DEPORTIVO

Salva Sevilla: “Quiero devolver a la gente del Depor lo que les quité; con esa intención vengo”

Salva Sevilla concede a AS su primera entrevista desde su fichaje por el Deportivo en la que analiza su carrera, futuro e insiste en una idea: “Ascender”.

Jesus Sancho (Sanchofoto)Diario as

Salva Sevilla López (Berja, Almería, 10/03/1984) firmó con el Deportivo en el penúltimo día de mercado después con la única idea de jugar sólo si “aparecía algo que me convenciese de verdad”. El mediocentro repasa su dilatada carrera, su imán para los ascensos y el reto que significa recalar en el Deportivo con el que se siente en deuda después de aquel famoso playoff con el Mallorca. Instalado ya en A Coruña junto a su familia, resalta la calidad de la plantilla, su convencimiento de que lograrán el ascenso y lo que significa jugar en un Riazor “de Primera División”. Profesional hasta la médula, recela de las redes sociales, prefiere el trabajo al glamour y lleva con humor sus 39 años: “Me tienen demasiado respeto”.

¿Cómo ha ido su aterrizaje en el Deportivo?

Muy bien. Las sensaciones son mejores cada día que pasa, me encuentro mucho mejor. Es verdad que me falta ritmo de partido porque llevó mucho tiempo sin jugar. Tuve una lesión finalizando la temporada pasada y se une a no hacer pretemporada; eso lo vas arrastrando. Estoy deseando estar al mejor nivel para ayudar al equipo.

La pregunta es casi obligada. ¿Qué porcentaje estima le queda para estar a tope?

Aún me falta para estar como yo quiero. Soy muy exigente conmigo mismo. Me gusta jugar bien, estar concentrado, no fallar pases… y para eso el estado físico es muy importante. Trabajando al máximo para estar al mejor nivel cuanto antes.

Lo que sí pudo hacer ya fue debutar.

No me fui contento con esos minutos. Me gusta hacer las cosas mucho mejor. Pero tengo que tener paciencia e ir cogiendo confianza poco a poco y habituarme a los compañeros. Estoy muy convencido que será un año muy bueno, sobre todo en lo colectivo, que es lo más importante.

Y además, estreno en Riazor…

Tiene mucho mérito lo que hace esta afición. En el campo no te das cuenta de la categoría en la que estás, parece un partido de Primera División, y de los de arriba. La masa social es impresionante y, además, son de su equipo. En muchas cuidades la gente es del Barça o del Madrid, aquí no. Sales a pasear y ves a toda la gente con camisetas del Deportivo. Eso se lleva en el corazón, se nace con ello. El sentimiento que tienen es increíble.

¿Cuándo se ve para ser titular?

Eso no es cosa mía. Trabajo al máximo cada día para estar preparado para ayudar al equipo. Trabajar al máximo para que el míster lo tenga difícil para decidir. Hay una plantilla de gran calidad y al final todos vamos a ser necesarios y útiles. Lo que trato es de mejorar y que el míster dude. Vengo para sumar.

Usted tiene tablas y profesionalidad para poder decirle a Idiakez, ‘a partir de ahora ya cuando usted quiera’.

Todavía me falta un poquito. Vamos a ir entrando poco a poco y cuando el míster lo decida. Sí es cierto que cada semana que pasa me voy encontrando muchísimo mejor y casi no tengo molestias entrenando.

“Si hago 15 goles y 10 asistencias, pero no se asciende, seré peor futbolista que con dos goles y logrando el objetivo”

Salva Sevilla, jugador del Deportivo

Supongo que cuando toque jugar se verá en el doble pivote que diseña Idiakez.

Sí, ahí he jugado toda mi carrera. De ‘6′, algo más de ‘8′ y también puedo hacerlo de ‘10′. Pero estoy abierto a todo. A sacrificarme por el equipo, a sumar donde toque y preparado para dar lo máximo. El colectivo es lo más importante y el reto es lograr el objetivo para el club.

¿Qué Salva Sevilla quiere que se vea en A Coruña?

Ojalá me salga un año como los que han salido últimamente. Soy comprometido, humilde, trabajador y que intenta ayudar siempre a los compañeros. Priorizo siempre el colectivo por encima de lo individual; eso es lo más importante. Si meto 15 goles y doy 10 asistencias, pero no se asciende, seré peor futbolista que si marco dos goles y siete asistencias y el equipo logró el objetivo. Soy un chaval que viene a sumar y da más importancia al bien del club que a lo personal.

Chaval, chaval…

Lo he dicho para autoconvencerme (risas…). Ya tenemos una edad, claro.

¿Se mete alguien en el vestuario con usted por esos 39 años?

Qué va, para nada. Al contrario, me tienen respeto. Yo ya les digo, me tenéis demasiado respeto para lo que yo soy. Al final soy una persona supernormal, como otro cualquiera del vestuario.

¿Es de los que no para de hablar en campo?

Sí, sí. Fuera del campo soy vergonzoso, tímido, no hablo casi nada. En el campo soy otra persona. Me gusta mucho comunicarme y eso me hace estar concentrado en el partido. Intento ayudar a la gente y colocar a los compañeros.

Se comprometió con el Depor el penúltimo día de mercado. ¿Por qué tan tarde?

Lo que tenía decidido es que quería seguir jugando, eso fue lo primero. Las ofertas que me iban saliendo no me convencían del todo, pero cuando hablé con Fernando Soriano… no te llama cualquier equipo. Como dije en mi presentación, el Deportivo es un equipo de Primera División. La afición, el campo, los socios que tenemos, el día a día en el club… Es todo de superior categoría y eso hace que lo pienses poco. No vengo a jugar en Primera RFEF, vengo a jugar al Deportivo. Y lo hago con un objetivo muy importante. Ya los he tenido en mi carrera y por suerte casi siempre salieron bien. Vengo con la intención de sumar un nuevo ascenso. Eso sí, sabiendo que va a ser muy difícil. Tenemos que trabajar mucho.

Entonces, ¿esa llamada de Soriano fue casi al final del mercado?

Habíamos hablado, nos entendimos muy rápido y la decisión fue muy fácil. No miras categorías, miras al club que vas. Eso y el reto que hay, los ascensos cuando se consiguen son algo muy bonito. Son momentos que quedan para siempre para un futbolista. Ver a tu afición feliz no está pagado con nada y con esa intención vengo.

Salva Sevilla, en su debut con el Deportivo.Jesus Sancho (Sanchofoto)Diario as

¿Llegó a pensar este verano en colgar las botas?

Mi intención era seguir jugado porque me gusta esto demasiado, vivo para esto. Es cierto que las opciones que me habían salido no me convencían y no iba a jugar en cualquier club o en cualquier categoría. Tenía claro que si no me llegaba algo que me gustase de verdad, que estuviese convencido de lo que estaba haciendo... Pero llegó esta oportunidad y estoy aquí con todas las de la ley.

Con el Alavés había logrado el ascenso a Primera, ¿no son muchos escalones a bajar para venir al Deportivo?

Ya me ha pasado otra vez esto en mi carrera. Cuando salí del Espanyol me fui al Mallorca a Segunda B. Mi familia y amigos me decían que si estaba loco. Me gustan los retos y vengo a un club con historia que lleva demasiados años en esta categoría y de donde debe de salir. Vengo con esa intención, pero sabiendo que los objetivos se consiguen al final trabajando al máximo.

Hablaba antes de la lesión con el Alavés. Debió ser duro porque estaba jugando siempre y justo se quedó fuera de la última eliminatoria por el ascenso ante el Levante.

Sí, a las puertas de la final. Había jugado todo el año, 42 partidos creo. Me quedé con la sensación agridulce de no poder jugar los partidos más importantes, los más bonitos. Son cosas que pasan en el fútbol. Es cierto que siempre he tenido mucha suerte y no he tenido lesiones; esperemos que siga así. Fue una lesión en un momento inoportuno, pero el equipo logró el objetivo y eso alivia.

¿Fue también otro momento duro ese penalti que falló ante el Granada (1-1) a cuatro jornadas del final?

Sí, aunque es cierto que quedaban varios partidos todavía. Había metido todos los penaltis, llevaba trece consecutivos sin fallar, pero… Uno confía en meterlo siempre, pero por estadística todos los jugadores fallan alguno y tocó ese. Si me toca tirar alguno aquí intentaremos que no pasen ese tipo de cosas.

O sea, si se lo encarga Idiakez, tan tranquilo.

Sin problema, pero hay jugadores aquí que están por delante. Gente con mucha calidad. Lo importante es que el que lo lance lo marque y que el equipo sume tres puntos.

En ese reto que se marca y con la experiencia que tiene, ¿hay que preocuparse un poco por el arranque de liga del equipo?

Las sensaciones son muy buenas y creo que nos faltan puntos para los méritos que ha hecho el equipo. Quitando el partido de Salamanca, que fue más igualado, creo que en los demás fuimos muy superiores. Los rivales se están defendiendo bien, acumulan mucha gente detrás del balón y nos está costando entrar al espacio y llegar al área con más gente. Son cosas que estamos corrigiendo porque sabemos que a lo largo del año nos vamos a encontrar muchos partidos de este tipo. Para los que juegan contra nosotros es el partido del año, pero eso es algo con lo hay que convivir. Luego, que salga la calidad. Tenemos una plantilla increíble, de superior categoría. Soy partidario de seguir jugando como lo hacemos. Somos fuertes, dominamos y sólo nos falta ese pasito de abrir la lata.

Menciona la tranquilidad. Aquí ha faltado algo de poso y gestión de los malos momentos en estos últimos años, de no poder con la presión.

La presión siempre es bonita y en un club como este, algo normal. Lo que no hay que confundir es la presión con la ansiedad y los nervios; con querer conseguir las cosas en la quinta jornada. Creo que el equipo está supermentalizado con el objetivo que hay. Claro que hay que ganar puntos, pero desde la confianza, la tranquilidad y un entorno favorable. No podemos dividirnos y crear dudas. No podemos entrar en ese nerviosismo porque los rivales lo notan y juegan con eso. Sé los años que lleva sufriendo el Depor y es normal que la afición se ponga un poco nerviosa. Desde mi humilde experiencia, esa no ayuda nada, no podemos tener el enemigo en casa. Tenemos que estar tranquilos y juntos con los nuestros. Hay una plantilla con bastante experiencia y estoy seguro que a final de temporada estaremos todos felices. Además, eso no va a pasar aquí porque la gente es muy fiel a su equipo.

“Mi intención en verano era seguir jugando, pero sólo si aparecía algo que me convencía. El Depor fue esa oportunidad”

Salva Sevilla, jugador del Deportivo

Experiencia y partidos en Primera, los que suman usted y Lucas Pérez. ¿Qué tal se entiende con él?

Tener a Lucas Pérez de compañero es un lujo. Lo hemos echado de menos estos dos partidos porque es muy bueno, marca la diferencia. Lo hacía en otra categoría muy superior, más en esta. Tiene muchísima calidad y esperemos que nos ayude muchísimo ya en el siguiente partido. Ya en los entrenamientos te das cuenta la magnitud de jugador que tienes al lado.

¿Han afectado tanto las bajas en la delantera en estos últimos partidos como nos parece desde fuera?

Sí, nos han castigado mucho por las lesiones y lo de Lucas. Nos hemos quedado un poco cojos, pero con la vuelta de Lucas al menos estaremos un poco mejor cubiertos. Pero es verdad que lo de Barbero, Mella, Yeremay… Esperemos que vuelvan cuanto antes. Cuantos más estemos para pelear por la causa, mejor. Tenerlos hace subir el nivel de la competitividad y aumenta las alternativas del míster.

¿Cómo está viendo los arbitrajes?

Para este tipo de cosas sí viene muy bien el VAR. Los fuera de juego, ciertas entradas que están habiendo… El VAR te avisa y es matemático. Si haces una entrada peligrosa con los tacos por delante o das un codazo es roja. Seguramente estaríamos hablando de otra cosa. Pero hay que adaptarse y convivir con ello. Los árbitros se pueden equivocar lo mismo que nos equivocamos nosotros dando un pase o en una opción de gol. Eso sí, esperemos que no se equivoquen más, sean imparciales y que no nos regalen ni nos quiten nada.

¿Ve alguna similitud este año con el ascenso que logró con el Mallorca de Segunda B a Segunda en 2018?

Era una plantilla parecida, quizá está tenga más calidad y fondo de armario. Tenemos una plantilla amplia y con igualdad en los puestos, que es muy importante porque las temporadas se hacen largas. Hay sanciones, lesiones, picos de forma… Tampoco fuimos tan sobrados aquel año. Estaba el Villarreal B o el Elche. Nos distanciamos al final y luego hubo que jugar un playoff y lo logramos en el primer cruce por la vía rápida. Ahora hay la opción de subir directamente y por eso vamos a pelear.

Tuvo otro playoff con el Mallorca al año siguiente para subir a Primera, pero contra el Deportivo. ¿Entendió la polémica que hubo con su fichaje en A Coruña por lo que sucedió en aquella eliminatoria?

Sí, lo puedo entender. Son momentos y palabras que a lo mejor no tienes que decir. Pero de verdad, la gente que me conoce sabe que lo dije sin ninguna intención. Que nosotros habíamos creído y que estábamos en Primera y ellos en Segunda, pero sin ningún tipo de maldad. No quería ni molestar ni ofender a nadie. Respeto mucho a este club. Los años siguientes hablé con gente de aquella plantilla, con el psicólogo que había aquí… Sé que uno se queda en Segunda y el momento puede no ser el adecuado. Por eso pedí disculpas, no era mi intención.

¿Qué ha percibido cuando pasea por A Coruña?

Desde que llegué me han tratado fenomenal. Las redes sociales están haciendo mucho daño, nos estamos dejando llevar por ellas demasiado. Yo soy más de calle, del día a día y la gente me está demostrando todo confianza y ánimo. Estoy con ganas de devolverle a la gente del Depor lo que les quité; con esa intención vengo.

Usted tiene una dilatada carrera, pero no ha estado en tantos clubes y en la mayoría pasó más de dos temporadas en ellos. ¿Dice algo eso?

Sí, creo que he tenido mucha suerte. Estuve cuatro años en el Betis, tres en el Espanyol y cinco en el Betis. Ahora, con la edad que tengo, es normal y entendible que los equipo no te ofrezcan un contrato largo. Van viendo cómo estás, sensaciones, estados de forma… Hace un tiempo que lo planteo todo año a año, desde Mallorca. No quiero arrastrarme por los campos, quiero estar bien y en condiciones. Por ahora se ha dado. El año pasado en el Alavés fue muy positivo, quitando esa lesión no me perdí un solo entrenamiento. Lo importante es sentirte útil y bien contigo mismo.

“En Primera hay gente que se despista con lo material. Yo valoro más el compañerismo, la salud o la humildad”

Salva Sevilla, jugador del Deportivo

No me diga que no ha metido una cláusula para seguir otro año si se asciende.

(Risas…). Ojalá. Si consigues los objetivos, trabajas al máximo, eres humilde y das el máximo, los equipos siempre son agradecidos. Pero no quiero pensar en eso ahora, solo en hacer un buen año y no tener lesiones.

Su carrera también presenta otra, digamos, anomalía. Pasó por el Sevilla y el Betis.

Algún amigo no quiere que ni recuerde lo del Sevilla (risas…). Estuve allí en la cantera tres años y fueron muy buenos en lo personal y deportivo. Me hizo crecer muchísimo y logramos un ascenso a Segunda. Eso nos abrió las puertas a muchos jugadores de aquella plantilla. Le agradezco al Sevilla la oportunidad, pero el Betis fue muy especial para mí. Desde pequeño me gustaba el Betis y la llamada fue algo increíble para mí.

Usted ha vivido seis ascensos. Si tuviera que elegir uno, ¿con cuál se queda?

Cualquier ascenso es muy bonito, es un momento muy especial para un jugador y te queda para siempre. Quizá el ascenso a Primera con el Betis. Yo nunca había jugado en Primera y además de la alegría, tuve la posibilidad de cumplir un sueño. Fue muy bonito. Pero también mucho el del Mallorca de Segunda B a Segunda, teníamos un grupo humano espectacular.

En ese ascenso, como ha hecho ahora tras subir el Alavés, bajaba de un equipo de Primera (Espanyol) a Segunda B.

Sí, por eso fue muy especial, porque venía de Primera División. A veces en Primera la gente está un poco despistada y vive en un mundo un poco irreal; yo soy una persona muy normal y humilde.

¿En qué sentido dice lo de despistada?

Cuando juegas en categorías más normales, más humildes, te das cuenta de la importancia que tiene el ser humano; del compañerismo, la humildad y los valores a los que realmente le doy importancia. Bajas al mundo real y te encuentras gente normal y eso lo valoro muchísimo. En Primera, a veces, hay gente que se despista con lo material y no le da importancia al día a día, a tener salud, ser humilde, honrado, trabajador… No digo que en Primera no lo haya, pero cuando tienes todo fácil te despistas y no valoras las cosas importantes. Pero es mi punto de vista, luego cada persona tiene sus prioridades.

¿Y cuál fue el peor momento de su carrera?

Pues también con el Betis, el descenso a Segunda en 2014. Son momentos muy difíciles, años muy largos y sufres muchísimo. La gente a veces piensa que a los jugadores no les afecta, pero el futbolista también es persona. Lo pasas mal, tienes una familia, el club… En cualquier trabajo si no te salen las cosas se pasa mal y sufres. Luego, las lesiones, son lo peor que le puede pasar al futbolista.

Toda esta carrera hacia el objetivo de la que hablamos tiene la siguiente etapa en Fuenlabrada. Un campo que no está muy bien, al que no puede acudir la afición del Depor y el rival está en descenso.

A mí me gusta ver siempre a los rivales a los que nos enfrentamos y he visto algún partido de ellos y sí, el campo no está en las mejores condiciones. Pero eso no deber ser excusa, hay que adaptarse. Será complicado y hay que ir muy concentrados sabiendo cuales son nuestras armas y sus puntos débiles para hacer daño. Hay que hacer nuestro partido y sumar los tres puntos.

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