La maldición de los octavos no tumbará a Moriyasu

Japón ha sido uno de los grandes nombres de este Mundial. El combinado asiático consiguió pasar a octavos de final como campeón de grupo por delante de España, de Alemania y de Costa Rica. Fue la gran campaña de la primera fase. Los Samuráis Azules le ganaron a Alemania y a España, dos campeonas del mundo. El combinado germano se fue a casa de forma prematura por ello. Fue el primer refuerzo para un Hajime Moriyasu, el técnico de Japón, ha llegaba a Doha criticado por la lista que había confeccionado y por alguna decisión. La derrota contra Canadá en el último amistoso previo echó más gasolina al fuego. Moriyasu ha tenido obstáculos que sortear. Tuvo que esperar a jugadores que llegaron tocados como Morita, Mitoma o Tanaka. Además, Tomiyasu también empezó el torneo tocado y no ha estado al cien por cien, incluso se perdió partidos. Sakai, otro de sus jugadores fijos, también atravesó problemas físicos y el último día fue Take Kubo el futbolista que fue baja.

Pero con todo ello, Moriyasu se ha mostrado como un técnico solvente, con certeros planes de partido y con un excelente trabajo de las acciones a balón parado. El técnico de 54 años ha salido muy reforzado porque la competición le ha dado la razón y su situación ha cambiado drásticamente. Si antes de la Copa del Mundo se daba por sentado que su contrato no iba a ser renovado después de que llegara a su fin durante esta competición, ahora medios como Nikkan Sports, citan a fuentes de la Federación japonesa para explicar que en los próximos días se le va a hacer una oferta para seguir de dos años prorrogables a otros dos, con lo que podría ser el hombre que guíe a Japón en el próximo ciclo mundialista. “Moriyasu es uno de los candidatos”, explicaba el pasado sábado Kozo Tashima, presidente de su federación sobre la situación del técnico. La opción que se le va a presentar, según el citado medio, es de dos años fijos extensibles a otros dos después de una reevaluación de ese periodo. El gran objetivo japonés antes de un Mundial es superar la barrera de los octavos de final. Nunca lo ha hecho y volvió a quedarse en ese nivel. Sin embargo, la Federación japonesa también tiene en cuenta el grupo en el que le tocó comper