Rubén Díez: “La idea de este Depor es atacar y defender con balón”

Rubén Díez (Zaragoza, 18/8/1999) dejó el fútbol profesional para bajar a Primera Federación y jugar con el Deportivo cedido por el Tenerife. En su debut ante la Balona dejó las primeras pinceladas de su calidad y este domingo podría estrenarse como titular en Mérida. Amante del “futbol combinativo”, asegura que el paso más complicado fue de “Tercera a Segunda B”. Alucina con la afición del Deportivo, está encantado con sus nuevos compañeros y asegura que el Depor tiene “una buena mezcla para que la temporada vaya bien”.

Parece que se acabaron los días de sol…

Sí, ya nos están tocando entrenamientos con lluvia. Pero todo bien.

Por lo que se ve en los entrenamientos Ibai casi no falla una sola falta. Va a ser difícil quitarle el balón en el campo cuando haya una…

Tiene un goleo espectacular, ya lo ha demostrado durante toda su carrera. Si es como en los entrenamientos, que mete el 70%-80% de las que tira, pues para él sin ningún problema.

Ya han pasado unos días del debut en Riazor ante la Balona. ¿Cómo analiza el partido?

Creo que en la primera parte no fuimos nosotros mismos. No sé si fueron los nervios del debut o jugar en casa con tanta gente. Pero en la segunda parte el equipo salió mucho más calmado y haciendo lo que hemos hecho durante toda la pretemporada y los entrenamientos. Eso es hacer ataques más largos, estar bien posicionados en caso de pérdida, robar rápido y encerrar al rival. En eso somos fuertes, no tanto en las transiciones.

Habla de la afición. ¿Esperaba algo así después del palo que se llevó el equipo el año pasado?

Lo vi desde fuera y sí, fue un palo muy gordo e inesperado por el resto de España. Nunca había tenido la suerte de jugar en Riazor y hacerlo por primera vez como futbolista del Depor ante tanta gente fue un lujo. Y al ritmo que van los abonados… Poco más se le puede pedir a esta afición, es una pasada. Creo que la mayoría de los jugadores se pegarían por estar en el Deportivo.

Y un buen debut, aunque en una situación sorpresiva al situarle el entrenador como falso ‘nueve’.

Sí, a mí también me sorprendió, me lo dijo el míster en el momento de entrar. Pero al final actuaba casi como Mario, más que un ‘nueve’ éramos dos mediapuntas con libertad. Me encontré muy cómodo, me pude asociar con Quiles y Mario… Muy contento por debutar y, sobre todo, por sumar los tres puntos. Empezar con una victoria es muy importante.

¿Qué tal con Mario Soriano?

Ha empezado a un nivel altísimo. Ojalá lo pueda mantener porque nos daría mucho.

¿Cuánto le preocupa el gol?

Hacer goles siempre es bonito y hace ilusión, aunque una buena asistencia también está muy bien. Pero al final, mientras el equipo gane y ayudes a ello, da igual. Lo importante son los tres puntos y que se vea un equipo alegre y que disfrute, que no seamos un equipo triste. El míster quiere un equipo alegre que vaya a por los partidos desde el minuto uno.

Por lo que dice, el Depor de esta temporada es, a brocha gorda, un equipo de fútbol combinativo y presión arriba.

Pues sí. Al final es lo que llevamos haciendo todo el verano y esa es nuestra intención. Habrá partidos en los que el rival nos presione bien o no estemos acertados nosotros, pero la idea de juego es muy clara. Y es la de atacar y defendernos con balón.

Solo han jugado un partido, ¿qué le falta al equipo todavía?

Por supuesto que faltan todavía cosas y el equipo tiene mucho margen de mejora. Hemos venido mucha gente nueva y nos falta acoplarnos y conocernos bien. En la idea de juego ya estamos empapados y ahora queda corregir algunas cosas. Este equipo no va ser el que se vea dentro de diez jornadas, seguro que damos un cambio hacia arriba. El otro día ganamos e hicimos una muy buena segunda parte, pero hay mucho margen de mejora todavía.

En esa mejora, ¿le han comentado algo en el vestuario sobre el mal de los centros laterales?

(Sonrisa…). No, del año pasado se habla poco. Las malas experiencias es mejor no recordarlas en exceso. Estamos centrados en este año y sacar cada partido para estar arriba.

Ahora toca jugar fuera. ¿Varía eso algo de la idea que tienen?

La idea, claro, es mantener la línea de la segunda parte. Lo que nos transmite el míster es plasmar fuera lo que hacemos en Riazor. Es evidente que la dificultad es mayor, pero la idea es repetir de visitante lo que hacemos de local.

Les toca un rival que también ha padecido el caso DUX y como ustedes solo lleva un partido jugado…

Sí, les ha pasado lo mismo que a nosotros. Por el momento tenemos poca información sobre ellos, aunque iremos a por los tres puntos.

Víctor Narro es duda. ¿Puede ser su debut de titular?

Estamos entrenando todos para ponérselo complicado al míster y es él quien decide. Todos queremos jugar y participar lo máximo posible, pero estoy preparado para los minutos que diga el entrenador.

¿En banda, mediapunta o de falso nueve?

Durante la pretemporada he ido rotando en todas las posiciones de arriba y no habría problema en jugar en una u otra.

Y en lo personal, ¿qué tal la aclimatación a los compañeros y a A Coruña?

Ahora ya perfecto y asentado. Al principio me costó un poco, por clima. Vengo de Canarias y allí hace todo el año 25 grados. Pero ya muy bien, la cuidad es muy cómoda y no tengo quejas.

Mirando su carrera se ve que le costó llegar arriba, que casi se tuvo que ganar el fútbol profesional ascendiendo con el Castellón.

La verdad es que me costó mucho llegar. Lo que más me costó, y mucha gente no sabe, fue dar el salto de Tercera a Segunda B. Una vez lo di, el Castellón se fijó en mi pronto y al año siguiente ascendimos. En Segunda tuve bastante protagonismo e hice un buen año en lo personal, pero la pega fue que el equipo descendió. Entonces el Tenerife quiso contar conmigo y fue una oportunidad que no podría dejar escapar por lo que me costó llegar al fútbol profesional. Creo que me había ganado en el campo otra oportunidad de estar ahí.

¿Qué Rubén Diéz quiere que se vea en A Coruña?

Ojalá salga mi mejor versión, que fue la que di en Castellón. Un jugador asociativo que juega con los compañeros.

Decía en su presentación que salió del Tenerife para dar un paso hacia atrás y dos hacia adelante…

Estaba contento y superagredecido, pero las cosas no me salieron como me esperaba. Desde el primer momento que supe que había interés del Depor directamente ni me lo pensé. Fue muy fácil llegar a un acuerdo. Muy contento de estar aquí.

Ramis, que jugó varios años en el Depor, era su entrenador. ¿Habló con él cuando surgió la opción de venirse aquí?

Sí, claro. Habló conmigo para saber cuál era mi situación y yo le expliqué todo, me apoyó y no puso ningún problema. Me habló muy bien del club, las instalaciones y la cuidad.

A Coruña vivió el año pasado una enorme decepción, pero no debió ser mucho menos en Tenerife…

Las comparo bastante. Los dos se jugaban en casa, a los dos les valía el empate y los dos tenían un marcador favorable a poco del final. Las dos cuidades estaban volcadísimas, estadio a reventar… Para los dos era muy importante. Para el Depor volver al fútbol profesional tras los palos de los años anteriores y para el Tenerife era volver a Primera después de muchísimos años y recuperar el caché.

¿Se aprende algo de un golpe así? ¿Vale para un futuro?

Todas estas situaciones que se viven, tanto las favorables como las negativas, se aprende. Se aprende a controlar los nervios, saber manejar los partidos según las situaciones y, sobre todo, la gente que tiene experiencia debe transmitir y ayudar a los compañeros más jóvenes o que no han vivido algo así.

Usted que tiene esa experiencia, ¿cómo ve la plantilla del Depor?

Hay una mezcla de experiencia y gente joven con muchas ganas y fuerza. Creo que es una buena mezcla para que la temporada vaya bien y se logre lo que todos queremos.

¿Hace falta decir qué es lo que todo queremos?

No hace falta (risas…). Está clarísimo.

¿Quiénes cree que van a ser los principales rivales?

Es un grupo complicado con los madrileños que estaban en Segunda, Córdoba y Badajoz tienen buenas plantillas y afición. Va a ser un año complicado, pero bonito para lograr el objetivo. Los que siguen se han quedado para lograr eso y los que venimos tenemos la ilusión de ayudar para conseguirlo.