Zafarrancho de combate en el Alfonso Murube

Ceuta y Nàstic de Tarragona empiezan la batalla del playoff. O como dijo el técnico grana, Dani Vidal, “la auténtica guerra”. Tras toda una campaña remando, ambos equipos se miden en una de las semifinales que darán paso a una final por el ascenso a Segunda División. El sueño puede hacerse realidad, pero antes se deben ir sorteando varias piedras por el camino. El partido que se vivirá en un estadio Alfonso Murube lleno no puede ser considerado como una jornada 39 de Liga porque en una eliminatoria de playoff no va más. Un duelo de ida y vuelta en el que los errores ahora se pagan demasiado caros. No hay red.

El Ceuta, quinto clasificado del Grupo 2 de Primera RFEF, contra el Nàstic, segundo del Grupo 1. Los grana podrían ser considerados favoritos, pero lo rechazan sabedores que en un playoff la única ventaja que tienen los equipos está sobre el papel. Bueno, y en caso de empate al final de la prórroga, la eliminatoria no se resolvería en los penaltis. Aquí el Nàstic tiene el ‘favor’ por su mejor clasificación, pero toca ganárselo también sobre el terreno de juego. Se espera un duelo de poder a poder, con los dos conjuntos teniendo en mente que se trata de un duelo de, como mínimo, 180 minutos (ida y vuelta).

El Ceuta intentará de marcar el ritmo desde el inicio porque este duelo de ida se juega en su casa. Un Alfonso Murube que estará a la altura y espera seguir teniendo colgado el cartel de fortín. De local, el bloque de José Juan Romero acumula siete victorias, con un total de 12 jornadas sin caer. No pierde desde el 3 de diciembre de 2023, contra el Ibiza y, este domingo, le probará el Nàstic. Como mayores peligros del Ceuta, un bloque bien organizado, con un fútbol vertical y repleto de jugadores atrevidos, están Uche (jugador fichado ya por el Getafe), Aisar Ahmed y Cedric. En punta se espera a Rodri Ríos, que este curso ha firmado seis goles y el Nàstic tiene mal recuerdo de él. El motivo es que le ha ganado con cinco equipos diferentes (Granada, Barça B, Valladolid, Córdoba y Cultural Leonesa).

Pero si hay un equipo que no se amedrenta y que ve posible cumplir su sueño del ascenso es el Nàstic. El club grana quiere recuperar el brillo y la categoría en el fútbol profesional que perdió la campaña 2018-19. Demasiado tiempo sin estar en Segunda de una entidad que vivirá su segundo playoff de ascenso en los últimos tres años. Los de Dani Vidal saben que tienen un ‘debe’ esta temporada a domicilio (solo ha ganado uno, ante el Barça Atlètic, de sus últimos cuatro encuentros) y por eso esperan salir vivos de Ceuta para después rematar en el Nou Estadi. Llegan con el Zamora de la categoría en su portería, Alberto Varo, y con la moral alta después de acabar la Liga con tres victorias seguidas, que fueron las que les catapultaron precisamente hacia la segunda plaza de su grupo. Para llegar a Ceuta, el Nàstic voló a Tánger, ayer, donde pasó la noche y acabará su viaje este domingo por la mañana en autocar. No hay excusas. Solo un camino cuya meta está en Segunda.

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