Svensson golpea primero

El Deportivo tomó ventaja en la ida del playoff, aunque mínima, ante un Castellón que esperó demasiado para buscar la portería rival. Victoria blanquiazul con la firma de un invitado inesperado: Max Svensson. Los blanquinegros lograron anular la creatividad de Mario Soriano y, sobre todo, la calidad y peligro que siempre sale de las botas de Lucas Pérez. El joven sueco, ante la baja de Quiles, emergió como un constate quebradero de cabeza por su presión y llegadas a puerta. Logró el gol de la victoria, pero pudo entrar alguno más de no ser por Alfonso. Ligera ventaja para los de Rubén de la Barrera ante un Castellón al que le queda Castalia y las buenas sensaciones que dejó en el último cuarto de hora, en el que Mackay evitó el empate. Auténtico partido de playoff con un Riazor que volvió a salirse del mapa con 28.828 espectadores, entrada récord de la categoría. Brutal.

Lo cierto es que el partido comenzó varias horas antes con la concentración de la afición en la emblemática plaza de María Pita, el espectacular recibimiento al equipo en el estadio y unas gradas abarrotadas teñidas de blanquiazul. Superadas las emociones llegó el momento del balón, con los dos onces esperados sobre el campo con la novedad de Jaime por Lapeña en el Depor como toda sorpresa. También como era previsible, los coruñeses se hicieron con el dominio en un arranque en el que ambos priorizaban no cometer errores. El primer aviso serio no llegó hasta pasado el primer cuarto de hora, con un disparo de Svensson al que respondió con seguridad Alfonso, al igual que hizo poco después para cerrar un pase de la muerte del vertical y hábil Yeremay. Pocas oportunidades porque el Castellón cerraba muy bien los espacios interiores y el Depor impedía con su buena presión adelantada las contras blanquinegras.

Las primeras brechas aparecieron a la media hora. Primero en el área visitante con una falta de entendimiento entre centrales que dejó el balón muerto para Svensson, pero el remate del sueco salió fuera por poco. Acto seguido fue Granero el que logró ventaja en una jugada de estrategia, pero remató alto. Luego tocó polémica, con un centro de De León que tocó en el brazo de Pablo Martínez, aunque pareció que tras rebotarle en la pierna. El fin del primer tiempo aceleró pulsaciones, con una llegada franca de Antoñito que remató muy centrado al cuerpo de Alfonso. Al igual que hizo de De Miguel con una volea en la frontal que blocó Mackay. Empate sin goles al descanso con el Castellón como ganador moral.

Si el arranque del partido fue diésel, el del segundo tiempo fue eléctrico con un remate de Giorgi que obligó a Mackay a volar para evitar el gol. Latigazo de un Castellón que salió decidido a pelear por la posesión. Todo funcionaba hasta el 59′, en el que Svensson robó un balón, penetró y a su tercer remate a portería, atinó. Gol de fuerza e intensidad, lo que siempre derrocha el sueco. Ventaja y otra polémica, esta vez con un pisotón a Yeremay que pareció penalti y una posible segunda amarilla a Pablo Martínez. Arrebato blanquiazul ante el desconcierto visitante que Alfonso evitó que fuese a peor al parar otro disparo del omnipresente Svensson. Pasado el shock, los blanquinegros volvieron al partido con los cambios de Rudé para amenazar de nuevo la portería de un Depor que daba muestras de agotamiento físico y de ideas. Tres llegadas con peligro y un remate de Raúl Sánchez que Mackay salvó con una enorme parada. Buen final del Castellón, aunque sin premio, y un aviso: queda Castalia.