Rober González, la joya bética que busca reinar en Países Bajos
El atacante emeritense, cedido en el NEC Nijmegen por el Real Betis, atiende a AS antes del partido más importante de su carrera como futbolista profesional.
El NEC Nijmegen está viviendo una de las mejores temporadas de su historia. El club fundado en 1900 en Nijmegen, al este de Países Bajos y a tan solo 160 kilómetros de la frontera con Alemania, nunca ha ganado un título a pesar de haber disputado la final de Copa (KNVB Beker) en cuatro ocasiones (1973, 1983, 1994 y 2000) . La quinta será el próximo domingo, cuando el equipo dirigido por Rogier Meijer intente hacer historia ante el Feyenoord en De Kuip. “Estoy tranquilo, pero sé que cuando se vaya acercando el domingo empezarán los nervios. Es el partido más importante de mi carrera. Ascender a Primera con el Alavés fue muy importante, pero conseguir un título sería inolvidable, tanto para mí como para toda la ciudad de Nijmegen”, valora en AS el español Rober González (Mérida, 2001), que juega en el NEC cedido por el Real Betis: “En el vestuario se percibe ilusión. Estamos haciendo un año increíble. No solo hemos alcanzado la final de Copa; en la Eredivisie vamos sextos y estamos pugnando con el Ajax por el quinto puesto”.
Rober González juega desde el pasado verano cedido en el NEC Nijmegen, que tiene una opción de compra por 1,2 millones de euros. El Betis, no obstante, podría recomprarlo por 1,8 millones. “Sinceramente no pienso en lo que pueda pasar el año que viene. Lo único que quiero es tener minutos, que es lo que me está ayudando a seguir creciendo y desarrollarme como futbolista. Todo el mundo sabe que me he criado en Sevilla y me encantaría jugar en el Betis, pero por delante pongo jugar y ser feliz. Cuando juegas habitualmente no le das valor a tener minutos porque es algo que das por supuesto, pero cuando lo pierdes piensas: ‘Joder, quiero jugar y no me importa dónde”, reflexiona González, que está completando en Países Bajos su mejor temporada como futbolista profesional: nueve goles y cuatro asistencias en 31 partidos. “En 2021 en la UD Las Palmas hice ocho ocho y cuatro, así que acabo de superar mis mejores números. Y todavía quedan partidos, espero seguir mejorando mis estadísticas”, confiesa González, que eligió el NEC siendo consciente de que “la Eredivisie es una liga que resalta mis cualidades. Aquí se juega un fútbol con mucho ataque y muchas transiciones. Los delanteros tenemos mucho protagonismo”.
Rober González ha alcanzado el tramo final de la temporada siendo un jugador importante en el NEC Nijmegen, aunque no siempre fue así. “Los inicios fueron complicados. Empecé jugando, pero no entendía mucho la idea de juego ni cómo funcionaba la liga. Estaba acostumbrado al fútbol de España, que es más táctico. A tener el balón, jugar con tranquilidad... Aquí la gente pide que agarres el balón y ataques. Lo de pasarla atrás no está muy bien visto”, descubre el emeritense, cuya adaptación a Países Bajos también se vio lastrada por el idioma: “Creía que me estaban pidiendo una cosa y en realidad me estaban pidiendo otra diferente. Hubo una serie de confusiones que impidieron que jugara más, pero es una etapa totalmente superada. Ahora la comunicación es prácticamente perfecta”. Y en ello fue clave Jasper Cillessen: “Tuvo que ser mi traductor durante algunos meses. Tiene casa en Valencia y va siempre que puede. Su español es perfecto. Y, además, como persona es top. Tanto él como el resto de compañeros de vestuario me acogieron súper bien. Sabían cómo tratarme y cómo facilitarme la adaptación”.
Está a tan solo unas horas de disputar el partido más importante de su carrera como futbolista, pero Rober González no titubea a la hora de hablar del enfrentamiento ante el Feyenoord. “Intento imaginar cómo será el partido, visualizar las acciones, lo que puede ir pasando... En mi cabeza siempre está el ganar y levantar la Copa. Si encima puedo marcar sería increíble”, relata González, que ya sabe lo que es marcar la diferencia en un gran escenario: en la 22ª jornada de la Eredivisie, marcó en el Johan Cruyff Arena un gol que le dio al NEC Nijmegen un punto ante el Ajax. “Fue un gol muy especial por el rival y por el escenario, pero también porque llegó en el último minuto y sirvió para puntuar”, recuerda González, que firmaría un guion parecido ante el Feyenoord: “Ellos juegan en su estadio y son el equipo grande, pero nosotros tenemos un equipo de mucha calidad y podemos jugarles de tú a tú como ya hicimos cuando les visitamos en liga, que logramos un empate (2-2). Van a salir en tromba a apretarnos mucho los primeros minutos, pero si aguantamos tendremos nuestras oportunidades”.
Según Transfermarkt, la plantilla del Feyenoord está valorada en 313,35 millones de euros. La del NEC Nijmegen en 27,63. “Si te pones a analizarla línea por línea, el Feyenoord tiene una plantilla increíble. En el mediocampo está Wieffer, que me parece un jugador espectacular; tiene en el extremo a Paixao, arriba a Santiago Giménez... Es un equipo bastante competitivo. De hecho viene de ganar la Eredivisie y jugar la Champions League”, analiza Rober González. Nijmegen verá a su equipo disputar una final tras casi un cuarto de siglo, por eso la ciudad está “patas arriba”. “Que un club humilde pueda vivir algo así es increíble”, añade González, que sonríe cuando se le pregunta por la afición del NEC: “Son increíbles, increíbles... La afición de este club es una locura. Es una gozada jugar en casa y cuando nos toca viajar, vayamos donde vayamos la grada visitante siempre está hasta arriba. Este año han hecho tifos hasta en los entrenamientos. Es espectacular cómo viven aquí el fútbol”. Cuando Rober González ve portería en el Goffertstadion, la afición del NEC grita: ‘Oh, Rober González’. Un cántico que el español espera escuchar el próximo domingo en De Kuip: “Tenemos mucha ilusión y vamos a intentar llevar la Copa a Nijmegen”. Que así sea.