El imponente salto de David Virgili: “Es como un sueño hecho realidad”

David Virgili (Terrassa, 1998) protagonizó uno de los saltos futbolísticos más importantes del último mercado estival. El catalán pasó de competir en Andorra, cuya Federación ocupa el puesto número 47 en el ranking UEFA, a hacerlo en Croacia, la número 21. Virgili es una apuesta del director deportivo del Lokomotiva Zagreb, a quien está intentando devolverle la confianza con trabajo, humildad y goles. En conversación con el diario AS, el extremo repasa su sorprendente traspaso, la adaptación a un fútbol más exigente y la experiencia de medirse a históricos como el Dinamo Zagreb o el Hajduk Split.

PREGUNTA: ¿Cómo va todo por Croacia?

RESPUESTA: Bien, es un salto muy grande y desde el primer día lo afronto con muchas ganas e ilusión. Todo es muy diferente porque vengo de Andorra, pero cuando te gusta el fútbol y le pones ganas mantienes la ilusión intacta. Soy consciente de la oportunidad que tengo delante y así todo es mucho más fácil.

¿Cómo se produjo el fichaje?

El Lokomotiva Zagreb contactó directamente con el FC Santa Coloma, que fue mi último club en Andorra, pero no me dijeron nada y acabé enterándome a través de otra persona. Cuando me enteré hice una videollamada con el Lokomotiva. En ese momento creía que no iba a desenvolverme muy bien en inglés y le pedí ayuda a mi amigo Cristian (Orosa). Él me ayudó y todo acabó dándose.

¿Acabó bien con el club andorrano? No fue muy elegante lo que hicieron.

Ya, pero tienen que mirar por ellos mismos. Acabamos bien, pero me cabreé y creo que está justificado. Que te surja una oportunidad así jugando en Andorra y que ni te lo digan… Es verdad que tenía contrato en vigor, pero dímelo al menos y ya negociaremos lo que haga falta. Al final por suerte pudimos llegar a un acuerdo y me dieron todas las facilidades para salir. El FC Santa Coloma es un club al que volvería encantado. Le tengo mucho cariño a Andorra.

¿Qué conversación tuvo con el Lokomotiva? ¿Le dijeron qué les había llevado a interesarse por un jugador de la Liga de Andorra?

Me dijeron que les había gustado mucho mi perfil y que creían que les podía ayudar mucho. Y también que era una oportunidad única para mí. Me explicaron cómo era todo en Croacia, cómo iba a ser mi llegada aquí, cómo íbamos a gestionarlo todo... La verdad es que no es un club tan profesional como el Dinamo Zagreb o el Hajduk Split, pero todo fueron facilidades.

¿Es un club más modesto?

Sí, es un club más de pueblo. El director deportivo, que fue quien se fijó en mí, lleva 20 años aquí. Es un club sin muchos aficionados y no hay mucha presión... Los jugadores queremos ganarlo todo, obviamente, y el míster quiere estar arriba, pero aquí, en Zagreb, todas las miradas y toda la presión está puesta en el Dinamo.

¿Siente que su club están a la sombra del Dinamo?

Es como si fuéramos su filial. De hecho, el club fue durante unos años el filial del Dinamo Zagreb, pero tuvieron que separarse cuando ascendieron a Primera. Somos el equipo pequeño y en Zagreb todo el mundo es del Dinamo. Tienen a los ultras, todo está pintado con el escudo del Dinamo, lo que no está pintado con el escudo está pintado de azul... El otro día les ganamos y estaba la ciudad desierta. Enemistad no hay, la gente va con nosotros, pero siempre que no juguemos contra el Dinamo.

Acepté la oferta con los ojos cerrados porque estar aquí para mí es un sueño. Jugar contra Hugo Guillamón, contra Gonzalo Villar, contra Ante Rebić... Es increíble.

David Virgili

Resulta raro que, siendo una ciudad tan futbolera, no vayan a ver al Lokomotiva solo por ver un partido de Primera División.

Sí, la verdad es que se nota que les gusta mucho el fútbol, pero a nuestros partidos no viene mucha gente. Cuando jugamos contra equipos grandes como el Hajduk o el Rijeka vienen familiares y amigos, pero poco más. Igual ves 200 personas en la grada y jugamos en el Maksimir -estadio del Dinamo Zagreb-, que tiene unos 20.000 asientos, porque el nuestro está en reformas.

Entonces en el último partido le ganaron al Dinamo Zagreb jugando de local en su propio estadio.

Sí, fue raro. Éramos locales, pero la afición dominante era la del Dinamo. Tampoco se llenó porque nosotros somos un equipo pequeño, pero sí que había mucha gente. Ganarle al Dinamo Zagreb, que es el club más grande de Croacia y está jugando en Europa, fue increíble. Yo no tuve la oportunidad de jugar, pero qué bonito que viniendo de un fútbol más modesto como el de Andorra esté teniendo la oportunidad de estar aquí, ver todo el ambiente y poder ganarle a un equipo que hasta hace poco solo veía a través de las apps de resultados. Es como un sueño hecho realidad.

Ha mencionado que llegar a Croacia desde Andorra es un gran salto. ¿En algún momento ha sentido vértigo?

Es verdad que llevaba ya cinco años en Andorra y me veía un poco estancado, pero nunca dejé de ser ambicioso. Y al llegarme la oferta de Croacia pensé: ‘Me tengo que ir sí o sí’. Otros años he tenido ofertas de otros países, o de Segunda RFEF. Las valoraba, pero no me convencían. Esta la acepté con los ojos cerrados porque estar aquí para mí es un sueño. Jugar contra Hugo Guillamón, contra Gonzalo Villar, contra Ante Rebić... Es increíble.

Su entrenador es Nikica Jelavic, que salió del Hajduk y jugó en la Premier League con Everton y Hull City.

Yo llegué al Lokomotiva como apuesta del director deportivo. El entrenador no me había visto y tengo que dar el máximo en cada entreno para convencerle. He podido rendir bien cuando me ha dado la oportunidad y en las últimas semanas está siendo más cercano conmigo. Es un entrenador con una muy buena mentalidad. Somos un club sin presión, pero para él la permanencia no es suficiente. Está haciendo un gran trabajo. Somos un equipo muy joven, pero tenemos mucha hambre y mucha garra y eso es gracias a él, que es quien nos lo ha transmitido y quien no nos ha dejado relajarnos en ningún momento. Tuvo una buena gran trayectoria como futbolista y eso le convierte en un referente para el vestuario.

Oriol Roig, de la dirección deportiva del Istra, dijo en AS que a veces les costaba fichar porque los futbolistas minusvaloraban la Liga de Croacia.

Yo creo que mucha gente no es consciente de lo interesante que puede llegar a ser jugar en la Liga de Croacia. Yo sí lo era porque recuerdo el caso de Dani Olmo y recuerdo ver al Dinamo Zagreb en la Champions cuando era más niño. Antes de decirles a mis amigos al club que iba les dije que era una competición top10 de Europa. Luego vi que estábamos más abajo, pero no deja de ser una competición muy interesante. Mira los jugadores que hay: los que te he comentado antes, Rakitic en la dirección deportiva del Hajduk, Sergi Domínguez...

¿Sus compañeros son muy buenos?

Sí, noté un salto grande, la verdad. Al míster le gusta que juguemos a un toque, con mucha intensidad, y ahí se ve la calidad de los futbolistas. Aunque lo primero que me sorprendió es que es un vestuario muy joven, que tiene sentido teniendo en cuenta que Croacia busca exportar futbolistas. Hay cinco o seis veteranos, pero el resto son chavales. La media es de 20 o 21, pero alguno no pasa de los 18. Son todos increíbles, me acogieron muy bien y el nivel es muy grande. Lo que más he notado es el físico, pero es algo que tenía claro. Son aviones. Nada más llegar me puse manos a la obra porque estando bien físicamente y con trabajo y paciencia todo llega.

Marcó en su debut en Copa, marcó en su debut en Liga y luego no tuvo minutos contra Hajduk y Dinamo. ¿Es parte del proceso?

Sí, porque yo sé dónde estoy, sé de dónde vengo y soy consciente de que todo forma parte de un proceso que lleva tiempo. Al principio me costó porque venía de Andorra, nadie me conocía, había ejercicios en los que me apartaban porque no iban a convocarme... Todo eso era nuevo para mí, nunca lo había vivido. Pero yo igualmente trabajaba, entrenaba con buena cara, llegaba al día siguiente sonriente al vestuario... Fui fuerte de cabeza, no bajé los brazos y eso me ha llevado a donde estoy ahora. En el anterior parón internacional jugamos un amistoso y marqué un ‘hat-trick’ y di dos asistencias. El míster me dijo que le gustó lo que vio y que me iba a dar la oportunidad en Copa. Fui titular y marqué y al siguiente partido, contra el Rijeka, fui el primer cambio e hice el gol del empate. En mes y medio pasé de ser el nuevo con el que no contaban a jugar y marcar en Liga y Copa. Por eso no tener minutos en estos últimos dos partidos no me preocupa. Igual al ser dos grandes -Hajduk y Dinamo- el míster no me veía preparado. No sé. Yo sigo trabajando y no voy a bajar los brazos para cuando me den otra oportunidad aprovecharla.

Nunca hubo tantos españoles en la Liga de Croacia. Supongo que es un dato agradable.

Es importante. Saber que hay españoles en otros equipos, saludarles al final del partido... A mí no me conoce nadie, pero yo sí les conozco a ellos y me hace ilusión ir a saludarles y chocarles la mano.

¿Alguno se ha sorprendido cuando se ha dirigido a él en español?

Bueno, después del partido ante el Hajduk fui a saludar a Hugo (Guillamón) y dijo: ‘Hostia, de España’. Nos cambiamos la camiseta y tal. Con Gonzalo (Villar) no coincidí cuando jugamos contra el Dinamo, pero tenemos amigos en común y estamos los dos en Zagreb, así que espero que podamos vernos pronto.

¿Cree que en algún momento han podido minusvalorarle por el hecho de llegar desde Andorra? Tiene la oportunidad de rendir bien y abrirle las puertas de otros países a otros futbolistas de la liga andorrana.

Seguramente haya pasado, pero yo no lo he sentido así. Y si pasara lo comprendería porque yo soy el primero que sabe que viene de Andorra. Ahora yo tengo que trabajar para ganarme las oportunidades. Ojalá lo pueda hacer bien y le pueda dar algo más de visibilidad a la liga andorrana. Es una competición que está creciendo, pero a la que igual le falta un poco de visibilidad. Un compañero del Lokomotiva me conocía porque nos enfrentamos en la previa de la Conference League. Al verme me dijo: ‘Santa Coloma, Santa Coloma’.

Usted es experto en previas.

Sí, todos mis años en Andorra he jugado previas de competición europea. Y en tres he pasado de ronda. En la liga andorrana se celebra más clasificarte para la fase previa de la Champions que ganar la Liga. Todos los jugadores que van a Andorra es por Europa. En Primera o Segunda RFEF no tienes esa posibilidad. Son experiencias bonitas y más cuando vas a competir, como íbamos nosotros.

¿Cómo se definiría como futbolista?

Definirse a uno mismo es complicado. Te podría decir mis virtudes, pues considero que un futbolista debe tenerlas claras para explotarlas y mejorarlas. Soy un jugador rápido que tiene buen uno contra uno y buen golpeo.

¿Y no teniendo presión qué objetivos cree que pueden lograr esta temporada?

Viendo la ambición de los compañeros y del míster, creo que podemos meternos perfectamente en Europa. La gente está motivada y tiene ganas. Es algo que se ve en el día a día.

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