SELECCIÓN

El ‘avión’ de Luis Enrique

Balde, el último mundialista español, empezó en el atletismo. Su padre es guineano, su madre dominicana y él nació y se crio en el barrio de Sant Martí en Barcelona.

JOAN M. BASCUDiarioAS

Saliu y Gladis serán seguramente hoy los padres más felices y orgullosos del mundo. Y es que pocos pueden decir que tienen un hijo que juega en el FC Barcelona y que además jugará un Mundial con España. La fiesta seguramente llegará también a Guinea Bissau, donde nació el padre de la criatura, y a República Dominicana, de donde procede la madre, pero sobre todo al modesto barrio de Sant Martí de Barcelona, donde vivió su infancia y adolescencia, acompañando a sus padres en un humilde negocio familiar.

Al ‘Avión’, así le llamaban sus compañeros del fútbol base, muy pronto le vieron sus aptitudes para el deporte. Destacaba tanto en la velocidad que sus primeros pasos se dirigieron al atletismo en la escuela San Gabriel, pero al chaval le encantaba dar patadas al balón, y fue el Espanyol el primero en fijarse en este mozalbete risueño. Sin embargo, el destino tenía otros planes para Alejandro, y a los ocho años entraba en La Masia, de donde ya no salió nunca más.

Fue su hermano mediano Edi quien le inoculó la pasión del fútbol. Era el más pequeño de tres hermanos, pero rápidamente se le vio que tenía algo diferente. Sus primeros pasos en el fútbol los dio como delantero, pero poco a poco fue retrasando su posición, aunque sin dejar de ver nunca la portería rival.

El Espanyol, su primera casa

Fue un ojeador perspicaz y reconocido como Albert Puig quien fue a verlo un día jugando con el Espanyol y decidió que este chaval que parecía un rayo tenía que jugar en el Barcelona. Y lo reclamó con insistencia, hasta que los padres dieron el sí definitivo, conscientes que Alejandro era culé hasta la médula.

No se quedaba a dormir en La Masia, pero todas las tardes era un fijo. “Sus condiciones eran brutales. Sabíamos que teníamos un diamante en bruto”, recuerda el ex directivo Xavi Vilajoana, que por aquel entonces estaba en el fútbol base.

Haciendo oídos sordos a los cantos de sirena de la Premier, Alejandro siguió quemando etapas, hasta llegar al filial, el último escalafón antes de dar el salto al primer equipo. Ronald Koeman fue quien le hizo debutar, en un partido de infausto recuerdo para los blaugrana: el 0-3 ante el Bayern en el Camp Nou en septiembre del 2021.

Poco más de un año después, Balde, ahora lo de Alejandro se le queda corto, está a un paso de debutar con la selección de Luis Enrique en un Mundial, es un fijo en el once de Xavi y está a punto de sellar un nuevo acuerdo como jugador del primer equipo a todos los efectos. Sus números son tan espectaculares como rotundos: es el sexto jugador más utilizado por Xavi, con 1.140 minutos, más que Jordi Alba (828) y Marcos Alonso (853), sus competidores en el carril izquierdo.

Así transcurre la vida para Balde: a la velocidad de un ‘Avión’.

Lo más visto

Más noticias