Finalizado
HÉRCULES 2-VILLARREAL B 1

Solde rescata a Torrecilla y abandona el Rico Pérez en ambulancia

El catalán remonta al Villarreal B con un doblete y se lesiona la rodilla.

Fito González
Redactor de Diario AS desde 2007. Licenciado en la Universidad Cardenal Herrera CEU de Elche, el periodismo fue su gran vocación desde siempre. Entró como redactor de fútbol en Alicante, pero con el paso de los años se considera un periodista polivalente, capaz de contar historias del Hércules, Valencia, Villarreal, Elche o Levante.
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Y Oriol Soldevila apareció. El catalán, el día que más lo necesitaba Rubén Torrecilla y el Hércules para no hundirse en la tabla, rescató al técnico y a su equipo con un doblete. Dos goles para remontarle al Villarreal B y salvar al técnico de la posible destitución. Pero el cuento de superhéroes de Solde acabó en tragedia porque el atacante blanquiazul se marchó lesionado, en camilla, llorando y con la sensación de que tiene algo grave en la rodilla. Hasta en ambulancia abandonó el ‘7′ blanquiazul el Rico Pérez.

El Hércules, tras cuatro derrotas y un empate, se reencontró con la victoria ante el Villarreal B. El cuadro de Albelda fue un regalito para el Hércules, incapaz de hurgar en una herida profunda como la del cuadro alicantino. Y eso que se adelantó en el marcador con un gol de Diatta. Pero luego apareció Solde, con un gol de cazagoles, y otra gran definición, para dejar la victoria en el Rico Pérez y tirarle un salvavidas a Torrecilla.

Solde, en camilla, tras su lesión. El catalán dejó el Rico Pérez en ambulancia.Fito González

El Hércules salió con cambio de dibujo, con un 4-4-2, en el que la principal novedad fue ver a Solde de delantero. El Villarreal B dejó pasar el tiempo, esperando su oportunidad para darle el primer bofetón al Hércules. Y el plan salió bien. En una contra mal llevada por Roger, el filial arrancó y andando, casi, se plantó en el área de Abad. Diatta, con un disparo desde la frontal, hizo el 0-1. Los pitos y los nervios se apoderaron del Hércules, que se replegó al paso de tortuga.

Lo mejor que hizo el cuadro blanquiazul fue reponerse por la vía rápida. Solde enganchó un disparo para igualar y mandó el partido igualado al descanso. En la segunda parte, el Villarreal B salió mejor, pero sin colmillo. El Hércules apenas apretó hasta que apareció el talento de Aranda para filtrar un buen pase a Solde. El catalán, con calidad, hizo el 2-1 y devolvió la paz al Rico Pérez. Fueron solo unos minutos porque luego la rodilla del catalán encendió otra vez las alarmas del herculanismo. Al menos, el golpe llega tras una victoria.

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