Olabe, expulsión, puerta destrozada y disculpas públicas

El Deportivo volvió a estrellarse fuera de casa en un partido en el que cometió varios errores, colectivos y personales. Uno de los jugadores que falló fue Roberto Olabe, que fue expulsado en el minuto 52 por doble amarilla. El pivote vasco que vio la primera tarjeta en el 33′ y no supo medirse en el inicio del segundo tiempo, cuando el marcador era de 1-1. Una entrada en el centro del campo estuvo a punto de costarle la expulsión, pero Bueno Prieto contemporizó. No ocurrió lo mismo tres minutos después, cuando en otra falta innecesaria hizo que Olabe tomase el camino de los vestuarios.

Olabe sufrió en Salamanca su primera expulsión como blanquiazul, pero la frecuencia de tarjetas amarillas es realmente elevada. El centrocampista donostiarra ha visto doce en lo que va de temporada. Una cada 161 minutos, una cada menos de dos partidos. Además, su ritmo de amonestaciones se ha incrementado de forma exponencial en la segunda vuelta. En la primera vio cinco en los 17 partidos que disputó, en la segunda lleva siete en solo once encuentros.

La expulsión ante Unionistas hará que Olabe sea baja frente al Fuenlabrada, aunque la sanción puede ser mayor. El pivote destrozó una puerta en la zona de vestuarios a patadas y Bueno Prieto lo reflejó en el acta: “Al finalizar el partido el Delegado de Campo, D. Juan Carlos Pérez Fernández, me comunica que tras la expulsión del jugador número 8 del equipo visitante, D. Roberto Olabe del Arco, ya en el túnel de vestuarios propinó una patada a una de las puertas del pasillo rompiéndola y siendo identificado por la Policía Nacional”.

Comunicado de Olabe

El mediocentro vasco emitió este domingo un comunicado en sus redes sociales para pedir perdón: “Ayer cometí un error que lamento mucho porque perjudicó a mi equipo e hizo mucho daño a mi afición. Quiero pedir perdón. Desde una profunda reflexión personal quiero disculparme ante el staff, la afición y mis compañeros por dejarles con uno menos en un momento crucial. Y quiero disculparme de forma especial con la afición del Deportivo. Quiero que sepáis que entiendo este deporte como un compromiso y que desde mi llegada me he entregado día a día para ayudar a lograr el ascenso. Sigo pensando que lograremos el objetivo y trabajaré, más duro si cabe, para que lo consigamos juntos. Soy una persona que no se esconde de las adversidades y asumiré las consecuencias que deriven de mis actos”.

Gracias por escucharme.