Óscar Cano no sale del alambre
El nuevo fracaso del Depor a domicilio vuelve a dejar a Cano contra las cuerdas. La afición pidió su cese en Salamanca. Alivio por el empate del Alcorcón, el liderato a 4 puntos.
La incapacidad del Deportivo fuera de casa parece no tener fin y eso vuelve a situar a Óscar Cano en el disparadero. Primero fue preocupación tras los empates ante San Fernando (2-2), Sanse (0-0) y la Balona (0-0), con el ligero alivio de la victoria en Talavera (0-1) por el camino. La falta de ambición fue el factor que empezó a hacer sonar las alarmas, que se han disparado tras dos derrotas consecutivas en las visitas a la Cultural Leonesa (1-0) y Unionistas (2-1). El técnico granadino, que dirigió esta mañana de domingo el entrenamiento en Abegondo, estuvo en el alambre antes de jugar contra el Celta B y vuelve a estarlo ahora, tal y como reconoció al término del partido en el Reina Sofía: “Seguiremos trabajando hasta donde nos dejen y podamos.
La consecuencia de este pobrísimo rendimiento como visitante es que el Deportivo, que podía acostarse el sábado colíder, ha caído a la cuarta posición adelantado por el Castilla y el Racing de Ferrol, que además tiene un partido aplazado ante el Córdoba. La única noticia positiva fue que el Alcorcón, que tenía en su mano poner una autopista de seis puntos de por medio, solo empató en Algeciras (0-0). El liderato se queda ahora a cuatro puntos con ocho jornadas (24 puntos) por disputarse. Los alfareros visitarán Riazor en la jornada 35ª el próximo 7 de mayo.
De ‘Cano dimisión’ a ‘Cano vete ya’
Al margen de los números, Óscar Cano tiene en su contra a buena parte de la afición. Decisiones técnicas como el ostracismo de un Trilli que no juega haya las bajas que haya o sus planteamientos carentes de ambición en muchos partidos fuera le han señalado. A esto se suma su poca empatía con los seguidores blanquiazules por muchas de sus ruedas de prensa que han enervado los ánimos. En León, con 2.500 deportivistas en las gradas, la derrota acabó con un atronador ‘Cano dimisión’. Silbado en Riazor al comienzo del partido del Celta B, la victoria apagó fuegos mayores, que se han avivado el sábado al perder en el Reina Sofía. Con casi 2.000 aficionados en las gradas, el grito fue esta vez ‘Cano vete ya’.