Sanción de tres años y medio sin jugar a dos de los agresores del árbitro de Ceuta
Enrique Martos, del C.D. Polillas, recibe 12 partidos de sanción por insultos, ofensas verbales y actitudes injuriosas.
El Comité de Competición de la RFEF ha anunciado las sanciones a los agresores de Antonio Pozo, árbitro ceutí del encuentro entre el Polillas de Ceuta y el Calavera sevillano correspondiente a la 31ª jornada del grupo IV de la División de Honor de Juveniles disputado en el campo federativo José Benoliel. Los dos líderes de la agresión, Enrique Martos Gil y Marcos Román Molina, han recibido la pena de 3 años y medio sin licencia para poder jugar por participación activa o fomento de actos violentos, racistas, xenófobos o intolerantes, una sanción que recoge el artículo 74. El primero de ellos también ha recibido la sanción de 12 partidos por insultos, ofensas verbales y actitudes injuriosas recogidas en el artículo 99 del reglamento.
Competición ha abierto expediente extraordinario a los otros dos participantes y al padre de uno de ellos se le da traslado a la Comisión Antiviolencia. El Club Deportivo Polillas de Ceuta tendrá que pagar 300 euros de multa por los hechos anteriores a la agresión ocurrida a las afueras del estadio a última hora de la tarde del sábado y que causó distintas heridas al colegiado.
La RFFCE explicó que, una vez terminado el partido, en el que los sevillanos vencieron por 0-3 ante el club ceutí, el colegiado Antonio Pozo se dirigía hacia su domicilio y en ese momento “fue acorralado por varias personas, tirándolo al suelo y siendo golpeado repetidas veces, causándole diversas heridas y magulladuras”.