Los números que encumbran el trabajo de Míchel en Olympiacos
En contra de todo pronóstico, el club de El Pireo iniciará la fase decisiva de la temporada con opciones de conquistar la Superliga.
El pasado mes de septiembre, Míchel González se convirtió en el tercer entrenador de la temporada en el banquillo de Olympiacos. La institución griego recurrió al español después de finalizar su vinculación con Pedro Martins, cesado tras caer en la fase previa de la Champions League, y no acertar con Carlos Corberán, que se marchó tras 11 partidos al frente del club de El Pireo. Pocos se habrían atrevido a coger las riendas de un Olympiacos que encadenaba cuatro partidos sin ganar y en liga estaba séptimo, a siete puntos de su gran rival, Panathinaikos. Y aunque puede que influenciado por su amor al club, donde entre 2013 y 2015 ganó sus, hasta ahora, tres únicos títulos como entrenador, Míchel recogió el guante. “He vuelto porque le tengo mucho cariño a este equipo. Aquí me siento como en casa”, llegó a confesar en rueda de prensa un técnico al que acompañan su hijo Adrián González (asistente), Juan Carlos Mandiá (asistente) y Quique Sanz (preparador físico).
Seis meses después, la frase ‘segundas partes nunca fueron buenas’ no casa en este caso. Si bien es cierto que la segunda etapa de Míchel en el banquillo de Olympiacos no ha escapado a las críticas, los números le respaldan. Con el madrileño en el banquillo, Olympiacos cayó en la fase de grupos de la Europa League (cuando él llegó ya se habían disputado dos jornadas) y tiene pie y medio fuera de la Copa (sucumbió 3-0 frente al AEK en la ida de las semifinales), pero encadena 18 jornadas sin perder en la Superliga y este fin de semana iniciará la fase final de la competición a tan solo cinco puntos del liderato -esta temporada Olympiacos llegó a estar a 12 del líder-. Todo ello con una plantilla descompensada en la que han intervenido hasta 47 futbolistas en lo que va de curso.
En el campeonato doméstico, el Olympiacos de Míchel ha conseguido 48 puntos en 21 partidos esta temporada. Son más de los que han logrado en el mismo lapso de tiempo el Panathinaikos (46) y el PAOK (43) y tan solo dos menos de los que ha conquistado el AEK (50). Es verdad que, hasta el pasado fin de semana, cuando se impuso 1-3 al AEK en el Agia Sofía, Olympiacos no había conseguido imponerse en ningún derbi, pero, aún así, el club de El Pireo finalizó la primera fase de la Superliga griega con 53 goles a favor (mejor registro ofensivo del campeonato) y tan solo 14 en contra (solo Panathinaikos, con 12, encajó menos). Nadie esperaba menos de un equipo con El Arabi, Cédric Bakambu, James Rodríguez o Pep Biel, uno de los futbolistas españoles del momento en Europa. Olympiacos cuenta con varios futbolistas de primer nivel, pero no fue hasta la llegada de Míchel cuando comenzaron a entenderse en el campo.
El momento de Olympiacos
En 2019, la Superliga griega adoptó un formato en el que, tras enfrentarse todos contra todos, la competición se divide en dos para dilucidar al campeón, los puestos europeos y las plazas de descenso. Es en estos momentos en los que Olympiacos cuenta con una clara ventaja sobre el resto: ha ganado la Primera División griega en 47 ocasiones, 20 más que su más inmediato perseguidor y gran rival, Panathinaikos. En el Siglo XXI, tan solo el propio Panathinaikos (2004 y 2010), AEK (2018) y PAOK (2019) han sido capaces de arrebatarle el trono en cuatro ocasiones. Sin ir más lejos Míchel, que ya se sentó en el banquillo de Olympiacos entre 2013 y 2015, ganó dos Superligas con el cuadro de El Pireo y posteriormente fue destituido con el equipo a tan solo un punto del liderato. Esa es la exigencia del club presidido por Evangelos Marinakis. Pase lo que pase en las últimas 10 jornadas del campeonato griego, lo plenamente asegurado es una emocionante y españolizada carrera por el título. Tras 26 jornadas, el Panathinaikos de Juankar, Rubén Pérez y Aitor Cantalapiedra lidera la tabla con 61 puntos. Le siguen de cerca el AEK de Paolo Fernándes (59 puntos), el Olympiacos de Míchel, Sergi Canós y Pep Biel (56) y el PAOK de Joan Sastre y Brandon Thomas (54). Que gane el mejor.