Escandalazo Ortiz Arias

El Sevilla de Mendilibar no entiende de amigos, de partidos previos ante una semifinal de la Europa League y suma su cuarta victoria consecutiva a domicilio en casa. Con tres goles en la segunda parte, los andaluces se llevaron un partido donde Ortiz Arias fue protagonista, aunque a los puntos los de Mendilibar demostraron más calidad, más colmillo, ante un Pucela que ha perdido el efecto Pezzolano y suma cuatro derrotas consecutivas.

Hubo muchos cambios en los dos equipos, más esperados en el Sevilla, que en el Real Valladolid. Y es que si Mendilibar reservó hasta ocho futbolistas de los que jugaron en Turín el jueves, sólo repitieron Badé, Rakitic y Torres, Pezzolano sorprendió con su once con algunos cambios inesperados. Lucas Rosa adelantó a Fresneda en el lateral derecho para suplir a Luis Pérez, mientras que Torres entraba como central ante las bajas de Joaquín y El Yamiq. La otra gran sorpresa fue la inclusión de Kenedy en el once que no está para muchos minutos, con la entrada de cinco jugadores del Promesas en la lista.

La primera parte acabó con escandalera. Porque Ortiz Arias permite sacar un córner y en el rechazo, en la frontal del área, Escudero golpeó y el balón entró, pero el trencilla anuló por estar el tiempo cumplido. Y eso marcaría un partido que en su primera parte fue un toma y daca, con poco fútbol y mucho despliegue físico, con escaso juego horizontal y mucho vertical. Y lo cierto es que los porteros tuvieron trabajo, porque mientras Lamela y Rafa Mir vieron como Masip se interponía entre ellos y el gol, mientras Dmitrovic hizo una parada estratosférica a disparo de Escudero, que puedo marcar también en el rechazo, pero Badé despeja. Curiosamente, el central sevillista debió ser expulsado en una falta sobre Larin, que intentó seguir jugando, llegando a disparar y el trencilla decidió no pitarla. Y, por encima de estas ocasiones, los dos bandos tuvieron ocasiones que no encontraron portería. Kenedy, Kike y, sobre todo, Torres, de cabeza, lanzaron el balón fuera, mientras que Rakitic y Mir tampoco acertaron.

La intensa bronca al árbitro a la salida del descanso, lejos de beneficiar a los locales, les descentró. El Sevilla encontró más espacios de primera. Así Papu logró colarse en la defensa pucelana y presentarse solo ante Masip que ganó, otra vez el mano a mano. Donde no pudo hacer nada el meta, sin embargo, fue en el remate de Mir con el pecho a centro de Montiel, que adelantaba a los sevillistas. Entonces sí, los pucelanos metieron una marcha más. Javi Sánchez y Kenedy pusieron a prueba Dmitrovic, como Larin que trató de marcar de chilena, floja. Pezzolano pasó a jugar con dos delanteros con la entrada de Sergio León, justo antes de que Badé se lesionará y fuera sustituido por Fernando. Papu marcó el 0-2 con una contra con la mediación del VAR. Lo intentaron con más corazón que cabeza Plata, el mejor de los suyos, y Escudero que lanzó al palo, justo antes del definitivo gol de Tecatito, que volvía y se entrenó con gol.