Riazor busca el gol perdido

El Deportivo ha comenzado la liga con la brújula cambiada respecto a su habitual trayectoria de los últimos años. Dos empates en Riazor por una victoria y un empate a domicilio. Cuatro goles lejos de casa, ninguno como local para un anómalo inicio en blanco en su estadio; tanto, que solo le ha ocurrido dos veces más en los últimos 57 años. Su obligación este sábado ante el Cornellà (20:00 horas) será encontrar el gol perdido, algo que tendrá que hacer superando una auténtica plaga de sucesos con sus delanteros. Lucas Pérez está sancionado; Barbero, operado de su menisco, no volverá hasta 2024; Yeremay, con fractura de peroné, tendrá que esperar a noviembre; Mella, con la nariz rota, lo hará en un par de semanas. La quinta baja es la del lateral Ximo Navarro (lesión muscular en el bíceps femoral).

Todo un parte de guerra para los de Idiakez, que deberán demostrar que el fondo de armario luce tanto como la ropa de estreno porque si aumenta la distancia con la cabeza las luces de alarma se empezarán a encender. Prueba de la delicada situación clasificatoria de los blanquiazules es que el Cornellà aterriza en Riazor por encima en la tabla. El modesto conjunto catalán visita por primera vez en su historia Riazor y lo hace pleno de ilusión y con el recuerdo de que hace quince días fue capaz de ganar en otro estadio top en Primera Federación: Balaídos (1-2). Peor recuerdo tiene el portero Rubén Miño del Depor, un rival al que se ha enfrentado en cinco ocasiones cosechando otras tantas derrotas y encajando 14 goles.

Las bajas harán que Paris Adot se estrene como titular en el lateral derecho. En ataque, todo indica que Idiakez hará debutar en un once a Valcarce, mientras que seguirán Hugo Rama, Cayarga y Davo. Este último lo hará cambiando la banda por el puesto de delantero centro con el canterano Ochoa como alternativa. Su misión será encontrar resquicios en la acoplada y rocosa defensa de cinco que plantea un Riutort que avisa: “No iremos de turismo a Riazor”. Diferentes planteamientos en un partido que tendrá de nuevo parte de su atención centrada en el colegiado. Los últimos arbitrajes sufridos por lo coruñeses, con el juego brusco de algunos rivales como último condimento, han enfadado a la afición e incluso el tranquilo Idiakez levantó la voz tras el partido del Reina Sofía.