El Mundial se puede llevar por delante a Diego Alonso
Diego Alonso tenía contrato hasta esta Copa del Mundo y después de la eliminación en fase de grupos dirá adiós al banquillo de Uruguay. Ovación afirma que “es muy poco probable que siga”.
Indignación cruzada con sinsabor. Uruguay y sus aficionados abandonaban ayer el estadio Al Janoub con sentientos encontrados. Por un lado, contra Daniel Siebert, el árbitro alemán que había ignorado dos situaciones de penalti en el área de Ghana. Una incluso acudió a verla al monitor del VAR, la de Amartey con Darwin Núñez, pero Siebert no la sancionó como penalti. Las iras uruguayas las resumían dos hechos al final del partido. Los jugadores charrúas se querían comer al cuerpo arbitral, justo antes de que Cavani lanzara al suelo el monitor del VAR al salir por el túnel de vestuarios. Y, después, Suárez fue muy duro al denunciar que “la FIFA está contra Uruguay”.
Pero por otro lado se rumiaba también un sentimiento de ocasión perdida y se apuntaba al técnico. La prensa en la zona mixta se acordaba de los dos partidos anteriores. Se ponían en cuestión los planteamientos de Diego Alonso, en contraposición a lo que había pasado en los cuatro partidos clasificatorios en los que El Tornado había cogido el mando y el equipo había conseguido clasificarse de forma milagrosa haciendo un buen fútbol. Alonso había cambiado los registros. Presión alta y apuesta por jugadores de talento como Pellistri. El ex del Alavés fue titular en el primer partido, pero no jugó Arrascaeta. Ambos salieron desde el banquillo en el segundo contra Portugal con el resultado de 1-0 en contra y agitaron el partido. Uruguay fue otra. La crítica uruguaya echaba en falta ese atrevimiento de Diego Alonso en los planteamientos, el que había tenido en los partidos de clasificación. Mientras, el técnico se defendía explicando que lo habían tratado de hacer, pero que no les había salido hasta la segunda parte contra Portugal.
La crítica pedía a De Arrascaeta en el once, junto a Pellistri, y ambos lo fueron en el choque decisivo contra Ghana. El del Flamengo fue además la figura del partido, haciendo los dos goles uruguayos. Al final del partido llegaron los lamentos, primero contra el árbitro. Después el análisis fue más profundo y apuntaba al técnico. Diego Alonso llegó para sustituir a Tabárez en un momento de crisis, pero se le firmó un contrato hasta terminar la Copa del Mundo. “Cuando termine el Mundial nos sentamos y vemos dónde estamos parados”, explicaba en Ovación Digital Ignacio Alonso, presidente de la AUF, la situación del entrenador. El mismo medio ahora informa que el exdelantero, casi con total probabilidad, pagará los platos rotos de esta decepción. “Pese a esas palabras del titular de la AUF, todo hace indicar que Alonso no seguirá en la selección uruguaya. El director técnico fue muy conservador en este Mundial de Qatar y la Celeste quedó afuera tempranamente”, señala Ovación Digital, insistiendo en que “es muy poco probable que siga El Tornado”. Diego Alonso fue preguntado por la situación, pero prefirió no mojarse. “No es momento de hablar de ese tema”, explicó en la conferencia de prensa posterior a la eliminación.
Bielsa, posible sustituo
Después de saber que el futuro de Diego Alonso está más fuera que dentro de Uruguay, ya se empiezan a saber nombres de quien podría ser el entrenador que ocupe su lugar. Según los compañeros de TycSport, el técnico mejor situado y el favorito para hacerse con los manos de Uruguay, es el entrenador argentino Marcelo Bielsa. Actualmente está sin equipo y tiene experiencia en dirigir combinados nacionales tras pasar por los banquillos de Argentina y Chile. No hay nada cerrado, pero a estas horas es el favoritdo de Uruguay y la primera opción para convertirse en el seleccionador a partir de 2022.