Duelo colonial en Doha

No fue la de la guerra de Argelia, por supuesto, pero Túnez consiguió su independencia en 1995 tras un largo proceso de tensión con el imperio colonial francés. Ese autogobierno precedería al derrocamiento de la monarquía dos años después, generando una relación de tensión con Francia que se ha ido calmando con el paso de los años.

La diáspora tunecina se concentra, en más del 40%, en París. Sentimientos de nacionalismo muy profundos que no han trascendido al fútbol, que encarnará, a partir de las 16:00 horas en el Education City Stadium, a 15 kilómetros del centro de Doha, un partido trascendental para las aspiraciones de las Águilas de Cartago en el Mundial (sigue el encuentro en directo en As.com).

El conjunto de Jalel Kadri necesita un milagro para clasificarse. Deberá ganar a Francia, ya clasificada, y esperar que Australia no venza a Dinamarca o que los daneses no mejoren su resultado y los goles marcados. En cuatro enfrentamientos históricos con los galos, ninguno en partido oficial, no consiguió vencer a su archienemigo. Del equipo que milagrosamente empató en 2010 a la selección por aquel entonces entrenada por Raymond Domenech queda un superviviente, Msakni, la esperanza a la que se aferra Túnez para intentar dar la sorpresa. Khazri, que conoce muy bien a Francia por sus interminables años en la Ligue 1 (ahora es suplente en el Montpellier), podría ser la gran novedad de la alineación tunecina.

Deschamps, que no quiere dar pistas sobre el once, agitará el árbol pensando en los octavos. Solo una hecatombe sin precedentes le arrebataría la primera posición. Camavinga actuará como lateral izquierdo, una posición que no conoce salvo 20 minutos en un partido ante el Sheriff la temporada pasada. En el medio, Tchouameni formará pareja con Youssouf Fofana, del Mónaco, mientras que en ataque Coman y Thuram acompañarán al binomio imparable formado por Griezmann y Mbappé.