Valde sopla las velas en La Fábrica: “Serás de los mejores ‘treses’ de Europa”

En el Madrid buscan defensas y en La Fábrica hay mimbres. No es un salto sencillo. Las diferentes joyas son conscientes. Pero el sueño y el talento está ahí. El primer equipo es un techo de cristal difícil de romper. No obstante, hay nombres que aprietan. Futbolistas que tienen sobre sus hombros una gran expectativa interna. Casos como los de Joan Martínez, al que una lesión de cruzado trastabilló una progresión enorme (que no la confianza, pues acaba de renovar), Jacobo Ramón, prácticamente central de primer equipo, o un Jesús Fortea que con 17 años (igual que Joan) aparece como el dos del futuro y con visos de asomar a los mayores más pronto que tarde. Y esta temporada hay que añadir a otro. Un chico que se ha encontrado, gracias a su rendimiento, con el mejor regalo de cumpleaños. Víctor Valdepeñas, Valde, cumple este domingo 18 años. Tras brillar con el Juvenil A y el Real Madrid C, el madrileño soplará las velas con el Castilla.

Se trata de un defensa particular. Central para Arbeloa, lateral (o carrilero) para Álvaro Gómez-Rey. Raúl tendrá esa doble alternativa. Y es que, como adelantó Relevo y ha podido confirmar AS, estará en la lista para enfrentarse al Alcorcón (12:00 horas). También le conoce Ancelotti, pues ya ha paladeado entrenamientos con los mayores. Unas prácticas en las que a buen seguro ha escrutado con especial atención a dos de sus referentes: Rüdiger y Valverde. Por su fútbol físico y su personalidad. Porque si por algo destaca Valde es por su enorme despliegue. Sus 188 centímetros ayudan. También su potencia y velocidad punta: ha superado recientemente los 34 km/h. Y su resistencia. La repetición de esfuerzos son otra de sus señas de identidad.

Doble vía

Como lateral, para trazar un molde y sin entrar en la comparativa eterna, se asemeja a Theo Hernández. Un tres ofensivo, con querencia por ganar la línea de fondo y que gusta de hacer uso de su zurda para generar. Sin ir más lejos, la última semana brilló con el Real Madrid C como carrilero y se apuntó la asistencia del tanto de la victoria de Hugo de Llanos. Un contexto en el que se encuentra especialmente cómodo. Gómez-Rey, junto a quien brilló la temporada pasada en el Juvenil B, lo tenía claro y no dudó en permitirle que la banda izquierda se convirtiera en su autopista. En el Castilla están Yusi y David Ruiz, de manera que será la otra vía la que explotará el Siete. Arbeloa le está mostrando el camino.

Como central, los esquemas del Juvenil A, con control perenne de la posesión mucha presencia en campo contrario, le favorecen. A pesar de partir del centro de la zaga, no es extraño que Valde aparezca cerca del área con conducciones o incluso pruebe suerte con el disparo. Amén de gozar de un papel preponderante en el balón parado. No es casualidad que Rüdiger aparezca como modelo a seguir... El plan que había trazado en La Fábrica era que el segundo filial blanco fuera su hogar de inicio. Pero, como ocurrió con Fortea, la intención de potenciar al máximo el primer juvenil y, sobre todo, disparar las opciones de asaltar por segunda vez en la historia de la entidad la UEFA Youth League modificó la idea. El martes, de hecho, debería estar en el once que busque ante el Dortmund (16:00 horas) la segunda victoria blanca en la miniChampions.

Ida y vuelta y premio de manos de Le Normand

El caso de Valde, además, cuenta con una singularidad, su viaje de ida y vuelta. Tras formarse en el Villa Rosa y cincelarse en el Rayo, el Madrid llamó (por primera vez) a su puerta en 2018 para el Infantil B. Tras el curso siguiente con el Infantil A no cuajó como se esperaba. Aunque en un principio había confianza en él, terminó teniendo que buscar una alternativa y en 2020 se marchó a la cantera del Leganés. Allí enamora. “Vas a ser uno de los mejores laterales izquierdos de Europa”, le llegó a decir uno de sus formadores.

Fueron tres años y tras el último, cuando todo apuntaba a un fichaje por el Villarreal, llegó la segunda llamada de La Fábrica. La clave, una visita del Leganés a Valdebebas y un jugadón al final del partido de Valde que hizo entornar los ojos a los reclutadores madridistas. Con el Juvenil C no tardó en destacar, hasta el punto de ser el mejor jugador de un torneo en San Sebastián donde recibió el trofeo de Robin Le Normand. Ya comenzaba a pisar el acelerador en el equipo blanco. El curso pasado, bajo el ala de Gómez-Rey, voló más alto y el actual está siendo el de su confirmación.

Un chico que, eso sí, no permite que su mente siga el rumbo alcista de su fútbol. Tiene claro que el siguiente paso lejos de los terrenos de juego debe ser la universidad. Economía o Nutrición y dietética. Ese es el debate. Mientras que el de su posición, lateral izquierdo o central, se lo deja a sus técnicos...

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