundo. Prueba de ello es la final de Champions alcanzada en 2020, en la que acumuló sendas exhibiciones ante la Atalanta en cuartos y el Leipzig en semifinales, antes de caer por la mínima contra el Bayern.

Los cinco años de Neymar en París no le han servido ni para ganar una Champions ni para llevarse el Mundial de Rusia en 2018. Uno de los mayores talentos de este siglo quiere revertir su mala suerte en un torneo al que llega en un estado de forma imponente. En el año en el que el PSG le puso en venta en verano por petición expresa de Mbappé, Ney ha vuelto. En 20 encuentros entre todas las competiciones, el mediapunta suma 15 goles y 12 asistencias, alcanzando un nivel y una madurez que hacía mucho tiempo que no manifestaba. Qatar dictará sentencia.

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