Rodri Ríos está de vuelta

Un entrenador siempre busca lo mejor para su equipo, aunque al entorno le cueste comprender sus decisiones. Es lo que pasó con Gustavo Munúa y Rodri Ríos, entrenador del Real Murcia el primero y el segundo incorporación más destacada del pasado verano, por la que se peleaban todos los clubes importantes de Primera RFEF. El atacante, que venía de ser el máximo goleador con la AD Ceuta con 20 tantos en 24 partidos de Liga, había desaparecido de la formación inicial del uruguayo. Sorprendía esta decisión todavía más viendo la trayectoria irregular del equipo.

Rodri, que arrancó el curso como siendo titular y marcando ante el Recreativo Granada, dejó de estar entre los once elegidos por Munúa en la jornada 3, en el choque ante el Atlético Sanluqueño. Jugó apenas media hora y marcó uno de los dos tantos, pero no pudo evitar la que era segunda derrota consecutiva de los grana en Nueva Condomina, pues la semana anterior se cayó ante el Córdoba CF. Reapareció en la quinta, en la visita al San Fernando, pero fue sustituido a falta de media hora. Después, tres choques consecutivos partiendo desde el banquillo (CD Alcoyano, Atlético Baleares y UD Ibiza, en este último marcó su tercera diana).

Con Munúa más que discutido, el entrenador volvió a confiar en Rodri Ríos como titular. Fue uno de los destacados y estuvo a punto de marcar en este compromiso, pero entre el portero y la madera se lo impidieron. Al equipo venció a un rival directo por la zona de playoff y, en Mérida, Rodri se mantuvo en el once. Fue en tierras extremeñas donde logró su cuarta diana, con la que el Real Murcia sumó tres puntos que lo acercaron al objetivo de estar entre los que pelean por el ascenso a Segunda División.

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