Un buen Fuenlabrada no consigue derribar el muro de Ernesto
Los azulones, que sucumbieron ante la magia de Fermín en la primera parte, estuvieron cerca de empatar en un segundo tiempo donde hicieron suyo el peligro.
Nadó, nadó y nadó, pero el Fuenlabrada murió en los guantes de Ernesto. Los locales volvieron a sestear en la primera parte y esa fue su condena. Fermín, que pinta a gran jugador, sirvió dos goles en bandeja de plata a sus compañeros Arnedo y Hugo Díaz que, a la postre, fueron definitivos pese al tanto del azulón Diego García.
Recibía el Fuenlabrada a un Linares agigantado desde el inicio de esta campaña. Los linarenses son los únicos que mantienen el pulso al Córdoba, líder intratable, haciendo de su fútbol un ‘abc’ que funciona a la perfección. Gran trabajo de Alberto González. Con un equipo bien plantado y espoleados por un Fermín que es veneno puro, los visitantes ya ganaban por dos goles a los veinte minutos. Primero, Hugo Díaz hacía bueno un gran pase de tacón de su compañero Fermín en el 14′. Sólo cuatro minutos después, Arnedo remataba otra asistencia del diez visitante.
Acabados estos veinte primeros tortuosos minutos, los azulones fueron despertándose de la siesta gracias a un Enzo Zidane que cada vez es más importante. Algún acercamiento sin peligro, más posesión que el rival pero sin gol y sin gol, no hay paraíso.
El segundo tiempo volvió a traer ese Fuenlabrada que puede aspirar a todo. Ya con Diego García acompañando a Alegría en la punta y Fer Ruiz sustituyendo a Iribas, los de Mere Hermoso no tardaron en monopolizar, todavía más si cabe, el encuentro. Sin embargo, no fue hasta la hora de encuentro cuando los locales pusieron su primer tanto en el marcador. Fer Ruiz asistió, con un ‘globo sonda’, a un Diego García que asistió y definió con calidad.
El gol no fue sino el primer acto de la ‘masterclass’ de Ernesto bajo palos. El meta del Linares, llegado en este verano, dejó en nada todos los intentos locales desesperando a un Alegría que remató todos los balones que le llegaron.
Y así, con un Linares sostenido por su meta y por una tela de araña defensiva, el Fuenlabrada cosechó su primera derrota del curso como local.