Racing de Ferrol y Deportivo se quedan cortos

Racing de Ferrol y Deportivo tenían la oportunidad para dar un golpe sobre la mesa para sus opciones de ascenso directo. El resultado fue un reparto de puntos, un reparto de decepciones porque nadie fue capaz de ese salto de calidad necesario para ser un candidato real a convertirse en líder. Derbi intenso, eso sí, con un Racing que fue bastante mejor con balón y un Deportivo que tuvo la ocasión más clara del partido en el minuto 77. Un remate franco que Arturo todavía se pregunta cómo pudo fallarla. Por la parte local, el empeño de Carlos Vicente no tuvo su recompensa y un gol anulado a Héber por una doble mano que no tenía mucha discusión, fue lo más destacable. Oportunidad perdida porque el Alcorcón no pasó del empate, mientras el Castilla se relame de la velocidad de tortuga de sus rivales. Especialmente preocupante la de los coruñeses como visitantes, con una sola victoria en todo 2023. Sin duda, lo mejor del derbi de las Rías Altas estuvo en las gradas. Lleno absoluto en A Malata con dos mil deportivistas para que darle el colorido que merecía el partido.

La primera gran incógnita estaba en el once del Depor, en saber si Cano se decidía por cambiar y jugar con dos delanteros o seguía con la misma partitura. Y no solo estaba Max Svensson, también un doble pivote sin Olabe y Jaime por Lapeña en el eje de la defensa. También movió pieza Cristóbal, reforzando la defensa con Fornos en el lateral y dando entrada a la experiencia de Álex López en detrimento de Luis Chacón. En lo que sí coincidieron ambos equipos fue en el plan de partido, intentando minimizar errores y apostando por una presión alta. Equilibrio casi total, aunque con un Racing más cómodo y dominante que encontraba pequeñas rendijas con las cabalgadas de Carlos Vicente. Media hora sin remates entre los tres palos con los locales más dominantes y los visitantes con algún aviso de Quiles y muy entregados al plan B, a buscar más el juego en largo hacia Svensson. Las pulsaciones subieron en el minuto 44 para cerrar el primer tiempo al resolver Héber una jugada en el área con doble mano que acabó en gol. Román Román lo vio, lo anuló y amonestó al extremo verde, que se perderá el siguiente partido por acumulación. Polémica menor, porque fue todo muy claro.

El segundo tiempo arrancó algo diferente, con los dos equipos más verticales conscientes de que la liga se acaba y que tocaba arriesgar en busca del premio gordo, de los tres puntos. El aumento de revoluciones comenzó a dibujar algunos errores en los pases con un Racing mejor con balón y un Depor que solo veía algo de luz cuando Quiles pasaba por la jugada. Las de los verdes seguía siendo Carlos Vicente, que cada vez que pillaba un balón en profundidad le sacaba los colores a Raúl Carnero. En esa búsqueda, Villares realizó un robo de oro que Lucas le devolvió para que el Vilalba rematase. Gazzaniga lo detuvo y el rechace de quedó al recién entrado Arturo, pero con todo a favor la mandó fuera de forma incomprensible. Toque de corneta en las dos áreas en busca del triunfo en la recta final, pero sin comprometer a los porteros. El último acontecimiento fue la expulsión en la prolongación de un Raúl Carnero desbordado toda la tarde. Prisas finales en un partido que primó más el respeto, el miedo a perder, que la ambición a ganar.