Reinier y Víctor Muñoz bailan, Loren Zúñiga desenfunda

Reinier y Víctor Muñoz. Víctor Muñoz y Reinier. El uno llegado a base de talonario para seguir la senda de Vinicius y Rodrygo y en búsqueda eterna del rumbo. El otro, con pasado en La Masia, fichado en edad juvenil que ha quemado etapas de manera estable y ahora apunta a puñal del Siete. Dos futbolistas de vidas distintas. Los diablos en este Castilla con asterisco. La columna vertebral está en Estados Unidos, con Palacios (cruzado roto tras debutar con el primer equipo ante el Milan) y el Toro Rodríguez (esguince de tobillo) en la enfermería. El homenaje al soriano, de hecho, cortó la cinta al partido. Venía el filial blanco de empantanarse ante el Racing de Ferrol y el Vizela pagó los platos rotos. Desmontado al equipo de la segunda portuguesa en 45 minutos, con Loren Zúñiga completando la faena en la segunda parte. Con desborde y velocidad. Con el brasileño perfilado en banda izquierda y el barcelonés, extremo de cuna, en punta. Tú la letra, yo la música.

Una pretemporada es un laboratorio y en Viveiro aparecieron dos Castillas. El primero fue el de Reinier y Víctor. Frenético. Mucha ocasión, mucho dominio y, esta vez sí, mucho colmillo. Ya fue un mal endémico el curso pasado, pero el dúo dinámico tenía las garras afiladas. A los 13 minutos centraba el español y el testarazo del brasileño rozaba el palo. Declaración de intenciones. Instantes después, pase excelente David Ruiz para la carrera de un Víctor Muñoz. Control, vaselina... y sacaba José Sampaio bajo palos. A la media hora, delicatesen de tacón de Reinier y al tiempo era el 10 castillista el que probaba los guantes de Bursac. Recorte, zancada al área y zapatazo. Jugada de esas que enamoraron a Juni Calafat no hace tanto. Como la siguiente, la del gol. El de Brasilia recibió en campo propio, condujo para romper la línea, hizo lo propio con la segunda con un envío con el exterior y allí estaba Víctor. Pase de la muerta y Borja Alonso descorchó la tarde-noche. Era el 42′ y en el 44′ fue el propio Muñoz el que enjaulaba tras una buena presión coral. Fin del primer acto. Sonrió Raúl y lo hace el Madrid con Reinier. La idea no cambia, encontrarle destino. Con rendimiento se descolgarán más teléfonos.

La hora de Loren Zúñiga

Adiós al dúo dinámico, hola Loren Zuñiga. Tras el refrigerio, mismo partido, distinto reparto. Ya no estaban Reinier y Víctor Muñoz, pero siguió el vértigo. Ahora eran Hugo de Llanos, Chema, Yusi o Gonzalo los cocineros y Zúñiga el artificiero. El tanto de Milovanovic fue un espejismo dentro de una salida más dinámica de los de Rubén de la Barrera. El Madrid identificó en el de Puerto del Rosario un talento a fichar. En diciembre se hizo realidad y tras unos meses de adaptación con el C, este curso se espera mucho de la otrora joya de la cantera del Málaga. Rápido y con mucho gol. Lo demostró.

En cinco minutos, doblete. Hugo de Llanos fue el primer asistente, Gonzalo el segundo. El resultado, dos manos a manos que acabaron en la red. Con nervios de acero. Dos Zuñigazos. Tantos de delantero. Lo necesita el Castilla. Álvaro Rodríguez puede terminar saliendo y Loren Zúñiga pide sitio. También Reinier, aunque sea consciente de que ese lugar no será en el Real Madrid...

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