Rubiales revela un whatsapp de un miembro del staff para defenderse

Luis Rubiales, aunque ya ha dimitido como presidente de la Real Federación Española de Fútbol, sigue estando en el candelero. El motrileño ha roto su silencio en una entrevista concedida al periodista británico Piers Morgan para TalkTV. Hoy, tras el avance de ayer, en el que aseveró que también besaría a un hombre en una celebración, ha salido a la luz la charla de forma íntegra.

Rubiales siguió siendo preguntado con vehemencia por Morgan por el beso no consentido a Jennifer Hermoso. Una insistencia que intentó eludir en varias ocasiones y ante la que, además, no mostró ningún tipo de arrepentimiento con la jugadora del Pachuca: “Entiendo que alguien haya podido malinterpretarlo. También entiendo que haya gente que lo entendió muy bien, pero tergiversó la información. Hay muchos más vídeos donde se me puede ver celebrando con todas las otras chicas de una manera emocionada normal, como lo haría en uno de los mejores días de mi vida. Os podéis imaginar si os toca la lotería o, esperemos, que pronto un día la guerra en Ucrania termina. Me refiero a las celebraciones se vienen arriba y en todo el mundo. La gente no pide permisos, sólo es feliz y lo celebra. Fueron dos décimas de segundo, no hubo ningún tipo de connotación sexual. Esto no es una agresión sexual, llamemos a las cosas por su nombre. Todo lo que pasó fue impulsado por la emoción, la efervescencia y la felicidad. Un presidente no puede comportarse así en el podio. Puede dar un abrazo, pero tiene que actuar de forma más diplomática y fría. ¿Soy un delincuente? Te contesto con mi cara, soy una buena persona. No se trata de pedir perdón: fue espontáneo, mutuo y consentido”. Negó, además, las presuntas presiones a Jenni para que apareciese en su vídeo pidiendo disculpas durante la escala en Qatar de vuelta a España: “Yo no he presionado a nadie ni he mandado presionar a nadie”.

Su actitud durante la fiesta de celebración de la Selección es el motivo por el que el granadino considera que debería haber sido más contenido. Aun así, le contó a Morgan su versión de la fiesta, señalando que había más imágenes que no se viralizaron: “Hay muchos más vídeos donde hay jugadoras que me pegan en la cabeza, me lanzan al aire, me agarran de todas partes... En ese momento, yo no les di permiso, pero estábamos en una celebración. En cambio, yo sí pedí permiso, se me pudieron leer los labios. Fue una cosa sin maldad, ocurre entre padres e hijos, ocurre entre amigos cuando te toca la lotería... Ojalá acabe la guerra y haya gente que se de un pico, un beso pequeño. Y ojalá pregunten antes. La historia desde el principio hasta el final no es interpretable, queda claro que es una broma. Con manipulaciones, cortes o con falta de partes, entiendo que gente de buena fe pueda haberlo malinterpretado. Y también gente con mala fe lo ha utilizado.”

Rubiales piensa que, pese a su actitud en ciertos momentos que él mismo ha condenado, está siendo víctima de una persecución mediática: “Creo que ha sido una bola de nieve por varios intereses, algunos de ellos espurios, contra mí. Me quedo con el sentir general de la gente que conoce toda la información y no sólo una parte. De manera mayoritaria, esa gente opina dos cosas. Una, que me equivoqué. Que el representante de la Federación debe actuar de otra manera. Y dos, que para nada hay nada de lo que se está hablando, que es una cosa de mucho menor entidad... y poco más puedo decir. Yo tengo mi versión, si otras personas cambian su versión no es asunto mío.”

El whatsapp de un miembro del staff

Y a estos “cambios de versión” podría referirse cuando ha revelado, en exclusiva para Piers Morgan y TalkTV, un mensaje que recibió vía Whatsapp por parte de un miembro del staff de la Selección Femenina pocos días después del regreso a España y de la celebración en Madrid Río. Así lo contó Luis Rubiales durante la entrevista:

“Quiero hacer algo que no he hecho, y es leer un mensaje de una persona que estaba en el autobús. Porque esto explica qué ha ocurrido. Una persona del staff, el día 23 de agosto, ya en España, me manda este mensaje: ‘Buenos días, presi. En primer lugar, quiero darte las gracias eternas por todo lo que has hecho por nosotros y nosotras estos días. Nos lo has dado todo y has sido una parte importantísima de todo lo conseguido. En segundo lugar, a título personal, sólo puedo estar inmensamente agradecido por poder estar junto a mi familia en uno de los momentos más felices de mi vida, y eso ha sido gracias a ti. Por último, puedo darte mi apoyo y mi ánimo en estos momentos. Que no se empañe todo esto por esas personas que quieren destruir y confundir. Sé que eres muy fuerte y vas a seguir luchando por tus creencias. Mucho ánimo, ‘Rubi’. Un abrazo fuerte.’ Dos días después, esta persona, junto a otras diez, firmó una carta en la que catalogaba mi acto como machista. Entonces, ¿qué ha pasado ahí? Eso es lo que yo pregunto.”

Su reencuentro con su madre

Morgan también preguntó a Rubiales sobre su madre y la huelga de hambre que inició para protestar por la “cacería mediática” a la que estaba siendo sometido su hijo. “Estuve ayer con mi madre. Fui a Motril, a mi ciudad. Siempre que voy, le compro un helado y hablo con ella. Ayer la vi mejor, pero me asusté mucho. Hubo un día en el que se le hincharon mucho los tobillos. Ella es hipertensa y... Yo pensaba en mi madre, tiene 72 años y algunos problemas. Y cuando me llamó para decirme que eran las 19:20 y que estaba en la Iglesia le dije: ‘voy a por ti’. Y me dijo: ‘no, la Iglesia ha cerrado hace cinco minutos y me voy a quedar aquí.’ Yo pensé que era un problema más, pero ella me quería ayudar rezando.”