Y hasta el balón parado abandonó al Deportivo

El arma que tantas alegrías ha dado esta temporada al Deportivo, lo abandonó por completo en la aciaga tarde vivida ante el Sabadell. El balón parado, salvador durante buena parte de la primera vuelta, se volvió en contra de los blanquiazules para dejar el resultado más amargo en lo que va de 2024 junto a la derrota en León.

En una realidad que en el panorama general habla mucho más bien que mal del equipo, el Depor encajó su primer tanto a balón parado. En la jornada 28ª. Eso no lo hace menos doloroso ahora. Sobre todo porque no hizo falta que el rival tirase de excesiva pizarra y si fue por un error propio. O uno y medio. Barbero perdió la marca de resta y Pablo Vázquez, el que no falla nunca, falló. El central midió mal y no llegó a despejar el balón que Resta cabeceó a placer en un error de marca de Barbero.

No acostumbra el cuadro herculino a sufrir en la estrategia y en cambio sí castiga a sus oponentes. Tampoco esta segunda premisa se dio ayer. Sobre todo en el segundo tiempo, el Depor tuvo numerosos saques de esquina y faltas laterales sin sacar rédito más allá de una jugada de pillos en corto entre Lucas y Yeremay que salvó in extremis Resta, protagonista también en área propia.

Por si no había quedado claro, que no era el día del Depor quedó claro después de que Yeremay forzase un penalti que hacía sonreir a Riazor. Duró poco la alegría. Lo mismo que Lucas Pérez tardó en realizar su rutina habitual para patear... y se resbaló en el momento del golpeo fallando en una suerte en la que recientemente se había mostrado infalible.

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